Claudia Sheinbaum se activa los fines de semana. La jefa de gobierno de la CDMX, con 303 mil seguidores en Instagram y 1 millón en Facebook, y más de 2 millones en Twitter; ha venido cambiando su estrategia de comunicar. Desde sus actividades formales, de oficina, hasta sus giras de trabajo. Cada vez se le ve más espontanea. Se nota que cambió de asesores y equipo de multimedia. La gobernadora ahora comparte historias de vida. Conecta y va por el sentir de sus seguidores y audiencias. Lleva la delantera en redes sociales. Aventaja también en el estilo. Se sabe que las redes sociales no son lo suyo. Pero su equipo se ha encargado de proyectar en sus redes una imagen positiva, fresca y, sobre todo, confiable en razón de la aspiración de una responsabilidad que implica importante liderazgo político.
Marcelo Ebrard hace política internacional
Con apenas 175 mil seguidores en Instagram; 393 mil en Facebook y más de 2 millones de seguidores en Twitter. Con sus años de trayectoria en la función pública, resulta difícil creer que tiene menos seguidores que Sheinbaum. Para muchos fue novedad el fin de semana por algunos de sus videos de TikTok. Sin embargo, la cuenta fue creada desde el 25 de agosto de 2021. El Canciller lejos de verse innovador y fresco, pareciera desgastar la figura de su envestidura. Al Presidente no le gusta TikTok. Y no tiene por qué gustarle. Pero el mensaje para el titular de la SRE es contundente. Por ahí no es.
Ebrard debería repensarse qué está haciendo bien o qué tanto le reditúan las redes sociales. Las publicaciones de los famosos huevos guisados, han provocado una lluvia de memes. Si bien, han sido tema en la agenda, habría que ver la conveniencia. Tendrá tiempo en su próximo vuelo a los funerales de la Reina Isabel II.
Adán Augusto el operador del Presidente
Con más de 14 mil seguidores en Instagram. 88 mil en Facebook y más de 100 mil en Twitter. Le hemos visto más cerca del Presidente. Estos días recientes el Secretario de Gobernación, con encuestas y números en mano, más que hacer campaña, se ha enfocado en guarecerse en el cargo. Envía señales de liderazgo y poder, propios de su posición. La manera en la que ha sabido retribuir la confianza y el respaldo de AMLO. Fiel a su estilo, ha ido de menos a más. Recordemos que Adán se sumó a la lista al final. Don Adán, al igual que la Doctora Sheinbaum también cambió el estilo.
Ricardo Monreal enfoca sus baterías contra Claudia
El Senador con 119 mil seguidores en Instagram. 3 millones en Facebook y 512 mil seguidores en Twitter. Es regla del poder y de la política. Quien quiera crecer, debe buscar sus escaramuzas hacia arriba. El senador considera que atacar a Claudia Sheinbaum es la ruta más sencilla para crecer. Juzgue usted si es viable avanzar agrediendo a alguien más. Monreal está jugando sus cartas, no está en la jugada, y necesita captar la atención lo más pronto posible.
Ya en otra entrega les compartiré un análisis mucho más a conciencia de las estrategias de cada “corcholata”. Hay algunos trucos escondidos que revelaremos. Para ser, hay que parecer. Revise las redes de cada corcholata, y piense usted, quién luce más semejante a un titular del Poder Ejecutivo.
El infierno dantesco de Alito
Reacomodaba algunos ejemplares en el librero. Y al tomar en mis manos la clásica obra de Dante Alighieri, por alguna razón pensé en el líder tricolor. El peor dirigente en la historia del PRI, pisa el noveno círculo, el de la traición, en la Divina Comedia. Alito ya nos mostró su versión en cada uno de los otros círculos.
El octavo, el fraude que resultó como dirigente. Un mentiroso que vendió al tricolor. El séptimo y sexto. Violencia y Herejía respectivamente. Los audios exhibidos nos mostraron la peor versión del ex gobernador de Campeche. Violento y grosero, indigno de un político. El quinto, la pereza y la ira. Nunca trabajó por los intereses de los priistas. Al contrario, buscó consolidar a su grupo para llevarse las pluris. Eso nos lleva al cuarto círculo. La avaricia. Sus autos deportivos y los manejos financieros como gobernador, dan muestra de la actitud codiciosa de Moreno Cárdenas. Tercero, la Gula. Su voraz hambre de poder no tiene límites. Si ha de acabar con el PRI para lograr sus metas, lo hará. No tenga duda. Segundo, la lujuria. Le han señalado de poseer contenido multimedia que pudiera resultar comprometedor para algunas mujeres. Por último, el Limbo. Es allá donde terminan políticos intrascendentes de manera positiva para la vida pública.
A diferencia de Dante pero propio del campechano, va de “atrás para delante”. Sirva la analogía para explicar que Alejandro Moreno tiene su propia “Divina Comedia”. Vive de manera dantesca su ‘infierno político’. Por mentir, engañar, traicionar. La demagogia en su máxima expresión. Ha secuestrado al PRI para sus intereses. Su discurso de víctima no le va. Nadie le cree. Cada vez más acorralado. Ahora va contra los liderazgos fuertes dentro del partido. Contra quienes lo señalan y critican. Va por quienes piden que se vaya antes de que termine de liquidar lo que resta del Revolucionario Institucional.
Vanessa Félix | Twitter: @vanessafelixmx