El pasado jueves 29 de febrero entró en vigor una disposición del gobierno de Canadá que establece la obligación para turistas mexicanos de solicitar una visa para viajar a ese país de América del Norte. Según ha informado el gobierno canadiense, los mexicanos que hayan contado en el pasado con el permiso ETA (exención de visado para turistas mexicanos) y aquellos con visa estadounidense vigente, podrán hacer uso de la misma documentación sin necesidad de visado.

Sin embargo, aquellos mexicanos que no cuentan con visa estadounidense vigente o que no hayan viajado a Canadá en los últimos diez años, deberán tramitar un visado en el consulado canadiense en México.

En palabras del ministro de Migración, Marc Miller, la decisión del gobierno encabezado por Justin Trudeau derivó del aumento incontrolado de solicitudes de asilo y del incremento del flujo de migrantes mexicanos que buscan residir permanentemente en Canadá.

En adición a ello, trascendió que el gobierno de Estados Unidos habría intervenido frente a Ottawa para obstaculizar que migrantes mexicanos que están en Canadá crucen la frontera hacia la Unión Americana. Lo anterior ha tenido lugar en el contexto de la convulsa política estadounidense marcada por Donald Trump y sus reiteradas críticas contra Joe Biden por su fallida actuación frente al control del flujo migratorio centroamericano a través del territorio mexicano.

Esta nueva disposición de las autoridades canadienses ha supuesto una nueva reacción del gobierno de Ottawa frente a un Estado mexicano incapaz de ofrecer condiciones de vida y trabajo aceptables para que los paisanos permanezcan en México. La nueva normativa también ha conllevado un enfriamiento de la relación bilateral entre Ottawa y la Ciudad de México.

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AMLO, que se ha jactado de haber impulsado una cuarta transformación que se traduciría en cambios verdaderos, le ha fallado a sus gobernados. De allí que cientos de miles de mexicanos buscan emigrar hacia Estados Unidos y Canadá con la esperanza de encontrar mayores oportunidades de desarrollo.

No, la noticia llegada desde Ottawa no es una buena noticia para México. Por el contrario, refleja el fracaso del Estado mexicano en la oferta de condiciones dignas de empleo, ante una inseguridad rampante que el gobierno de AMLO ha sido inútil para resolver.

En el momento de la redacción de estas líneas han iniciado oficialmente las campañas presidenciales de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Sumado a los gigantescos retos que se avecinan, la candidata triunfadora estará obligada también a limar asperezas con el gobierno de Canadá. Y nada es poca cosa.