En ese afán de ser objetivo, no quiero que piensen los de la derecha, que soy uno mas de los radicales, como dicen ellos, que no ve nada malo en la actual administración federal y que uno nada más se dedica al aplauso fácil igual a una foca, tal y como lo hacen ellos con sus figuras. Creo que, también, es prudente hacer señalamientos con el afán de mejorar el movimiento revolucionario de la 4T. Tampoco quiero que, con mis críticas, se entienda que le sirvo a la derecha. Hecha la aclaración, sigamos.

Hablemos de materia educativa, sus deficiencias y desafíos, pues es evidente que hay mucho que corregir.

Antes de señalar algunas deficiencias que es prudente corregir, me voy a permitir señalar algunos equívocos que de origen viciaron el proceso educativo que implementó la 4T.

Al arranque de la administración federal, en el 2018, en el magisterio, se generaron una serie de expectativas en el sentido de que las cosas cambiarían de forma radical. Se pensó que de inmediato habría una nueva orientación dentro del trabajo hecho en las escuelas a partir de un nuevo plan educativo. Fue decepcionante que se arrancara con los mismos planes y los mismos programas elaborados por el neoliberalismo.

En ese arranque, muchas organizaciones sociales fueron relegadas de las consultas y, en cambio, se le permitió al SNTE adueñarse de las mesas de propuestas a pesar de que ellos, meses antes, eran furibundos detractores de Andrés Manuel. Muchos docentes no entendimos esa acción desleal de los organizadores de las consultas. Por alguna causa, en los meses que siguieron a la histórica elección, las acciones educativas dentro de la 4T, tropezaron y se congelaron.

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Fue hasta el año 2022, 4 años después a la elección, cuando se publica el nuevo plan de estudios a pesar de que las reformas al marco jurídico que le dieron sustento a ese plan, se realizaron desde el año 2019. Ese hecho generó la primera confusión en el magisterio pues, en la Constitución y en las leyes federales, se hablaba de la Nueva Escuela Mexicana (NEM) pero en los hechos se seguía trabajando con los documentos anteriores, es decir, planes, programas y materiales provenientes del neoliberalismo.

Posterior a las reformas legales, la NEM, su marco filosófico, académico y administrativo, era una cosa extraña en la mente de los docentes. También empezaron a surgir versiones previas y diferentes del nuevo plan y la percepción que se tuvo es que en las áreas centrales privaba la desorganización. Cosa que, al parecer, era cierta. Como ya dije, en el año 2022, aparece la versión definitiva del nuevo plan de estudios y, con él, se le daba un poco de más claridad, pero solo un poco, a lo que se buscaba y se proponía con la NEM.

Fue hasta en el año escolar 2023-2024, cuando finalmente arranca en las escuelas, sobre todo públicas, la NEM. Pero nuevamente aparecieron informaciones contradictorias. Por ejemplo, en secundaria, se dijo en un principio que, únicamente, se implementaría la NEM en los primeros grados. Que los segundos y terceros seguirían trabajando con el modelo anterior, es decir, la implementación seria gradual. Posteriormente se cambió la indicación. Se exigió que los segundos y terceros deberían de incorporarse de inmediato a las líneas académicas de la NEM pero que no habría materiales para ellos por lo que deberían de adaptar los anteriores materiales, es decir, adaptar los materiales neoliberales. Nuevamente se percibió una tremenda desorganización. Mas adelante se elaboraron materiales, en el caso de secundaria, para los tres grados. Básicamente, se pidió que se descargaran de plataformas que se habilitaron para ello. Pero la confusión seguía en la mente de los docentes ¿Qué era, cómo trabajar o qué perseguía la NEM? En los consejos técnicos de cada escuela privaba la confusión. Muchas interpretaciones, sobre el aterrizaje de la NEM, eran contradictorias e insalvables entre los miembros de los consejos. Un poco a ciegas se trató de hacer el trabajo. Conceptos como autonomía, programa analítico, programa sintético, programa de mejora continua, trabajo por proyectos, territorios, ejes articuladores, campos formativos, disciplinas, comité de planeación y evaluación (CPE), etc., se volvieron temas extremadamente difíciles de resolver en lo inmediato. Fue epopéyico el esfuerzo de muchos docentes de la escuela publica pues pusieron en juego todo su talento para intentar cumplir con sus obligaciones a pesar de los descuidos de la SEP.

