En México hay una realineación de los medios, de los recursos con que cuentan y de las audiencias que los ven. Para empezar ante un problema de credibilidad en las mediciones de Nielsen Ibope México –y la desertificación por su matriz en los EU– en México anunciantes, agencias de publicidad, televisoras publicas y privadas se sumaron a un nuevo esquema de medición que lleva la “Alianza para la Calidad en la Medición de Audiencias AC” (ACAM).

Esta organización, que agrupa a los principales creadores y usuarios de contenido audiovisual acaba de publicar ayer sus audiencias. Los datos que publican van de la mano con la Encuesta Nacional de Consumo de Contenidos Audiovisuales que publicó a fines del año pasado el Instituto Federal de Telecomunicaciones.

La única numeralia hoy confiable, la de la ACAM –misma que trabaja de la mano con HR Media- señala que el consumo de contenido audiovisual por televisión sigue siendo relevante.

Algunos ejemplos: el noticiero de TV más visto es el de “En Punto” con Enrique Acevedo que, en promedio, cada noche durante el 2024 tuvo una audiencia de 4 millones de personas. Le sigue Javier Alatorre, en “Hechos” con 2.5 millones y en tercer lugar es Karla Iberia Sánchez con “En 1 hora” con 1.3 millones. En cuarto lugar, aparece el canal “a mas” de Tv Azteca.

La salida de Ciro Gómez Leyva del noticiero Nocturno de Imagen sí ha impactado, pues de ocupar el tercer lugar ese canal, ahora pasó a ser el quinto. Mención especial merece el noticiero de Multimedios-Canal 6, “C4 en Alerta” que es el sexto lugar con puros temas policiacos y que en promedio cada noche junta 954 mil personas. Por cierto, su titular, Carlos Jiménez, trae un extraño proceso penal en su contra desde la Fiscalía capitalina en donde todo apunta a que lo quieren silenciar.

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El rubro que más audiencia genera son los partidos de futbol y los reality shows. El partido más visto fue, por Canal 5, América vs Cruz Azul que tuvo una audiencia de 11.8 millones de personas. Las películas tienen su buen nicho de audiencia y aquí los canales 7, lasestrellas y Cinco traen, en ese orden, números que rondan en sus mejores películas entre 8.7 y 8 millones de personas.

Y el reality más visto el año pasado fue “La Casa de los Famosos”, que en promedio cada una de sus galas en lasestrellas (Canal 2) tuvieron 9.5 millones de personas. Mientras que en la plataforma de VIX las audiencias mexicanas consumieron, en un par de meses, 411.7 millones de horas, y en redes sociales tuvo 19.4 mil millones de videoviews. De hecho, este fue – de todo el 2024- el programa más relevante para las audiencias multiplataformas en México. Así, La Casa de los Famosos-2024 fue el fenómeno más importante en lo mediático el año pasado y probablemente desde 2015 fecha en la que se hizo el apagón de TV analógico y avanzamos con la TV Digital Terresre (TDT) que ajustó mediciones.

También hay que señalar que a pesar del apoyo que el presidente López Obrador dio a los medios públicos federales –esto es los canales Once, 14 y 22- éstos no han logrado atrapar a las audiencias. El canal que históricamente ha destacado, entre los canales oficiales, ha sido el Once pero el año pasado su noticiero más visto, “Punto de Referencia” apenas logró juntar, en promedio 464 mil personas cada noche. El resto de los medios federales están abajo del Canal Once.

El año pasado, Canal Once, tuvo un presupuesto de 634 millones de pesos. Y ni con tanto recurso pudo generar audiencias, a pesar de ser un esfuerzo coordinado con otro canal oficial, el Canal 14.

Dado que los medios públicos no han tenido éxito –y para este año han tenido una disminución presupuestal del 22%– ahora se están tratando de organizar para generar contenido en redes sociales siguiendo el modelo del canal CanalRed, del político español Pablo Iglesias. En este medio también tienen acceso periodistas que trabajaron para el canal oficial del gobierno de Rusia RT (Russia Today).

En este modelo, de buscar ingresos privados y públicos, están sumando a influencers vinculados a la 4T para generar un modelo de negocio que les permita saltar las restricciones presupuestales públicas que se están viviendo. Seguramente, así como está bajando el presupuesto a los medios gubernamentales, las subvenciones que recibían del gobierno pasado varios influencers y periodistas afines a la 4T (de López Obrador), han ido a la baja.

Pablo Iglesias, por cierto, ya amarró un contrato con el gobierno izquierdista del presidente Petro de Colombia. Está saliendo en el canal oficial, de aquel país, RTVC. Ese modelo colombiano –de apoyo a la izquierda radical– es el que pretende montar en México y seguramente chocará con la línea neutral y pragmática que esta llevando la presidenta Sheinbaum en los temas relacionados con los Estados Unidos y la inversión privada en México.

El año pasado, en un evento auspiciado por el aún presidente López Obrador, llamado “Encuentro Continental de Periodistas Independientes”, coordinado por su vocero, Jesús Ramírez, se acordó impulsar un modelo de medios alternativos, basado en CanalRed, en el que además quieren empujar un cambio de leyes en México para monetizar de manera más expedita y rentable las plataformas de redes sociales extranjeras.

Así que, en resumen: i) los medios privados siguen con buenas audiencias, aunque en un entorno mundialmente más competido y en que cada vez cuesta más tener programas, películas o eventos deportivos relevantes; y, ii) Los medios públicos no lograron generar audiencias estables, y en un contexto de baja en los presupuestos oficiales, sus periodistas están migrando a modelos alternativos en los que buscarán generar ingresos por suscripciones y cambiarle las reglas a las redes sociales en México. Lo que se ve complicado con la llegada del gobierno trumpista y su alianza con los dueños de estas plataformas.