Entre gitanos no nos debemos leer las manos, pero…
Alguien debería decirle a María Julia la Fuente, la presentadora “ancla” de Multimedios a mediodía, en sabe Dios cómo se llama el programa, que los regiomontanos ya fuimos a la escuela y que de tanto comadrear, llega a rayar en el insulto.
Como ayer, cuando en la entrevista con el padre de la infortunada Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, don Mario Escobar, La Fuente se vio más dolosa que nunca, al sugerir que la ahora víctima llevaba una vida que su progenitor no conocía.
En su mal gusto, la presentadora, (que no periodista) se atrevió sin prueba científica alguna, a cuestionar la paternidad biológica del señor Escobar.
Y como escribió bien una amiga: “En pocas palabras caemos en lo mismo de siempre: a las mujeres se les mata porque son culpables·”.
La entrevista “periodística” de Maria Julia se vio poco sensible ante los lamentables hechos y llena de un extraño tufo a dolo.
María Julia no recalcó la indefensión de la infortunada Debanhi, a quien ni las amigas ni el taxista ni la gente de la empresa de transportes ni los empleados del hotel le tendieron la mano para ayudarla en esa noche negra.
Mi amiga, a quien no le avisé y por eso no la cito, escribe: “María Julia pretendió vincular una historia que ya circula en redes, que tiene una dirección completamente política y sucia, y toma el caso de Debanhi para golpetear, sin importar lo que denigre y lastime a su paso. Ojo con eso…”
A la otrora considerada “reina del periodismo televisivo regio” se le olvidó de plano que hacer sentir cómodo a su entrevistado debe ser su primera regla, seguida de cerca por la segunda, que es la de evitar a toda costa el protagonismo en los hechos.
Otro camarada escribe: “En ocasiones el entrevistador tiene la opción de tener que incomodar al entrevistado para llegar a un fin de verdad que es la tarea de todo entrevistador, no como los reporteros de la mañanera que son a modo para no incomodar al presidente. Jorge Ramos incomoda pero llega a un fin de claridad objetiva…”
Y en resumen, la presentadora veterana de Multimedios buscaba un impacto en el raiting en su programa, pero de nada le valieron los años, como dice José Alfredo, y volvió a caer en los mismos errores: se vio muy verde y desconcentrada, como pensando en todo menos en el tamaño (y el compromiso social y periodístico) de la entrevista.
Su entrevista, que era suya y se le fue.
Obed Campos en Twitter: @obedc