Por ejemplo, en telesecundaria, tradicionalmente se ha dicho que una escuela con 3 docentes, es una escuela de organización completa. Sin embargo, en los lineamientos para conformar un comité de planeación y evaluación (CPE)se exigía un mínimo de 4 docentes. En este nivel, telesecundaria, miles de escuelas subsisten con 3 docentes y éstas, según sus normas de organización, son consideradas escuelas de organización completa, pero no podían formar un CPE y nadie dijo qué hacer. Dudas como esta se volvieron insalvables. Ese fue el panorama con el que arrancó la NEM.

Así, hasta la fecha, la capacitación profesional al magisterio es inexistente. Podrán alegar los nuevos funcionarios que últimamente se han envido a las escuelas una serie de materiales que deberían de ayudar a entender lo que es la NEM, pero esos mismos funcionarios deberían de saber y, si no lo saben que investiguen, que un numero significativo de docentes no es afecto a la lectura. De ahí que la capacitación presencial, colegiada y participativa, es la mejor forma de resolver muchas dudas. Y eso es, precisamente, lo que no se ha hecho: una capacitación presencial y profesional.

Vamos a empezar a nivel nacional una nueva etapa gubernamental, lo que se ha llamado el segundo piso de la cuarta transformación, ahora presidida por la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo; uno esperaría que las cosas mejoraran y ya no se cometieran los mismos errores, y ahora sí, la educación fuera asunto de interés superior, sin embargo, la primera decisión que tomó la presidenta electa en materia educativa fue nominar como futuro secretario de educación a Mario Delgado, un viejo zorro en cuestiones políticas pero ¿También lo será en cuestiones académicas? La percepción generalizada entre los maestros es que Mario no tiene tablas para dirigir la SEP.

Ante lo expuesto, es prudente plantear algunas problemáticas específicas que, obviamente, no serían las únicas pues, en la medida en que se implementen algunas correcciones, pueden ir surgiendo otras.

1.- Que el secretario de educación sepa con exactitud cómo hacer su trabajo y, además, que conozca las necesidades de los docentes, de las comunidades y, en general, cómo mejorar el sistema educativo nacional.

2.- Que, de manera sistemática, la SEP mantenga comunicación permanente con los operadores del sistema educativo, es decir, con los docentes y directivos. Este hueco no lo cubrirían los funcionarios con los mensajes que envían cada inicio de año escolar o al inicio de cada sesión de los Consejos Técnicos Escolares. Esa comunicación, la actual, es mediática pero no sirve.

3.- Que se propicie que quien ocupe cada una de las secretarias, tanto la federal como las estatales de educación, sea una persona académica para que sea un eficaz acompañante de los directivos y docentes de su entidad al momento de realizar sus funciones.

4.- Que se implemente una línea eficaz de capacitación hecha por profesionales y conocedores de la propuesta educativa. Dejar de lado las capacitaciones entre iguales que no resuelven este problema ante estas circunstancias excepcionales. Que estas capacitaciones se den de forma constante a los directivos y docentes. Es decir, que se le invierta dinero a la capacitación docente.

5.- Que se revise qué hacer con la excesiva e injustificada carga administrativa en las escuelas. Pues ante la carencia de personal administrativo y, ante la falta injustificada de directores sin grupo en la mayoría de las escuelas, se pierden cientos de horas frente a grupo por los requerimientos administrativos.

6.- Que se organicen foros distritales, estatales y regionales en todo el país para recabar propuestas de los operadores del sistema sobre cómo resolver las graves deficiencias. Pues la NEM, a mi parecer, todavía cojea y no estoy seguro que esté a tono con el segundo piso.

MTRO. JUAN DURÁN MARTÍNEZ

Docente poblano de escuela pública.

Correo: escribidoretica@gmail.com