En medio de la severa crisis que atraviesan todos los partidos políticos, desde Morena, hasta el PRD y el PRI, Accion Nacional no es la excepción. Martín Orozco, el aún gobernador de Aguascalientes de extracción panista, expuso con claridad la necesidad de hacer un relevo en la dirigencia del blanquiazul que actualmente ocupa Marko Cortés.

El gobernador que se encuentra a punto de terminar su encargo habló claro y fuerte, Marko “le hace el juego a AMLO” y eso se nota en los resultados. Recordó que el poder no es un título y que quienes lo ostentan, deben ganárselo con resultados minuto a minuto: “Marko debió renunciar hace mucho al PAN”.

Para Orozco no es un problema del partido ni de su militancia, sino del líder que no ha sabido guiar ni fortalecer la estructura del partido.

“Nos cuesta cada día más trabajo dar a la ciudadanía una idea clara del PAN. Marko no ha hecho nada por buscar alianzas dentro del partido antes de buscarlas por fuera. Hay un problema de dirigencia y de estrategia”.

Martín Orozco

“Para que la cuña apriete…”

Las diferencias entre Marko y Orozco no se originaron a partir de los pobres resultados que el PAN obtuvo en las pasadas elecciones, sino desde que, y así lo demostró la exdiputada Adriana Dávila, Marko Cortés tramposamente se hizo de la dirigencia del blanquiazul.

Marko puso en práctica todo tipo de artimañas, compra de votos, coacción a militantes y falsificación de firmas e inequidad de los recursos, así lo sancionó el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, instancia que determinó que no se garantizaron las condiciones mínimas de equidad durante el proceso de renovación en el que Marko Cortés mantuvo la presidencia del partido.

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Las declaraciones del gobernador de Aguascalientes vinieron luego de que el portal Latinus publicó una conversación en la que se escucha a Marko Cortés, en el contexto de su reelección como dirigente nacional, admitir de manera anticipada la derrota en cinco de las seis entidades federativas para las elecciones que tuvieron lugar este año e incluso, para las elecciones de 2024, por lo que le pidió al dirigente espurio dejar de hacerle el juego a AMLO.

Resultados desfavorables

Desde que el PAN se encuentra en manos de Ricardo Anaya y su grupo los resultados no han sido nada buenos, ni en el Congreso ni en los gobiernos estatales y municipales. Durante las tres últimas presidencias del blanquiazul, Ricardo Anaya, Damián Zepeda y Marko Cortés, la institución se ha ido deteriorando, hasta el punto de ser una simulación de oposición frente a la 4T.

En el segundo periodo de la presidencia de Anaya, de agosto de 2015 a diciembre de 2017, el partido gobernaba al menos 11 estados, luego, en la dirigencia su amigo Damián Zepeda, entre diciembre de 2017 a agosto de 2018, el partido pasó a gobernar nueve entidades. Después, con Cortés como presidente, de ser gobierno en 9 estados pasó a solamente 5, situación que tiene al partido en una severa crisis de identidad.

Lo peor es que Cortés reconoce los problemas que él y su grupo han generado, pero no hace nada por remediarlos, por el contrario, los ha agudizado.

Durante su intervención el pasado mes de mayo en el Foro “Latinoamérica entre el autoritarismo, y la democracia”, Marko Cortés reconoció que su partido no pudo mantenerse en la presidencia de la República porque ¨les ganó el poder”,la ambición y los conflictos internos. Dijo que faltó solidaridad entre los miembros del PAN y reconoció que a veces el error “inicia en casa”, y aceptó que fueron diferencias internas las que provocaron la salida de Margarita Zavala, quien terminó por contender por la presidencia de la República de manera independiente y que ahora se busca la unidad interna.

Pero Markito no dice que él, junto con Ricardo Anaya, fueron quienes confrontaron hasta obligar la salida de importantes corrientes del panismo, como la de los Calderón. Que violentaron los estatutos del PAN para impedir que Margarita Zavala contendiera por una candidatura para diputación federal y quienes le negaron la posibilidad de contender por la presidencia del partido o por la candidatura presidencial en 2018.

También se olvida Cortés de mencionar que desde 2015 él y Anaya, haciéndole el juego a Morena, decidieron salirse de las alianzas políticas, debilitando a la oposición, mientras el PRI migraba aceleradamente a las filas del lopezobradorismo.

Marko Cortés, el facilitador

Lo único que Marko Cortés ha impulsado hasta ahora es el agravamiento de la crisis del PAN como partido político. La única labor que ha cumplido es la de facilitar la llegada de un régimen autocrático mediante la eliminación de la oposición, un Caballo de Troya pues.

Por lo anterior, cobra especial importancia el llamado que hace Martín Orozco. En estos momentos al PAN le urge recomponerse e iniciar un arduo trabajo de reconstrucción para, entonces sí, poder pensar en alianzas opositoras con proyecto, programa y rumbo en favor de la democracia.

Lo que le hace falta al PAN es voltear a su historia y recobrar el pensamiento y la visión de personajes como Carlos Castillo Peraza o Luis H. Álvarez.

No se puede ser oposición cuando se actúa igual o peor que el régimen que en teoría opones pero en los hecho beneficias.