Alguna vez celebres y prominentes neo empresarios, los hijos adoptivos de Vicente Fox, los hermanos Bribiesca, han sido señalados en los últimos días por haber sido favorecidos con adjudicaciones de contratos en el sector salud que suman más de mil millones de pesos.

Sin importarles que quien los hizo ricos a principios de este milenio, su padrastro y ex presidente de México, Vicente Fox, es una de las voces que todos los días sale a expresar su supuesto desprecio por las prácticas, políticas y acciones del gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Y es que tan sólo en este cierre de año, han sido favorecidos con contratos en el INSABI y el ISSSTE para abastecer de ropa hospitalaria a la red de clínicas y hospitales de estas instituciones públicas; a pesar de que las empresas mediante las cuales participan, supuestamente no cuentan con los antecedentes ni la experiencia que garantice que los insumos entregados serán de la calidad y de acuerdo a los lineamientos y parámetros que pide el sector salud.

Hasta en la junta de aclaraciones de finales del mes pasado, hubo muchos cuestionamientos que han sido pasados por alto, referentes a las normas legales y la calidad de los materiales de los insumos en cuestión. Lo que más allá de una aparente corrupción y de un grave conflicto ideológico al entregar contratos a los enemigos políticos de su jefe, los funcionarios del INSABI y del ISSSTE, están poniendo en riesgo la salud de los mexicanos.

Por supuesto que el Presidente no debió estar enterado de lo que estaba pasando, ni en manos de quienes estaban quedando los millonarios contratos de sus instituciones de salud; mismas que desde el principio de su administración han sido muy cuestionadas y puestas como prioridad en el plan de trabajo del mandatario, quien ha prometido acabar con la corrupción y mejorar el sistema de salud que actualmente tenemos.

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Desde Palacio Nacional han dado algunos manotazos sobre la mesa para combatir la ambición de sus subordinados, de hecho, hace apenas un año, desde la misma Presidencia de la República se envió a la titular de la Dirección de Administración y Finanzas del ISSSTE, Almendra Ortiz, precisamente para que pudiera mantener informado al Presidente y bloquear estos actos no solo de corrupción, pero también de deslealtad al proyecto que él encabeza; pero el grupo que se incrustó en la institución antes de su llegada, le ha estado minando el camino desde el primer día, y ahora se ha podido confirmar los motivos detrás de los ataques que desde el interior del instituto ha sufrido la funcionaria cercana a AMLO.

La noticia por lo pronto ya llegó al escritorio de quien manda en el país, y la respuesta a esta traición, dicen los que saben, podría ser muy severa.