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La campaña electoral a la presidencia de México se ha caracterizado por tener muchos ataques, guerra sucia y pocas propuestas de parte de las personas que aspiran a ese cargo, sin embargo, llama la atención los ofrecimientos en materia económica, social y de energías limpias de la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México Xóchitl Gálvez, por la casi nula viabilidad de estas ofertas.
La candidata opositora entre sus promesas de campaña promete mantener los programas de bienestar social existentes y reforzar la disminución de personas en situación vulnerable, además que reducirá la edad para la pensión universal para adultos mayores de 65 a 60 años.
Según cálculos del equipo de campaña de la abanderada del PRIAN está reducción de la edad de las personas que podrían obtener una pensión universal para el adulto mayor tendría un costo extra de 50 mil millones de pesos, sin embargo, este cálculo es erróneo, ya que en estudios serios hablan que este plan significaría un gasto extra para el erario de 188 mil 600 millones de pesos al año, es decir, más de tres veces lo estimado por la candidata.
Para este año, el presupuesto de la Pensión Universal de los Adultos Mayores es de 465,000 millones de pesos, lo que representa el 5.1% de todo el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), pero si aumentamos un poco más del 40% de esta asignación presupuestaria para que personas a partir de los 60 años reciban este apoyo como propone Xóchitl Gálvez, tendríamos un gran problema de asignación de recursos presupuestarios.
La aspirante de la oposición no ha propuesto en su campaña ninguna reforma fiscal que aumente los ingresos del erario, por lo que su oferta para que adultos mayores reciban un apoyo a partir de los 60 años es inviable.
Otra propuesta de Gálvez que no tiene viabilidad financiera es la que anunció en el segundo debate presidencial de exentar del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas que ganan menos de 15 mil pesos al mes ya que representa un sacrificio fiscal enorme.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en el cuarto trimestre del 2023, se contabilizaron 59.4 millones de personas ocupadas laboralmente en México.
Los datos que arroja el estudio de la institución que dirige Graciela Márquez nos señalan que, en los tres últimos meses del año pasado, del total de la población ocupada, aproximadamente el 49.06% percibe menos de 15 mil pesos mensuales.
En la actualidad las personas que ganan un salario mínimo (7,468 pesos al mes) sus patrones no deberían de hacerles la retención del ISR.
El no cobrar el Impuesto Sobre la Renta a mas de 28 millones de trabajadores formales, significaría que el fisco dejaría de percibir aproximadamente 220 mil millones de pesos al año.
La ingeniera en computación por la UNAM también ofrece que hará una transición rápida del país a las energías limpias. Promete acelerar la transición hacia energías renovables para disminuir la dependencia a los hidrocarburos y generar electricidad a partir del sol, el viento, la energía geotérmica y otras fuentes renovables.
La aspirante a la presidencia se equivoca si piensa que en cinco años la mayoría de los autos serán eléctricos, ya que estudios serios consideran que el dejar los automóviles de combustión interna tardara por lo menos 30 años y dejar de producir electricidad con solamente energías como la solar y la eólica tardara más tiempo ya que estas son fuentes intermitentes.
En la actualidad las energías limpias (excluyendo a las hidroeléctricas, en poder de la Comisión Federal de Electricidad) generan menos del 15% de la electricidad en el país. Existe otro problema: la energía que producen las plantas eólicas y fotovoltaicas y que se transfieren a la red de la Comisión Federal de Electricidad para su distribución no es continua; por lo que el suministro permanente depende de las fuentes de ciclo combinado, carbón, combustóleo e hidroeléctricas. Esto es en México al igual que en los demás países del mundo, no se puede operar con energías limpias y renovables al 100%.
De los aproximadamente 80 mil MW de capacidad que tiene el Sistema Eléctrico Nacional, alrededor de 50 mil MW corresponden a plantas que producen todo el día (de base) y unos 30 mil MW corresponden a plantas que no producen todo el día (intermitentes).
No se podría avanzar en la autosuficiencia de la energía eléctrica sin tomar en cuenta el contexto internacional. El gobierno de la Cuarta Transformación se ha comprometido a respetar el Acuerdo de París que implica que el país debe cumplir metas específicas de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI). México se comprometió a que 35% de la energía generada para 2024 y 43% para 2030, sería limpia. Dichos objetivos y otros, como reducir en 25% los GEI de vida corta y en 51% las emisiones de carbono negro requieren incentivos.
Para dar cumplimiento a este acuerdo internacional y además generar electricidad suficiente, el gobierno encontró que la alternativa más viable es el uso pleno de la capacidad instalada de hidroeléctricas. Este tipo de generación de energía limpia no está en el mapa de la candidata del PRIAN.
La Comisión Federal de Electricidad está invirtiendo más de mil millones de dólares para cambiar las turbinas de 14 plantas hidroeléctricas y que se genere una mayor oferta de energía eléctrica limpia.
La meta de la actual administración federal es incrementar la generación anual en mil 860 gigavatios-hora (GWh). El plan es que estas plantas hidroeléctricas estén listas en el tercer trimestre de este año.
La candidata de la oposición Xóchitl Gálvez tiene ocurrencias, pero no tiene el como llevar esos planes a la realidad por lo que debería evaluar y estudiar de mejor manera sus propuestas electorales y no ofrecer cosas sin criterio técnico e inviables, como la de llevar agua dulce a Texcoco que es un lugar de tierras salitrosas que echarían a perder el vital líquido.