Quiero empezar esta columna contándoles algo que hace unos dos años más o menos me sucedió con la Senadora Xóchitl Gálvez.
Algunos de ustedes ya más o menos me conocen y saben que de pronto intento apoyar causas para niños con cáncer de bajos recursos y estas solicitudes de ayuda siempre las hago a través de Twitter.
En aquel entonces había llegado a mí el caso de un pequeño llamado José. De escasos 8 años y con un cáncer profundamente agresivo, de tal manera que el pequeño ya incluso había sido desahuciado.
La familia tenía muchísimas necesidades de todo tipo y de pronto, en esta urgencia por encontrar ayuda, recibí un mensaje directo de la Senadora Xóchitl preguntándome: “¿cómo puedo ayudar a ese pequeño y a su familia?”.
La verdad es que me quedé pasmada, digo, no usualmente esas cosas pasan y bueno, la puse en contexto de la situación y ella contactó a la familia. Me dijo que visitó su casa personalmente y realmente con lo que se encontró fue con un escenario devastador: Los colchones de todos los integrantes de la familia estaban enchinchados y el niño ya estaba postrado en una cama en medio de esa plaga que le carcomía la piel. Xóchitl se encargó de mandar fumigar toda la casa, de darles hospedaje para que pernoctaran en tanto fumigaban su pequeña casa, se encargó de comprarles colchones nuevos y todavía más: mandó transporte y hospedaje para la madre y el niño, para que pudieran recibir aquí en Querétaro un diagnóstico final en el HITO (Hospital Infantil de Oncología por parte de Teleton). Esta familia vive en Azcapotzalco.
Una vez que acompañé a José y a su madre para que fueran recibidos en el hospital, la gravedad del pequeño era tal que ya no lo dejaron salir y se quedó internado unas horas en lo que lo estabilizaban. Claro que esto tuvo su costo porque Teletón solo atiende de manera gratuita a niños que ya empiezan tratamientos oncológicos desde el inicio con ellos, José digamos era un paciente externo y pues había que cubrir ciertos gastos. Yo en ese entonces puse una parte pero no lograba completar pues no trabajaba, pero Xóchitl completó lo demás y cubrió la totalidad de los gastos.
Cuando pasó todo esto yo le hice el comentario de que toda esa labor humana que ella hacía debería de darse a conocer y que la gente supiera que en la política hay gente buena, humana y que su sueldo lo ocupa para ayudar a alguien más, pero me pidió que no comentara nada, me dijo: “no es necesario, lo hice de corazón”.
Al final, días después, José falleció.
Hoy Xóchitl Gálvez nos muestra no sé si en tono de broma, si en tono sarcástico/irónico, no se con qué fin, una maqueta de LEGO representando la casa del hijo del Presidente AMLO.
La verdad cuando vi aquel montaje pensé: “No puede ser” y no puede ser porque caemos en el chascarrillo y en el chacoteo de un tema que nos duele a todos, nos enoja a todos como es la casa del hijo del Presidente y no porque no la merezca, él como todos merecemos siempre lo mejor, sino por el ambivalente discurso de austeridad que han venido manipulando en las mentes de muchos desde hace muchos años.
La maqueta de LEGO de Xóchitl pues viene haciendo juego con la poca seriedad que también muestran los morenistas. Es decir, por un momento se mimetizó y se convirtió en lo que tanto criticamos.
No había necesidad para hacer esto. Había necesidad de trabajar en lo importante y urgente y Xóchitl Gálvez lleva años trabajando de manera íntegra y entregada desde su posición, entonces ¿esta maqueta qué significa? Viene a echar por tierra toda la seriedad que el PAN quiere demostrar, que es una oposición seria, sin chacoteos ni risas ni memes, sino con proyecto de unidad fuerte y sólido para sacar adelante a este país, pero una maqueta …. Pues hasta por eso se carcajeó el hijo de López Obrador.
Por favor enfoque y centrémonos ya en que esto que está pasando es serio, es urgente y es apremiante. Habrán otros momentos para hacer de un acto tan cínico como la Casa Gris un chiste, pero ahorita no era el momento y el modo.
Yo sé que Xóchitl Gálvez es una mujer profundamente inteligente y se dará cuenta que el mensaje de la maqueta no es el adecuado para transmitir lo que se quiere transmitir. Se prestó para la burla y las risas cuando lo que se necesita es, ya y por piedad, seriedad, oposición sólida y proyectos reales y concretos.
Estoy segura sabrá encontrar el modo de comunicar de otra forma. Confío en su sabiduría y experiencia en esto.
Es cuánto.