¿Morena perdió en Durango porque ya no tuvo apoyo del narco? Lo dice un columnista normalmente bastante serio que ha enloquecido, Jorge Fernández Menéndez. El suyo es un caso grave de estrés postraumático, y no lo supera.
Él fue un periodista escuchado y recibido cada vez que se le pegaba la gana por los presidentes Ernesto Zedillo, Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto. Ahora está en la dolorosa situación de que ya ha empezado el segundo sexenio en el que nadie lo pela en Palacio Nacional.
Caerse de la nube es bastante jodido. A mí me ha pasado y se sufre horrores cuando uno se estrella en el duro piso. Es la razón por la que, cuando algún acontecimiento nos ubica en nuestra realidad —infinitamente menos relevante de lo que creíamos—, nos da por decir bastantes pendejadas.
Así el querido Jorge Fernández Menéndez, de Excélsior. Nomás no se halla en la 4T y suelta calumnias muy pendejas en sus escritos:
- “Lo cierto es que los criminales se sienten traicionados, están golpeados y perseguidos y no operaron en la elección”.
- El partido de izquierda perdió municipios y tuvo un descenso de 55 a 33 por ciento en su votación, lo que “podemos correlacionar perfectamente bien con la disminución de la operación de los grupos criminales en esa región del país”
- “Desde 2021 el Cártel de Sinaloa había operado en favor de los candidatos de Morena en Sinaloa, en Durango (en forma notable en 2024) y en Tamaulipas”. Ya no ocurre así porque ahora se les persigue.
- Con toda claridad Fernández Menéndez atribuye la derrota del morenismo en Durango a la eficaz lucha contra las mafias del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum y de su secretario de Seguridad, Omar García Harfuch: “Si Los Chapitos están disminuidos, golpeados por las autoridades y en guerra con Los Mayitos y sus aliados, es comprensible que su preocupación principal en este momento no sea operar unas elecciones, sino sobrevivir”.
- O sea, según el colaborador de Excélsior, es Omar García Harfuch el culpable de que le haya ido mal en Durango al partido del gobierno para el que trabaja el propio secretario de Seguridad.
Querido Jorge: hasta para calumniar hay que ser medianamente sensatos, o al menos hacerlo con tantita seriedad.
Mejor hablemos del apoyo al ciclismo
El mejor equipo del mundo se llamaba, hasta el año pasado, UAE Team Emirates (UAE: United Arab Emirates, en español Emiratos Árabes Unidos). Ahora se llama UAE Team Emirates XRG.
Como la XERG es una popular estación radiofónica deportiva de Monterrey —la he escuchado durante años— me llamó la atención el añadido de XRG a su nombre. Así, busqué el significado de ese apellido, pero no lo encontré en ninguna parte. Si alguien lo sabe, ojalá me saque de la duda.
Lo que sí averigüé es que —cito una nota de Reuters— XRG es “el brazo de inversión internacional de Abu Dhabi National Oil Company (ADNOC)”. Su objetivo es lograr un negocio de gas y GNL con una capacidad de entre 20 millones y 25 millones de toneladas métricas al año para 2035”.
XRG es una empresa de inversión de reciente creación “centrada en energía, gas y productos químicos con menos carbono, con activos de más de 80 mil millones de dólares”.
Tal compañía evalúa “posibles adquisiciones de gas y oportunidades de GNL en América del Norte”. Su director es Sultan Al Jaber, un polémico hombre de negocios educado en Estados Unidos y el Reino Unido, quien ambiciona “crear una de las tres principales plataformas globales de productos químicos”.
Sultan Ahmed Al Jaber es un tipo interesante. Ha sido enviado especial de los Emiratos Árabes Unidos para el cambio climático, ministro de Industria y Tecnología Avanzada y responsable de la operación de las empresas petroleras de su país.
