IRREVERENTE
Les platico primero esto: contra lo que muchos “anolistos” elucubran, el hoy partidazo en el poder no tiene nada qué ver con la detención de “el Bronco”.
Es más, las huestes legales de Samuel García ni siquiera tuvieron la cortesía de avisarles de este hecho.
Alguien en las más altas esferas nacionales de Morena platicó conmigo ayer, con la usual, acostumbrada y esperada petición de que cuide su anonimato.
Incomodidad
Puedo decirles, amables lectores, que se enteraron por la prensa y hay mucha incomodidad en las más altas esferas del partido y del equipo de Andrés Manuel, no por la detención del ex gobernador, sino porque “es un factor de ingobernabilidad”.
Entrecomillo y subrayo esa expresión porque quisiera dar pie con ello a dar pie a que afloren (estamos en la víspera de la primavera) las conjeturas dentro y fuera del gobierno en todos los niveles.
Contrario a lo que algunos presumen en sus “anólisis”, mi rol es más humilde que andar presumiendo por ahí que son portadores de la verdad.
Nuestro rol es inquietar, porque despuecito de la inquietud aflora (otra vez, la primavera) siempre la verdad y nunca al revés.
En la sede del poder de Moderna -perdón, de Morena- y de la 4T creen que Samuel debió de haberles avisado.
El no hacerlo revela a los ojos de quienes en realidad mandan en el partido y en el gobierno, que el gobernador de Nuevo León desconfió de que si lo hubiere hecho, podrían haber alertado a “el Bronco” para que brincara en su corcel y evitar la cárcel.
Se pasaron de lanza
Algo más que dijo mi fuente fue que se pasaron de lanza los samuelistas al exhibir con tal saña las fotos de Jaime Rodríguez Calderón dentro del penal.
“Se la bañaron”, expresó, utilizando el capitalino esa expresión que es tan regia.
No le gusta a Morena el concepto de MCPRIAN
En estos momentos en la CDMX, los morenistas de a deveras, los que mangonean el poder del partidazo, están poco menos que encabronados, porque todo parece indicar que para encarcelar a “el Bronco”, Samuel se valió de operadores del PAN.
Pero lo que más les enchila es que detrás de la escandalosa detención, Samuel no se dio cuenta de que estaba siendo usado por Rodrigo Medina.
Resultó que el primero le sirvió -insisto, sin saberlo- al segundo, un delicioso gazpacho, por la afrenta que sufrió Medina a manos de “el Bronco” en aquel 26 de enero de 2017, cuando fue vestido de color naranja y su foto filtrada subrepticiamente a la prensa por órdenes del que acaba de pasar su segunda noche tras las rejas.
(Por cierto, para quienes no captaron la irreverente ironía, el gazpacho es una sopa que se sirve fría, tan fría como la venganza).
Se fueron con la finta
Muchos morenistas despistados y uno que otro “anolisto” se fueron con la finta creyendo que detrás de la detención de “el Bronco” estaba Morena.
No, señoras y señores, como ya dije, Samuel se surtió solito, aconsejado quién sabe por cuál de los muchos enemigos que aún tiene dentro de su equipo.
Llegaron a pensar que Morena y la 4T estaban alineados al hijo pródigo del MC.
Nada de eso. Lo afirmo categóricamente.
Algunos oficiosos se tomaron la molestia de llamarme a las pocas horas de la bronca de la detención, para -según ellos- filtrarme la “noticia” de que si no estaba el mismo presidente detrás de eso, sí lo estaban Ebrard o Monreal e incluso el senador morenista con licencia, Julio Ramón Menchaca Salazar, quien contendrá por la gubernatura del estado de Hidalgo en las elecciones de este 2022.
(A propósito, anoten su nombre porque lo van a leer, ver y escuchar mucho en la segunda parte del gobierno de Andrés Manuel.)
A esos oficiosos “informadores” les escuché -porque me llamaron, no me whatsappearon- pero irreverente y elegantemente los mandé por un tubo.
Ada ya mero es candidata de Morena en García
Quizá los que se fueron con la finta de que Morena y el presidente estaban detrás de la bronca de “el Bronco”, se acordaron de que el partidazo estuvo a punto de nombrar como candidata morenista por la alcaldía de García, NL, a Adelina Dávalos, la esposa de “el Bronco”.
Esto como una estrategia de Morena contra Jaime Rodríguez, a quien trataron de arrebatarle el control de su feudo.
Recordemos que “El Bronco” fue alcalde de ese municipio y en su lugar dejó a Carlos Guevara, quien fuera el chofer que le cargaba las hieleras repletas de dinero a Jesús Hernández, el mero mero que manejaba la lana de los moches en el gobierno 2015-2021 de NL.
