El proceso interno para renovar rectoría en la Universidad Autónoma de Occidente del Estado de Sinaloa ha captado mi atención. Y es que creo que vale la pena analizar el curso para relevar a la Dra. Sylvia Paz Díaz Camacho.
Lo primero a puntualizar, es que, a diferencia de la UAS, donde es un Consejo Universitario (ya muy viciado en mi opinión, pero ese es otro tema), en la UAdeO a la máxima autoridad la elige una junta de gobierno conformada por siete integrantes.
Lo segundo, es que la actual rectora cursa su segundo periodo al frente de la Universidad y hay que recordar que el propio gobernador Rubén Rocha Moya en una semanera dijo que no veía con malos ojos que repitiera la actual dirigente, sin embargo, todo indica que habrá un nombre nuevo como titular de rectoría.
Formalmente se registraron Dr. Ezequiel Avilés Ochoa, Dra. Fridzia Izaguirre Díaz de León. Dr. Pedro Flores Leal, Dr. Jorge Antonio Gastélum Escalante, Dr. José Alfredo Inzunza Valenzuela, Dr. Juan Carlos López Leyva, Dra. Guadalupe Arlene Mora Romero, Dr. José Guadalupe Robles Hernández. A priori, todos cumplen con los requisitos. Muy interesantes han sido las rondas de auscultación ante la Junta de Gobierno.
Ahora bien, con lo que ha sucedido en la UAS, la Comunidad Universitaria de la Autónoma de Occidente parece haber despertado. Si la lucha es por la autonomía, los universitarios no permitirán que las “buenas intenciones” de la actual rectora acaben enquistando en el poder a su grupo político, pues el trascendido es que la Dra. Díaz Camacho lleva par de alfiles al interior del proceso.
Sería un pésimo mensaje por parte de la rectora meter las manos en la sucesión, influir en la junta de gobierno y operar al interior de las academias y unidades administrativas para legitimar su jugada. De momento, en las auscultaciones no parece que los nombres ligados a la rectora tengan la aceptación esperada.
Lo correcto, lo plural, sería que la junta de gobierno atendiera los designios de la colectividad lince y nombraran al perfil que consideren más idóneo y con mayor aceptación entre los suyos. Nuevamente la puerta de la democracia al interior de una histórica y noble casa de estudios espera el llamado de la dirigencia. Ya veremos si pasa de largo o elige el sinuoso camino de ensuciar el proceso.
Por primera vez en la historia de Sinaloa, un Congreso local sin diputados del PRI
Alito Moreno y compañía le pusieron otro clavo más al ataúd del PRI en Sinaloa. Abrirle la puerta a Héctor Melesio Cuén y al PAS ha provocado la dimisión histórica del diputado Sergio Mario Arredondo. En meses pasados esto sucedió en el estado de Hidalgo. Ya son dos entidades sin representación priista, y todo por culpa de Alito.
Mientras, personajes como Roberto Gil Zuarth señala que errores en la campaña de Gálvez Ruiz harán que Samuel García acabe como segundo lugar en la elección presidencial. El ex secretario de Felipe Calderón y ex presidente del senado se refiere a este tipo de errores, porque hay sumas que restan.
No veo rostros de felicidad en el tricolor por cederle espacios al PAS, creo que habrá más renuncias y seguramente más manifestaciones de inconformidad.
Por otro lado, la endeble narrativa que intentan posicionar de defensa de la autonomía universitaria poniendo a los estudiantes en el medio, es una triste falacia. Primero porque parte de la irónica separación de que el PAS no influye en la UAS, y al mismo tiempo, les es imposible desligar en el discurso tanto al partido de Cuén como a Casa Rosalina. A la comunidad universitaria nadie la molesta, tampoco hay persecución política; les utilizan para campañas políticas, marchas y manifestaciones, eso sí.
Muy interesante lo que se viene en este 2024, tal como el 2018, se podrían romper algunos paradigmas del sistema electoral y podría terminar de ser la debacle de partidos históricos como el PAN y el PRI.
Vanessa Félix en X: @vanessafelixmx