A partir de la llegada de David Monreal a Zacatecas se abrió la ventana y crecieron las expectativas de resarcir los obstáculos del territorio ante el flagelo que padeció durante el periodo del exgobernador Alejandro Tello, que solamente aceleró distintos problemas de carácter sociales producto de la indiferencia y el sistema tradicional que quedó al desnudo bajo el efecto de la corrupción y la inseguridad.
David Monreal desde que llegó asumió perfectamente el costo político que significó gobernar un estado con grandes problemas. Esos daños colaterales siguen lastimando a la sociedad de Zacatecas. En los últimos días la situación ha sido compleja, sin embargo, es mucho más grande el compromiso de la actual administración para considerar un programa de rescate que prevé una inyección económica en varias áreas de oportunidad que, durante años, estuvieron a merced del abandono como la educación y el campo.
Asimismo, se estableció un esquema de trabajo arduo de 100 días para la reactivación económica y, al mismo tiempo, atender otras prioridades de carácter social que necesitan forzosamente atención. Es más, el propio gobernador asumió esa responsabilidad, aunque, también, aprovechó y propuso la intervención del gobierno federal a fin de superar la difícil situación que atraviesa en estado del norte.
He ahí la gran diferencia. David Monreal insistió. Fueron tres o cuatro ocasiones más que platicó directamente con el presidente López Obrador; en ese plazo expuso la situación que padece el territorio y, ante la urgencia de solidaridad y apoyo, el mandatario viajará con todo su gabinete para ofrecer toda la ayuda necesaria en desarrollo, seguridad, educación, infraestructura, fuentes de empleo y salud.
Se busca reactivar la economía y extender los programas sociales. Tras el anuncio de ese hecho, el ánimo ha crecido en Zacatecas. Gracias a la insistencia del gobernador David Monreal se abrió la puerta para fortalecer, en lo inmediato, un esquema integral. Eso ha comenzado a generar tranquilidad; la decisión de ir acompañado de todo su gabinete significa no sólo un logro del mandatario estatal, sino la responsabilidad de coordinar las acciones y reforzar las políticas públicas.
De este modo, hay que reconocer la disposición del presidente López Obrador.
Zacatecas ha resentido, en gran medida, los efectos que provocó la fallida administración de Alejandro Tello. Todos coinciden en que, el compromiso de la Cuarta Transformación ha traído esperanza, no obstante, las instituciones tienen logros potenciales cuando hay coordinación y fortalecimiento.
Veremos cuál es el comportamiento del territorio después de la visita del presidente. A mi juicio, habrá un diseño para engrosar los programas federales. Tanto David Monreal, como López Obrador han dicho que la educación es una palanca fundamental y tiene que ser, inminentemente, un asunto que debe aparecer entre los rubros donde se tomarán mayores medidas de apoyo para incentivar a los jóvenes.
Ante ese escenario, crece la expectativa de desarrollo para Zacatecas, eso sí, en coordinación con todas las autoridades de los distintos niveles. Es buen momento de coadyuvar. Las circunstancias exigen un plan de expansión integral.
Notas finales
El Senado de la República decidió en favor de Loretta Ortiz Ahlf como nueva ministra de la Suprema Corte. Buena determinación, aunque, también, excelente coordinación de los legisladores que votaron sin contratiempos; fue una osadía que, por cierto, fue apoyada por la oposición. Esto significa que, las pláticas y el consenso, fueron el motor de impulso: algo a lo que nos hemos acostumbrado en la cámara alta donde, el buen tacto, predominan en los momentos decisivos.
Una vez encarrilados en el epicentro de la cámara alta ubicado en Paseo de la Reforma, el coordinador de los senadores de Morena fue protagonista al mencionar el tema de Arturo Herrera y la determinación que tomó el presidente López Obrador. Eso demostró, una vez más, que hay respeto y coordinación entre ambos poderes.
Javier Lozano en Twitter: @JavierLozanoMor