Después de saber el veredicto que la corte en los Estados Unidos emitió en contra del ex flamante brazo derecho de Felipe Calderón Hinojosa, ex presidente (aunque no le agrade lo de ex), hemos sido testigos de la desvergüenza mediática mexicana en torno al tema, la comentocracia dejó sentir su rabioso desconsuelo y culpa a todos menos al verdadero culpable declarado. ¿Qué se esconde realmente tras las letras y palabras de los sicarios de las noticias que fieles a su condición parece que salen a defender lo indefendible?
¿Qué tan comprometido o embarrado debes estar para perder todo decoro e integridad y con tus letras declararse cómplice de un delincuente que azotó al pueblo mexicano y fue el brazo creador y ejecutor de las masacres sucedidas en el tiempo del panismo y su infructuosa, o más bien fingida “lucha” contra el crimen organizado?
Durante décadas, la televisión y los medios informativos han estado bajo los dominios de grupos de poder. Ellos deciden qué, cuándo y cómo se decanta la noticia. De esta manera, mantuvo durante sexenios encandilados a todos incluyendo los títeres políticos que daban la cara en las cámaras alta y baja. El Poder Legislativo también fue marioneta de quienes jalan los hilos del poder verdadero tras las bambalinas de los diferentes escenarios montados ex profeso a cada función. La historia nos ha ido contando a jirones lo que en México ha sucedido, no en balde ha corrido la sangre y las lágrimas de centenares de miles a lo largo y ancho de nuestro país, sólo los hipócritas no quieren ver la realidad de lo que el panismo ha traído a nuestro país, las rancias formas de gobierno que más bien se antojan virreinales con todo el clasismo impreso, donde las castas siguen mangoneando al que menos tiene y pretenden hacernos caer de nueva cuenta en sus juegos de manipulación.
Afortunadamente para el pueblo mexicano hay otras formas de información, afortunadamente para todos, la tecnología ha llegado a prácticamente todos los rincones del país y los mexicanos ávidos de información devoran cada nota recabada, mejor aún , se ha llegado al punto de contrastar las verdades emitidas y analizar de donde proceden, la etapa del oscurantismo mediático está quedando atrás por eso no es novedad ver y escuchar a los sirvientes de los altos criminales de cuello blanco sacar las garras y tratar de aminorar el golpe del que aunque aparenten tranquilidad, han acusado recibo.
Bastará escarbar un poco para encontrar el entramado que hermana a quienes desde un micrófono o una pantalla en vez de cuestionar a los regímenes pasados, parecen hoy salir a la querer lavar el honor de quienes al parecer fueron en su momento benefactores de ciertos grupos dedicados a leer noticias enviadas desde las oficinas que pagaban sus silencios y nunca permitieron cuestionamientos.
¿Acaso temen que aún tras las rejas, Genaro García Luna les haga llegar su furia si lo atacan? o ¿por una vez en su vida comparten la realidad de los hechos? Pero bueno, ese es el costo de pertenecer o favorecer a grupos poderosos, compartir paredes, ser vecinos de condominios o agrandar cuentas bancarias debe debe ser agradable, pero las cuentas llegan en cualquier momento.
Desde el sexenio de Fox se hablaba en medios independientes de los nexos extraños y de la monumental escalada que dio al poder el hoy preso en Estados Unidos, Genaro García Luna. También se habló en su momento de la amistad con la entonces primera dama, Marthita... Que le taparan el ojo al macho es otra cosa, las pruebas y comentarios en radio pasillo eran más que frecuentes, luego entonces, ¿Por qué con todos esos antecedentes, Felipe Calderón, lo acepta y mantiene durante tanto tiempo?
Durante esos sexenios se llenó de oprobio al pueblo mexicano, el temor se instaló en las calles de ciertos estados de nuestro país, estados, ahora sabemos, controlados por quien debía mantener el orden y la ley, pero mientras fingía hacerlo, les abría camino a los contras de quienes mantenían las plazas, el flamante jefe sirvió como limpia caminos del crimen que paso a paso fue abarcando territorios e inundando el país entero de violencia sin fin.
¡TERRIBLE PARA MÉXICO!, claman a voz en cuello en perfecta sincronía...
Lo terrible para nuestro país en darnos cuenta como intelectualoides y pseudo comunicadores están defendiendo a un criminal que a todas luces sembró y enquisto la violencia a niveles nunca antes vistos, donde el escarnio a cuerpos sin vida servía como amenaza y escarmiento a grupos opositores o rivales... Esa es la verdadera cara del crimen que desde foros de noticias hoy defienden algunos...
¡Qué triste papel les han puesto a representar!
Lo que debió ser el juicio del siglo, donde se ventilaran miles de verdades y sirviera para lavar un poco el cochinero dejado y con ello tal vez brindar un poco de consuelo a las familias de las víctimas, se convirtió en secrecía y en sálvese quien pueda, porque a como se perciben las cosas, esto va para largo y el ventilador sigue prendido esparciendo inmundicia...
Comunicadores e intelectuales asumiendo su rol de compinches, hay que proteger el gran negocio, parece ser la consigna... Y esto aún no termina...