Hoy, domingo 27 de noviembre miles de personas acudieron a la marcha para apoyar al presidente Andrés Manuel López Obrador. Miles. Miles... Las calles aledañas saturadas, desbordadas de alegría. No importaba saber de antemano que sería imposible llegar al zócalo. La única razón era estar, apoyar y agradecer al presidente.
Caminó seis horas. Deteniéndose para saludar, para agradecer, sonriente, sin miedo, y sin protección. Como un ciudadano más. Contento del apoyo y el cariño que le mostraron.
No le importa estar enfermo. Todos sabíamos que lo está. La oposición dio la “noticia” con gusto y morbo: evidenciando que tiene problemas de corazón, de presión, que tiene gota… pero él, a pesar de su estado delicado, no claudicó siguió hasta el zócalo…
El presidente Andrés Manuel no ha dejado de trabajar ni un solo día de la semana durante estos cuatro años. Su entrega ha sido total. El cansancio, el agotamiento, no están en su agenda, no existen.
“El pueblo pone, y el pueblo quita” dice. Hoy, después del triunfo avasallador sigue con un alto nivel de aprobación. Como ningún otro.
Habitantes de la Ciudad de México, gente de otros estados de la república, mexicanos que vinieron del extranjero se organizaron para asistir. Coraje y odio habrá generado a la oposición este río interminable de “acarreados”, solo que nosotros, los que lo apoyamos, es con total convicción…
La Jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum clasificó de histórica la marcha, sí, convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador; esa marcha que los opositores criticaron, denostaron y que seguro ahora estarán maldiciendo. Se calcula que asistieron alrededor de 1.2 millones de personas.
Los opositores desaprobaron esta marcha, o “contra marcha”. Les guste o no, rompió récord de asistencia. Superó a la que se registró el 30 de octubre con un millón de personas: el desfile del “Día de Muertos” a lo largo de Paseo de la Reforma y también superó la asistencia de 800,000 personas cuando se presentó en el zócalo el “Grupo Firme”.
Esta fue la primera manifestación que encabezó el presidente López Obrador; dijo que será la última, afirmó que cuando termine su mandato se retirará de la vida política. ¡Una verdadera lástima!
Complicado para él caminar. El “pueblo” lo protegió, hizo valla para que pudiese avanzar. Cientos de manos querían tocarlo, gritos de aprobación y agradecimiento se escuchaban por doquier. Cuando por fin llegó al zócalo dio un discurso por sus cuatro años de gobierno.
Vicente Fox, colérico desde Twitter retó al presidente. “López, te reto a mostrar un ciudadano auténtico que te apoye”. No le bastó a Vicente Fox, ver el río de almas, todas queriendo de alguna manera u otra acercarse al presidente para agradecerle el gran trabajo que ha hecho. El gran cambio que ha iniciado y que continuará…
Esta marcha podría ser la mayor movilización de la izquierda mexicana de toda la historia. Todos con una convicción: el apoyo total al presidente.
Los “acarreados” marcharon, agradecieron estos años de trabajo continuo, intenso, realizado con entrega, con pasión. Con verdadero amor a México. La caminata no lo hizo flaquear, siguió hasta llegar al zócalo para dar el informe al pueblo.
La “marcha de la convicción” que el presidente no nos ha fallado. No importa que nos llamen “acarreados”, “jodidos”, él sigue y seguirá contando con el apoyo de millones de mexicanos.
Andrés Manuel López Obrador no ha dejado de luchar para lograr un cambio, y en estos escasos cuatro años ha cambiado a México y le ha dado un rostro humano y democrático.