Mientras AMLO celebraba la presencia de Miguel Díaz Canel, presidente de Cuba, en el desfile militar conmemorativo de un nuevo aniversario del inicio de la Guerra de Independencia, el Parlamento Europeo adoptaba ayer mismo una resolución que “condena firmemente la violencia y la represión extremas dirigida hacia los manifestantes, los defensores de derechos humanos, los periodista independientes, los artistas, los disidentes y los opositores, luego de los sucesos del pasado 11 de julio”.

La declaratoria del organismo sito en Estrasburgo se ha sumado a la larga lista de gobiernos democráticos e instituciones que han condenado la violencia que tiene lugar en la isla de Cuba.

La invitación realizada por AMLO al presidente cubano pone de manifiesto el desdén del presidente mexicano hacia la democracia, a la vez que subraya su fuerte instinto populista. Enseguida, AMLO llamó a los Estados Unidos a levantar el bloqueo contra Cuba. Arturo Sarukhán, ex embajador de México en Washington, y conocedor de relaciones internacionales, señaló oportunamente la pifia del presidente mexicano luego de llamar erróneamente bloqueo a un embargo económico.

¿Todos se rasgaron las vestiduras contra el PAN por la suscripción de la Carta de Madrid con VOX pero callan ante la presencia del dictador cubano en México?¿Cuán contradictoria puede resultar la autoproclamada cuarta transformación? ¿Repudian la alianza con el partido de la extrema derecha española pero vitorean a un tirano que viola los derechos humanos y que somete a su población a una represión propia de una dictadura comunista? ¿Dónde han quedado los valores psuedo democráticos del presidente AMLO ? ¿Dónde está aquella fraternidad universal que tanto ha cantado el jefe del Estado mexicano desde Palacio Nacional?

En suma, es una pena para la democracia mexicana y para el prestigio de nuestro país en el concierto de las naciones que el presidente AMLO haya brindado un espacio de tanto honor y dignidad a un mandatario que no ceja en su empeño de lastimar a sus gobernados, en detrimento de cualquier razón humanista o democrática.