Después de nueve días de carrera —1 mil 446.7 kilómetros recorridos— el joven mexicano Isaac del Toro es el líder en el Giro de Italia.

La cuenta de X de la prestigiada competencia ciclista lo anunció así: “La primera Maglia Rosa de México. Queridos mexicanos, pueden estar orgullosos de su Torito”.

Ayer, el Torito, de 21 años de edad, dejó muy lejos a sus más fuertes rivales en una de las etapas más complejas del Giro, la “más temida”, escribió el extraordinario cronista de El País, Carlos Arribas, la etapa de “las strade bianche que rodean Siena”.

Casi un niño. Son las palabras que utiliza Arribas para describir a Del Toro, nacido en Ensenada, Baja California. Remata el colaborador de El País con expresiones de ninguna manera exageradas acerca de Isaac:

  • “Ha nacido un campeón”.
  • “Del Toro es un fenómeno de los que nacen uno cada 10, 20 años, que ganó el Tour del Porvenir a los 20, volando en los Alpes, extradominando en el col de la Loze, en todos los gigantes, y debutó con los mayores poco después volando en Australia. Y el mundo se quedó con la boca abierta. Y expectante”.

Poca gente vio en México la gran actuación de Isaac del Toro: ninguna televisora, ni pública ni privada, ni abierta ni de paga, transmite el Giro de Italia, uno de los eventos deportivos más importantes del mundo, cada año la primera de las grandes vueltas ciclistas de tres semanas —siguen el Tour de Francia y la Vuelta a España—.

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En México preferimos celebrar el futbol, que es el opio de nuestro pueblo, o atolondrarnos con esa otra droga causante de nuestra mediocrización deportiva, las peleas, según no pocas personas totalmente arregladas, del Canelo Álvarez, estrella de un deporte, el box, que por sus malas características y peores prácticas —incluso mafiosas— ha sido amenazado con quedarse fuera de los Juegos Olímpicos.

Ayer no le faltó buena prensa en México al Torito que el martes regresará con la Maglia Rosa al Giro de Italia, después de un día de descanso. Pero, para verlo en acción, la gente que se interesa en el más difícil de los deportes, el ciclismo por etapas, debe recurrir al VPN para ver por internet las transmisiones de España, Colombia, Reino Unido, Italia, Francia, etcétera.

En México la palabra torito tiene varios significados: (i) Centro de Sanciones Administrativas y de Integración Social de la CDMX, (ii) bebida alcohólica popular en Veracruz, (iii) figura de carrizo y papel cubierta de fuegos artificiales, (iv) danza de Michoacán, (v) insecto negro de algunas plantas, (vi) pregunta capciosa, (vii) el hijo de Pedro Infante (este era Pepe el Toro) en una de las escenas más terribles del cine mexicano.

En Italia han oficializado un nuevo significado de torito: un ciclista excepcional que ayer hizo brillar a México en el mundo desarrollado, donde sí se aprecia a un deporte tan duro y serio como el ciclismo.

La Maglia Rosa de Isaac del Toro llegó en un momento en que la mala suerte —ayudada por la politiquería— desprestigiaba a nuestro país en el extranjero por el fatal accidente del buque Cuauhtémoc en el puente de Brooklyn, en Nueva York.

Para el Torito viene lo más complicado del Giro de Italia, las etapas de alta montaña, donde el ensenadense suele tener su mejor rendimiento, pero… enfrentará la presión de rivales muy fuertes, como el español Juan Ayuso, el esloveno Primož Roglič y el colombiano Egan Bernal.

Sugerencia imposible a la presidenta Claudia Sheinbaum: A la hora mexicana de sus conferencias de prensa mañaneras terminan las etapas del Giro de Italia. Si el Torito ganara la etapa reina, el viernes 30 de mayo entre Biella y Champoluc —166 kilómetros de montaña en el muy bello Valle de Aosta— no podrá pedir a sus asistentes que pongan imágenes en vivo porque ninguna empresa mediática en México invirtió en los derechos de transmisión. Ni modo, insistimos en embrutecernos con el opio del pueblo que es el mediocre futbol nacional o con algo todavía peor como los shows del Canelo. Ya creceremos. Dejo enseguida una imagen de la altimetría de la etapa 19 del Giro de Italia:

Etapa Reina, solo subir y bajar