Sultan Al Jaber estudió ingeniería química en la Universidad del Sur de California, cursó un MBA en la Universidad Estatal de California en Los Ángeles y se graduó de doctor en economía y negocios en la Universidad de Coventry. Lo becó la Abu Dhabi National Oil Company.
Como presidente de la COP28 fue duramente criticado por los ambientalistas debido a su trayectoria en la empresa petrolera de su país.
Destaca en su biografía de negocios la apuesta de Sultan Ahmed Al Jaber por las energías renovables —cito a Wikipedia— para diversificar la dependencia del petróleo de los Emiratos Árabes Unidos “y ganar influencia diplomática”.
Le ha costado trabajo convencer al mundo de la bondad de sus intenciones: “El Financial Times escribió en 2023 que ADNOC estaba dispuesta a invertir 150, 000 millones de dólares en la expansión de su producción de petróleo y gas, mientras que solo reservaba 15, 000 millones de dólares para una expansión con bajas emisiones de carbono a largo plazo”.
Pero Al Jaber no deja de intentar “posicionar a los Emiratos Árabes Unidos como un líder en temas ambientales y a sí mismo como un defensor del medio ambiente”.
Más allá de los negocios petroleros y de las inversiones en proyectos de bajas emisiones de carbono, Al Jaber y el gobierno de su país han apostado por el deporte, el ciclismo, que hace popular la utilización en las ciudades, como eficaz medio de transporte, de la máquina que menos gasolina consume en sus etapas de producción y operación, la bicicleta.
Solo la bici podrá disminuir notablemente la utilización del automóvil. Se necesita cierta condición física para mover los pedales, pero hasta los viejitos como yo podemos hacerlo con una bicicleta asistida por un motor eléctrico —lo que no la convierte en motocicleta: hay que pedalear y hasta sudar para avanzar con rapidez moderada, lo que impide jugar peligrosamente a la alta velocidad en las calles como lo hacen tantos moteros tan irresponsables como temerarios—.
El mexicano Isaac del Toro, segundo lugar en el Giro de Italia, participa en el UAE Team Emirates XRG. Fue tan notable lo realizado por Torito que en las ciudades mexicanas aumentó la presencia de ciclistas. Con otro Isaac se generalizaría en México el uso de la bicicleta, algo que debería ser un proyecto de Estado que vaya mucho más allá de solo cerrar avenidas los domingos para pasear.
Del Toro pudo crecer como ciclista gracias al Estímulo Fiscal al Deporte de Alto Rendimiento (EFIDeporte). Lo aprovechó el equipo AR Monex y pudo apoyar al Torito para triunfar en las grandes competencia de ciclismo.
Entiendo que la exdirectora del deporte en México, Ana Guevara, decidió eliminar los mencionados estímulos fiscales. Por tal motivo, en el paquete fiscal de este año la Cámara de Diputados y Diputadas lo congeló, pero gracias a las gestiones del nuevo responsable de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte está en vías de reactivarse.
Como quiera que sea, Rommel Pacheco —multimedallista panamericano y mundial en saltos de trampolín y plataforma—, ha conseguido recursos para apoyar dos proyectos de ciclismo, femenil y varonil, que hoy están entrenando y viviendo en Italia con todos los gastos pagados.
Se necesita mucho más. En el ciclismo mundial participa otra empresa relacionada con el petróleo —petroquímica—, la más grande del Reino Unido, Ineos. Su equipo, INEOS Grenadiers, es uno de los más destacados.
Comprendo los problemas financieros de Pemex, pero no sería dinero mal gastado que invirtiera en ciclismo de alto rendimiento una parte —absolutamente insignificante— de su presupuesto. ¿Es tan mala idea don Víctor Rodríguez Padilla, director general de Petróleos Mexicanos?
En fin, Rommel Pacheco ha hecho la tarea con los recursos que tiene. Enseguida dos videos de gente relacionada con el ciclismo que reconoce lo hecho durante el actual gobierno. El primero de directivos de Monex; el segundo de un ciclista de 17 años de edad, Ángel Alexander Sanchez.