En estos días de euforia mediática sobre la sucesión presidencial, hemos visto renuncias y nombramientos, reclamos y optimismo, eventos y entrevistas. Sin embargo, se habla muy poco sobre liderazgo y futuro del país. En el caldeado ambiente político mexicano, se habla mucho menos de los cambios en el escenario internacional.
Viviremos años de incertidumbre. Por eso me llamó la atención la columna de Ian Bremmer (Who runs the world?) que publicó el miércoles pasado en https://www.gzeromedia.com . Bremmer es un prestigiado analista del riesgo político global y fundador de Eurasia Group.
Trataré de resumir los principales puntos del análisis de Bremmer:
- Si tienes más de 45 años, creciste en un mundo dominado por dos superpotencias. Estados Unidos y sus aliados establecieron las reglas en un lado del Muro de Berlín, mientras que la Unión Soviética tomó las decisiones en el otro. Casi todos los demás países tuvieron que alinear sus sistemas políticos, económicos y de seguridad. Era un mundo bipolar.
- Si tienes menos de 45 años, llegaste a la mayoría de edad después del colapso de la Unión Soviética. Estados Unidos se convirtió en la única superpotencia del mundo, dictando políticas tanto a través de su papel dominante en las organizaciones internacionales como ejerciendo un poder puro. Era un mundo unipolar.
- Hace 15 años, el mundo volvió a cambiar y se volvió mucho más complicado. Estados Unidos perdió interés en ser el policía del mundo, el arquitecto del comercio global e incluso el animador de los valores globales. Y muchos otros países se volvieron lo suficientemente poderosos como para ignorar las reglas que no les gustaban y, ocasionalmente, para establecer algunas ellos mismos. Es el orden mundial G-Zero, un mundo sin líderes, una “recesión geopolítica”.
¿Qué tenemos hoy, de acuerdo con Ian Bremmer?
- Una antigua gran potencia en serio declive, Rusia, se ha enfadado mucho y ve a Estados Unidos como su principal adversario en el escenario global.
- Estados Unidos tenía la presunción de que a medida que los chinos se volvieran más integrados, ricos y poderosos, también se volverían una democracia de libre mercado dispuesta a cumplir las reglas. Resulta que siguen siendo chinos y Estados Unidos no está dispuesto a aceptarlo.
- Estados Unidos y sus aliados ignoraron a sus propios ciudadanos que se sintieron rezagados por la globalización. Después de décadas de negligencia, la mayoría de estos ciudadanos se han vuelto fundamentalmente desconfiados de sus gobiernos y de la democracia misma. Han aparecido líderes populistas.
- Sin superpotencias significa que no hay un orden global único. Lo que tenemos hoy son múltiples órdenes mundiales, separados pero interconectados.
- Tenemos un orden de seguridad unipolar. Estados Unidos es el único país que puede enviar militares a todos los rincones del mundo. El papel de Estados Unidos en el orden de seguridad hoy es esencial y dominante.
- China está aumentando rápidamente sus capacidades militares en Asia. Los aliados del Indo-Pacífico de Estados Unidos ahora confían más que antes en el paraguas de seguridad de Estados Unidos.
- La invasión rusa de Ucrania ha hecho que Europa sea la más dependiente de la OTAN liderada por Estados Unidos. China, Rusia y otros tienen armas nucleares, pero usarlas sigue siendo un suicidio.
- También tenemos un orden económico multipolar. Estados Unidos tiene una economía robusta y dinámica, que sigue siendo la más grande del mundo. EU y China son demasiado interdependientes económicamente como para desvincularse el uno del otro.
- La Unión Europea es el mercado común más grande del mundo y puede establecer reglas y estándares que los estadounidenses, chinos y otros tienen que aceptar como el precio de hacer negocios con ella. Japón sigue siendo una potencia económica mundial. La economía de la India y su influencia en el escenario mundial están creciendo rápidamente.
- Hay un tercer orden que emerge rápidamente donde encontramos la mayor incertidumbre y los mayores cambios en el mundo que conocemos: el orden digital. Los actores dominantes que establecen reglas y ejercen el poder no son los gobiernos sino las empresas de tecnología.
