Lo importante ahora es la elección de personas juzgadoras. Ha generado polémica, quizá excesivamente apasionada. Desde luego, tal debate tiene un elemento genuinamente democrático —las diferencias de opinión caracteriza a las sociedades libres—, pero también se trata de una disputa que, con perversidad, han intentado aprovechar viejos actores de la política y los medios, como Ernesto Zedillo y Héctor Aguilar Camín, que con la 4T perdieron poder y privilegios y recurren a todo, incluso a la mentira y la calumnia, para intentar recuperarlos.
El hecho es que, decentes e indecentes, han abundado las críticas al proceso. Pero, ni hablar, ya es constitucional la integración de todos los tribunales mexicanos, inclusive la SCJN, a través del voto popular.
Una de las principales novedades de la reforma al poder judicial ha sido la creación del Tribunal de Disciplina Judicial, que para algunos especialistas en el tema tendrá tanto poder como la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
La Unidad de Investigación Aplicada de Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad ha dicho que “este es un organismo inédito, sin paralelo en otros países, que transformará por completo el sistema de administración de justicia”. Cito más ampliamente sus comentarios:
- “Sustituirá al actual Consejo de la Judicatura Federal y será un órgano con independencia técnica y de gestión para emitir sus resoluciones”.
- “Su función principal será garantizar que jueces y magistrados actúen con ética, profesionalismo y respeto a la ley”.
- “Tendrá la responsabilidad de investigar y sancionar faltas graves en el ejercicio de la justicia”.
- “Las decisiones del Tribunal serán definitivas e inatacables. Esto significa que no podrán ser apeladas ni impugnadas y tampoco se podrá interponer amparo contra sus resoluciones”.
Para que funciones tan relevantes se desarrollen con ética y respeto al derecho, conviene que el Tribunal de Disciplina Judicial lo integren los mejores perfiles.
Veo tres juristas irreprochables por quienes sin duda votaré el próximo domingo 1 de junio de 2025: la queretana Celia Maya García, el capitalino Bernardo Bátiz y Vázquez y la oaxaqueña Verónica de Gyvés Zárate.
Estas tres personas participan actualmente en el Consejo de la Judicatura Federal, en el que han desempeñado sus funciones con eficacia, ética y honestidad.
Comentaré en próximos artículos las biografías de Celia Maya García, Bernardo Bátiz y Verónica de Gyvés. Seguramente hay más candidaturas relevantes, pero no las conozco.