Siempre que pienso que no puede haber cosas mas estúpidas, la humanidad (yo incluido) me sorprende. Los retos virales para infringirse daño a uno mismo están a la orden del día y lo peor, es el acceso a los niños. Todos pensamos que los demás son tontos pero muchas veces el tonto que esta haciendo los retos esta en casa con una Tablet.
Los retos de mi generación
Los retos existen desde hace años, no creamos que los inventaron los de las redes sociales. Tal vez eran retos mas “infantiles” o más complicados de lo que son los retos actuales. Le puedo hacer la lista de los retos tontos que hacíamos mis amigos y yo de pequeños y no están cercanos a meterse medicamentos con receta.
Nuestros retos eran las manos calientes, el juego donde tienes que quitarte el golpe del otro; trepar una barda y brincar hacia el otro lado; subir al cerro (de la Silla) entre veredas a un punto en el menor tiempo posible; dominadas con el balón; tiros libres con barrera; tomar una Coca Cola sin respirar y hacer el eructo mas largo y fuerte posible; decir el alfabeto con eructos; poner latas o botellas y tratar de tumbarlas o quebrarlas con una piedra. Había un montón de otros juegos o retos que no tenían que ver con meterse un puño de pastillas o sofocar a alguien hasta el desmayo. Como le dije, tal vez comparado con lo de hoy son retos mas “aniñados” pero nada que ver con lo que esta pasando con nuestros jóvenes de ahora.
El reto del clonazepam
Si no sabe que es el clonazepam, tal vez lo conozca por su nombre comercial Rivotril. Este medicamento fue desarrollado para la gente que tiene epilepsia. Se le administra a la persona epiléptica para controlar los ataques y mantenerla tranquila. Al tener un efecto tranquilizante muchos psiquiatras lo utilizan para controlar la ansiedad de muchos de sus pacientes con dosis controladas. Como cualquier medicamento tranquilizante, el clonazepam puede “dormir” a los pacientes. Hay personas que utilizan este medicamento para tratar el insomnio, pero siempre con dosis establecidas por un especialista.
El clonazepam es uno de esos medicamentos que no pueden ser enviados a domicilio y tienen que ser comprados con receta en las farmacias. También es un medicamento de alta demanda pues se puede conseguir con cierta facilidad en algunas farmacias que “lo ofrecen” sin receta. Es el ansiolítico de las zonas con poder económico elevado, podría decirse que es el dulcito por excelencia de Las Lomas en CDMX o de San Pedro Garza García en Nuevo León. Tu tía moderna con su playera Moncler y tenis Gucci seguramente sabe de “un lugar donde te la consiguen sin receta”.
Ha saltado la alarma en el país pues hay un reto en los que muchos jóvenes y niños están tomando este medicamento para hacer estos retos de haber quien se duerme primero con dosis que seguramente van en aumento para “los que mas aguantan”. Y como todo habrá gente que haga cada vez más complicado el reto. Seguramente los padres de los niños que están haciendo el reto ya han hablado con ellos, pero es complicado hacerlos entrar en razón. Lo se porque tengo un hijo prepuberto y yo fui puberto también.
El uso inadecuado del clonazepam trae un montón de consecuencias. La primera no tiene que ver con los imbéciles que lo toman como reto sino con el desabasto del medicamento de las personas que realmente lo necesitan como paso con el Tocilizumab cuando las personas pensaban que servía como preventivo para tratar el Covid-19. Otra tiene que ver con la adicción al medicamento, los que siguen el reto y se “sienten bien” con el medicamento buscaran seguir lo tomando sin receta porque así lo encontraron la primera vez. Y también están los que se les “pasan las cucharadas” que se exceden en la cantidad de medicamento que toman y que posiblemente lo combinan para sentir los efectos con mayor potencia. Esto último es lo mas peligroso pues la combinación de clonazepam con otros medicamentos puede llegar a ser mortal.
¿Qué hacer?
Aunque ya lo sabe la Secretaría de Salud y están buscando controlar y hacer conciencia con la población es imposible que llegue al control total del medicamento. Se pueden poner mas restricciones para conseguirlo legalmente pero como controlar la parte ilegal, complicado, ¿no cree? El control de este tipo de retos empieza en conocer lo que los jóvenes están viendo en las redes en buscar detener estos movimientos o bloquearlos desde la misma red social. El control del uso de los aparatos electrónicos es mas fácil con las nuevas tecnologías de filtros y controles de horario de los mismos aparatos.
Tratar de concientizar a las personas que están haciendo este reto es un reto en sí, se puede llegar a muchos, pero siempre hay personas que no seguirán los consejos.
Desde mi punto de vista, la única manera de detener este tipo de retos es desde cada núcleo familiar, es decir, desde casa. Si le cargamos la responsabilidad al sector salud solo hay que recordar el manejo de la pandemia.
Animo…