Me pregunto si los políticos que aspiran a ganar elecciones han pensado en todo esto. ¿Cuál será el papel de México en estos escenarios? La prosperidad de millones de mexicanos depende de las relaciones internacionales, del buen juicio y las cualidades de líderes que formulan e implementan políticas públicas exitosas.
Hace unos días leí en el sitio de internet de strategy+business (https://www.strategy-business.com) un artículo muy interesante sobre las cinco nuevas cualidades fundamentales del liderazgo efectivo. Lo escriben David Reimer, Harry Feuerstein y Adam Bryant de The ExCo Group, una firma de mentores ejecutivos y desarrollo de liderazgo.
En la segunda mitad del siglo XX se juzgaba la efectividad de los líderes empresariales por su capacidad para maximizar la eficiencia y brindar un buen desempeño constante. Los resultados financieros y el valor para los accionistas eran las métricas clave. Los gobiernos facilitaban que el capital siguiera a la mano de obra barata. La globalización era una plataforma generalmente estable para impulsar el crecimiento a largo plazo.
Los últimos años han traído un cambio real. Activos no tangibles, tensión geopolítica, avances tecnológicos, cambios macroeconómicos y activismo de las partes interesadas. Los problemas ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), la diversidad e inclusión ahora están en el centro de la atención. Se está repensando el papel del CEO (presidente ejecutivo y director general) de las empresas.
Los autores plantean cinco preguntas clave para los líderes del mañana que definen las cualidades fundamentales requeridas para el éxito.
1.- ¿Puedes guiar a tu organización con una brújula cuando no hay un mapa?
Los documentos de estrategia que establecen hojas de ruta detalladas para varios años ya no son realistas. Los líderes de hoy deben poder establecer un destino atractivo y luego navegar a través de la niebla con una brújula. “No se trata de encontrar las estrategias perfectas. Se trata de ayudar a las organizaciones a ser más abiertas, flexibles y adaptables al cambio”. Este cambio exige un enfoque de liderazgo individual más dinámico, así como una reinvención de los procesos organizacionales básicos.
2.- ¿Has adoptado la incertidumbre como un deporte de equipo?
La ambigüedad define el rol actual del líder. El líder debe inculcar la adaptabilidad como una habilidad central en toda la empresa. Esto requiere que los líderes elaboren una narrativa compartida para que la organización se sienta cómoda con la incertidumbre. El mensaje es: “el futuro es incierto, sí, pero estamos hechos para eso”.
3.- ¿Haces lo que predicas?
Los líderes enfrentan el escrutinio de una amplia gama de actores. Cuando aparece una brecha entre lo que los líderes dicen que priorizarán y lo que realmente hacen, estarán en problemas. Si un líder dice que algo es importante, habría que preguntarle ¿tu presupuesto muestra que lo que dices es importante? Las brechas entre las acciones y las palabras de un líder crean riesgos para la reputación y el desempeño de la empresa.
4.- ¿Has demostrado dominio de la matriz?
Después de décadas de organizaciones diseñadas para la eficiencia y para ofrecer resultados predecibles, las estructuras operativas de hoy deben adaptarse para responder a una mayor complejidad. Las estructuras de matriz modernas hacen que una empresa responda mejor, fomentan el pensamiento interdisciplinario y la innovación. Se debe invertir tiempo y energía para construir relaciones de confianza entre los diversos jugadores a través de las matrices.
5.- ¿Eres realmente quien dices ser?
La pregunta más importante sobre un líder es ¿quién eres como persona? En un mundo en el que todos son partes interesadas y es probable que cualquier comunicación interna circule públicamente, los valores son relevantes. Los valores guían la toma de decisiones frente a la incertidumbre. ¿Eres un líder al que la gente quiere seguir? El carácter no es una ciencia, sino una cuestión de valores vividos.
Aunque los autores enfocan su análisis a los líderes empresariales, sus conclusiones se aplican también a los líderes políticos. Todos estos criterios podrían ser útiles para evaluar a los contendientes de la competencia política por el 2024.
Con la incertidumbre como la principal certeza de hoy, la definición de un liderazgo eficaz es de la mayor importancia. Los ciudadanos deberíamos pensar en las preguntas que podríamos plantear a quienes aspiran encabezar el gobierno de la nación. Con ello podríamos tener mejores conversaciones, impulsar decisiones de mayor calidad y construir bases más sostenibles para nuestro país.