De acuerdo con la clasificación de las “generaciones”, los individuos nacidos entre 1946 y 1965 son los “Baby boomers”, aunque no estoy seguro que todas estas definiciones apliquen al caso mexicano. En Estados Unidos, es una generación que, de acuerdo con un estudio de la OCDE, se ha desarrollado en un ambiente económico favorable. El 70% pertenece a la clase media. Sus hijos son mayores de edad y se han independizado o están a punto de hacerlo, por eso se le considera como una generación del “nido vacío”.
Los que nacieron a partir de 1965 y hasta 1982, de acuerdo con la OCDE, son la Generación X. Son hijos de los “Baby boomers” y padres de los “Millenials”. La equis comunica una idea de indefinición. Vivieron recesiones económicas fuertes y desempleo. Eso retrasó su independencia económica. Las mujeres de la Generación X superaron a los hombres en logros educativos. Es la generación que se ha convertido en el verdadero motor económico para las demás generaciones, hacia arriba y hacia abajo.
Luego vienen los Millennials, nacidos entre 1982 y 1996. Son hijos de los “Baby boomers” y de la Generación X. Les cuesta trabajo emanciparse. Representan la llegada del Interne, smartphones, laptops y tablets a los hogares. Están en medio de dos siglos, son idealistas y viven bajo una economía precaria, bajo valores tradicionales como casarse, tener hijos y comprar casa.
Los miembros de la Generación Z son los nacidos después de 1996 y hasta 2012. Son los Centennials. Hijos de la generación Millennial. Aceptan la diversidad y la respetan. Han crecido conectados a internet, por lo que son considerados ciudadanos de la era digital. Están acostumbrados a la información breve y las imágenes. Se les caracteriza por internet, irreverencia, inmediatez e incertidumbre. Forman parte de una nueva economía colaborativa.
La revista Newsweek publicó un artículo muy interesante esta semana: “Millennials Are a Lot Less Progressive Than You Think” en donde Joel Klotkin, de la Universidad de Chapman, y Samuel Abrams, del Sarah Lawrence College y del American Enterprise Institute, argumentan que, en Estados Unidos, los Millennials son mucho menos progresistas de lo que pensamos. Son más conservadores y más prudentes.
Los Millennials en Estados Unidos, que son la mayor parte de la población adulta, habían sido calificados por los progresistas como “una generación heroica” que escaparía de las trampas materiales de las vidas suburbanas de sus padres, de la generación del Baby boom, y que llevaría la política estadounidense a la izquierda. Eso no está tan claro
El Pew Research Center ha publicado que 60% de los Millennials apoya a los candidatos del Partido Demócrata. Hay quienes argumentan que dada esa simpatía con los Demócratas, fueron los que ayudaron a vencer a Trump.
Los Millennials serán el bloque de votantes más grande para la elección de 2024. Son los forjadores del futuro político de Estados Unidos.
Si analizamos con más cuidado veremos que la diferencia entre sus vidas y las vidas de sus padres no siempre es tan radical.
1. Muchos Millennials preferirían ser padres de familia tradicionales, disfrutar de la vida familiar en los suburbios, apegarse al centro de la política, y no necesariamente ser los “héroes” de un movimiento liberal o de izquierda.
2. Había una imagen de que adoraban las grandes ciudades. Eso está cambiando. Los Millenials han ido dejando las ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago por lugares más convencionales de los suburbios del medio oeste.
3. Alrededor del 26 por ciento dijo a los investigadores que les gustaría vivir en un pueblo pequeño o en una zona rural de Estados Unidos, mientras que el 39 por ciento se dirige a los suburbios.
4. Incluso en el caso de los trabajadores mejor educados, casi el 70 por ciento prefieren vivir en los suburbios o en una pequeña ciudad.
5. Y este deseo de salir de las ciudades está fuertemente correlacionado con el estado civil. Casi un tercio de los millennials casados quieren mudarse al campo, en comparación con el 21 por ciento de los solteros.
6. La realidad es que hay una división política entre urbanitas de tendencia izquierdista, principalmente sin hijos, y familias más conservadoras o centristas de la periferia.
7. Los Millennials también están demostrando ser menos izquierdistas de lo que imaginaban. A medida que maduran y forman una familia, tienden a centrarse más en la mejora económica que en las nociones abstractas de justicia social o cultural.
8. Una encuesta de Los Angeles Times y Reality Check Insights después de las elecciones de noviembre de 2020 reveló que una pluralidad de Millennials se consideran centristas. El 50 por ciento es políticamente independiente. El 16 por ciento es conservador. Solo un tercio se identifica como liberal.
9. Y los datos más recientes recopilados durante la administración de Biden no revelan un cambio ideológico real: 27 por ciento se identifica como liberal, 16 por ciento como conservador y 58 por ciento son independientes.
10. Una investigación del American Enterprise Institute encontró que la mayoría de los Millennials no encajan fácilmente en el “monocultivo” liberal y no aprueban esa supuesta “cultura políticamente correcta”.
11. Sólo alrededor de un tercio de los Millennials y de la Generación Z sienten que la nación no es lo suficientemente correcta políticamente, un nivel prácticamente idéntico al tercio de los que tienen 65 años o más.
12. Otro estereotipo sobre los Millennials, que sí es cierto, es que están en malas condiciones financieras. Enfrentan enormes obstáculos para obtener activos.
13. Un estudio del Deloitte Center for Financial Services encontró que los Millennials poseerán apenas el 15 por ciento de los activos del país para 2030, cuando la mayoría estará ya en sus 30 o 40 años. Es mucho menos probable que sean propietarios de viviendas que las generaciones anteriores cuando cumplan 30 años.
14. Muchos jóvenes están postergando la universidad por razones financieras o eligen opciones menos costosas. Y la pandemia ha empeorado las cosas.
15. Data for Progress encontró que un 52 por ciento de las personas menores de 45 años perdieron un trabajo, fueron despedidos o se les redujeron las horas debido a la pandemia, en comparación con el 26 por ciento de las personas mayores de 45 años.
16. Los Millennials se convertirán en una “generación resentida”. Particularmente vulnerables son los dos tercios de los estadounidenses entre 25 y 32 años que carecen de un título universitario de cuatro años.
17. Hay una enorme brecha entre los Millennials con educación universitaria y los que no la tienen. Según un análisis, el 10 por ciento superior de los Millennials que crecieron en familias relativamente ricas y asistieron a universidades selectivas “la están haciendo bien”. No todos los demás.
Muchos jóvenes se sienten abandonados por el sistema y cada vez menos identificados con él. Y, sin embargo, sería un error predecir que esta precariedad económica llevará a los Millennials a abrazar a la extrema izquierda.
Joel Klotkin y Samuel Abrams concluyen que la gran pregunta es si los Millennials podrán alcanzar sus aspiraciones como sus padres. Esto podría llevar la política más hacia los extremos en ambos lados, a menos que los Baby boomers y las generaciones anteriores encuentren respuestas económicas que restauren el sueño americano para sus sucesores.
¿Serán las actitudes de los Millennials mexicanos parecidas a las de los estadounidenses? Ahora que esta generación es la que nos va a gobernar, sería muy bueno contar con más estudios académicos serios sobre este tema.