Ya a nadie sorprende que Claudia se apoye en la basura del PRI, PAN y PRD. El pasado martes en Reynosa recibió con agrado y trato especial al ex gobernador de Tamaulipas, Eugenio Hernández ahora candidato del PVEM al Senado.
Eugenio fue detenido en octubre de 2017 en Ciudad Victoria acusado entre otros, de los delitos de peculado y operaciones con recursos de procedencia ilícita, permaneció en prisión durante casi seis años, pero justo antes de que las autoridades de Estados Unidos lograran el trámite de extradición, la FGR lo liberó de toda culpa con una fianza de 500.000 pesos, unos 30.000 dólares.
Hernández Flores obtuvo una libertad condicionada por tener un proceso de extradición vigente, la justicia en Estados Unidos lo requiere por los delitos de asociación para lavar dinero, operar un negocio para enviar dinero sin licencia y cometer fraude bancario en el sistema financiero.
La redención
Uno de los más importantes cuestionamientos que le hacían a AMLO hace seis años, era por qué recogía la basura de los partidos políticos, y su respuesta era que estando con él “los [redimía] redimo” y citaba un pasaje bíblico.
Las críticas se confirmaron, no se trató de una campaña negra ni de hacer víctima al victimario, simplemente el señalamiento de cómo podría hacer un buen gobierno con delincuentes confesos. El resultado, un “narco Estado” y que ya se le conozca por el mundo como #narcopredidente
Claudia, con los mismos pasajeros, los que ya están y los que se sumen.
Empezando por Manuel Bartlett, recordado por el mayor fraude electoral de la historia y por los asesinatos del agente de la DEA el Kike Camarena y del periodista Manuel Buendía.
Ricardo Monreal, ha sido acusado por su presunta relación con el narcotráfico y de que en su rancho hay pistas clandestinas que son utilizadas por el crimen organizado; él junto a sus hermanos son señalados como los mayores caciques de Zacatecas, uno es gobernador y el otro es alcalde.
Alfonso Durazo, otro ex priista redimido, actualmente es gobernador de Sonora.
Marcelo Ebrard, más o menos por las mismas, con un historial bastante tenebroso desde el PRI y sus andanzas con Manuel Camacho, cuando usaban a AMLO como golpeador y le daban a la familia Bejarano Padierna el control de la vivienda del Centro Histórico de la CDMX, pasando por los sacrificados de Tláhuac y la construcción de la Línea 12 del Metro.
Manuel Espino, ex panista, ex comisionado del Servicio de Protección Federal y presidente nacional del movimiento Ruta 5. Señalado por mantener vínculos con el narcotráfico, le propuso a AMLO un plan para dialogar con el crimen organizado, lograr acuerdos y pacificar al país. En el sexenio de Vicente Fox se desempeñaba como coordinador de giras cuando su compañero Nahum Acosta, director de área en la Coordinación de Giras Presidenciales fue acusado por la PGR de filtrar la agenda presidencial a grupos de la delincuencia organizada. Por el caso fueron citados a comparecer como testigos Manuel Espino y Alfonso Durazo, secretario particular de Fox.
Layda Sansores, la impresentable gobernadora de Campeche. Militó por más de treinta años en el PRI, es hija de uno de los peores caciques, el “Negro” Sansores Pérez, ex presidente del PRI y ex gobernador de Campeche, conocido por su “mano dura”, desapariciones y por ser altamente corrupto, de hecho, medio Campeche es de la familia Sansores.
Otros más, todos impresentables y con cuentas pendientes con la justicia, pero ya “redimidos” por AMLO y Claudia, como Eruviel Ávila y Alejandro Murat, exgobernadores del Estado de México y Oaxaca respectivamente, y personajes emblemáticos como Jorge Carlos Ramírez Marín, Adrián Rubalcaba y Nuria Mayorga Marín anunciaron la integración de la alianza progresista para apoyar a Sheinbaum.
Lo peor de PRIANPRD
Cómo olvidar cuando en Ecatepec, Estado de México, en las elecciones de 2017 la policía municipal detuvo al chofer de Ricardo Monreal por portación de un arma, cartuchos y dinero en efectivo, que presuntamente iba destinado a movilizadores de Morena, mientras Monreal operaba desde el Hotel Fiesta Inn en Ecatepec, bastó una llamada del entonces gobernador Eruviel, para que ni Ricardo ni su chofer tuvieran problemas y pudieran seguir operando.
Están también exgobernadores del PRI y del PAN que se doblaron ante AMLO y hoy ante Claudia a cambio de impunidad y los que fueron premiados con cargos diplomáticos, para que nadie los toque como Claudia Pavlovich, quien militó en el PRI por más de dos décadas y ahora es cónsul en Barcelona.
Omar Fayad es embajador de México en Noruega; el de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel se convirtió en embajador de México en España; el de Campeche, Carlos Aysa recibió la Embajada de México en República Dominicana y de Quintana Roo, Carlos Joaquín González quedó a cargo de la Embajada de México en Canadá.
Y muchos más como el exgobernador de Chiapas, Manuel Velasco quien tenía como asesor a Raúl Salinas y que financió la campaña de AMLO a través de Pío con los famosos sobres amarillos.
La lista desde Yucatán con Marín hasta Baja California con los Hank es interminable.
Esa es la transformación que prometió AMLO y que Claudia promete continuar.
Entre la complicidad, los compromisos inconfesables y un gobierno total y completamente autoritario.
X: @diaz_manuel