Guevara fue reelecto para otros tres años en dicho municipio y lo único que sabe hacer es servirle como caja chica a “el Bronco” y a los amigos, compadres y socios de éste, que han hecho una fortuna fraccionando terrenos por todos lados en ese municipio, que asienta a importantes fábricas del Grupo Vitro (González Sada), Berel (Elosúa), de Alfa (Armando Garza Sada, sus primos y hermanos), de Cemex (Zambrano) y de otros emporios regios, cuyos dueños lucen apellidos del más rancio abolengo que sentó sus reales en estas bárbaras y sedientas comarcas del norte.
La cosa estuvo así
El delito de las “broncofirmas” fue sustentado por una investigación que tuvo a su cargo Gilberto Pablo de Hoyos Koloffon, quien fuera ratificado por el Congreso de NL como Fiscal Especializado en Delitos Electorales.
Francisco Cienfuegos -el brazo ejecutor de Rodrigo Medina- era el líder de la bancada priyista cuando de Hoyos Koloffon era el fiscal electoral.
“El Bronco” intentó por todos los medios meter al bote a Medina, pero siempre se le opuso Cienfuegos.
Ante los ojos de los jerarcas de Morena, es evidente que Samuel se alió con Cienfuegos -vía la investigación de de Hoyos Koloffon sobre las broncofirmas- para fincarle el primer delito a “el Bronco”.
El desquite político de Medina se muestra con toda su crudeza, vía la maniobra urdida por Cienfuegos ante la inocencia política de Samuel.
El factor Oléa
Al saberse -yo lo anuncié en exclusiva- que “el Bronco” había contratado los servicios del despacho Oléa & Oléa Abogados SC, las huestes jurídicas de Samuel se pusieron a jalar.
Oléa fue el artífice que libró del bote al ex gobernador Humberto Moreira, de Coahuila, y no solo logró eso, sino que lo salvó de la cárcel en España -donde se había refugiado- y hoy se pavonea como ganso en su estado natal, desde donde maniobra para seguir pegado a las ubres del presupuesto.
Al saber Samuel que “el Bronco” se saboreaba ya con la libertad condicional producto de los buenos oficios de Oléa, rápido le fincaron una segunda responsabilidad, ahora ante la Fiscalía Anticorrupción, por la requisa a la Ecovía ordenada en octubre de 2016.
La empresa Servicios de Transporte Tecno Ecológicos, SA de CV, de Abelardo Martínez, es la que interpuso la querella por la que la Fiscalía Anticorrupción solicitó audiencia de imputación para el ex gobernador.
La denuncia incluye a ex funcionarios de primer nivel involucrados en la requisa, como Roberto Russildi, ex secretario de Desarrollo Sustentable; Jorge Longoria, quien fuera director de Transporte; Manuel Fernández, ex director de Metrorrey y otros que formaron parte del equipo de dicha empresa.
Abelardo pudo haber sido requerido por la gente de Samuel para que le entrara al quite y permitiera que se reforzaran las acusaciones contra “el Bronco”.
Recordemos que el mismo Abelardo fue excluido por el equipo de Samuel, de los contratos para el reordenamiento del transporte urbano, debido precisamente a que tenía demandado al gobierno de NL por ese hecho.
Ahora resulta que la que fuere causa para excluirlo, ahora es utilizada por el gobierno de Samuel para embestir con más fuerza contra “El Bronco”.
Y vienen más
Si aún con estas dos imputaciones Oléa logra su objetivo de que su cliente lleve los procesos en libertad, les anticipo que el gobierno de Samuel tiene otros misiles listos para disparar:
El trafique multimillonario del Metro, que durante la “administración” de “el Bronco” se dio vuelo comprando vagones usados a precios de una calidad como si fueran marca Tesla.
Sorprendentemente, no se habla hasta ahora de las maquinaciones multimillonarias en favor de proveedores favoritos del gobierno de “El Bronco” en las áreas de Educación, Salud, Seguridad, Desarrollo Sustentable.
La suma del robo en esas dependencias supera los $7,000 millones de pesos, pero de la denuncia mediática no ha pasado la cosa... hasta ahora.
Como lo he escrito en anteriores artículos, la estrategia de los ex funcionarios a quienes les congelaron sus cuentas, es embarrar a los proveedores que fueron favorecidos con contratos sin licitación, que se otorgaron con el pretexto de la pandemia.
Incluso al ex director del C5 a quien corrieron el pasado 3 de marzo, lo tienen en calidad casi de “testigo protegido”, para que suelte sopa sabrá el Dios de Spinoza a cambio de qué oscuros favores.
Hasta aquí mi reporte... por ahora.
CAJÓN DE SASTRE
" Peña Nieto metió a 6 gobernadores al bote: Javier Duarte, César Duarte, Guillermo Padrés, Andrés Granier, Roberto Borge y Jesús Reyna. Cinco eran del PRI. Samuel lleva uno en 5 meses. ¿Y Andrés Manuel, a cuántos en sus tres años y cacho? A ninguno”, dice la irreverente de mi Gaby.