Néstor Mesta Chayres (1908-1971; no es Chaires, como registran algunos sitios y diccionarios, una fotografía dedicada por el cantante desde Nueva York así como el crédito en un filme de 1954 lo confirman), es uno de los tenores que siguieron la huella de intérpretes como Alfonso Ortiz Tirado, Juan Arvizu, Pedro Vargas, Nicolás Urcelay o Mario Alberto Rodríguez, que teniendo formación musical y vocal de perfil clásico eligieron cantar repertorio popular en los escenarios y medios emergentes entre los 30′s y 60′s del siglo XX.
Mesta Chayres tuvo acceso a instrucción musical en la niñez en su lugar de nacimiento (aquí otra confusión: mientras Wikipedia cita Ciudad Lerdo, Durango, algunos diccionarios serios ubican el origen en el Puerto de Veracruz), misma que prolongaría y afianzaría al ingresar al Conservatorio Nacional de Música en la Ciudad de México, donde recibió clases de teoría musical, contrapunto, armonía y canto (se menciona a Lambert Castañeros como su maestro de voz). Así se explica que haya interpretado las Siete canciones populares españolas, de Manuel de Falla, que además de bellas tienen un alto grado de complejidad musical. También se comprende que haya querido cantar o haya cantado ópera, de acuerdo a ciertos registros. Desafortunadamente, no hay disponibilidad en las redes de esas intervenciones operísticas ni de las canciones de De Falla, que grabó en disco; esto amerita otra investigación que escapa a esta aproximación.
[Para ilustrar el canto y estilo dominante en Mesta Chayres, aquí va “Paso a Medina”, de Gonzalo Cervera; audio en vivo|:
Sería de gran utilidad investigar un poco más para unificar criterios que en distintas fuentes difieren (aún en las más serias) en relación a fechas y lugares de nacimiento sobre los diversos artistas de ese tiempo, sobre sus nombres, también se contraponen las anécdotas, o son imprecisas, no hay fácil acceso a testimonios materiales de presentaciones en escenarios nacionales o internacionales, o sobre los derroteros de la profesión. Por ejemplo, en el caso de Néstor Mesta se dice que perdió la voz debido a un accidente automovilístico. Hay dos versiones, una involucra a su madre, la otra, a él mismo.
Así, Wikipedia dice: “En 1951, la carrera artística de Néstor fue interrumpida por la trágica muerte de su madre en un accidente automovilístico. Cháyres suspendió sus apariciones en conciertos durante más de diez años”. Y el Diccionario Enciclopédico de Música en México (un gran esfuerzo de pretensión totalizadora de Gabriel Pareyón), tomando como fuente al Diccionario Porrúa de historia, biografía y geografía de México, coordinado por Miguel León Portilla, refiere: “En 1963, a causa de un accidente automovilístico perdió la voz, y aunque luego la recuperó, decidió retirarse de toda actividad artística”. ¿Fueron dos accidentes o uno solo, cuándo, qué consecuencias?
Lo más prudente sería seguir a Pareyón, no obstante, en el caso de Mesta Chayres, su diccionario hace nacer al cantante en Veracruz y no en Durango; le llama Chaires en vez de Chayres, aparte de diferir en lo del accidente automovilístico. Queda trabajo de precisión por hacer. Por ejemplo, cuando se habla de que el tenor en cuestión cantó ópera, no se ofrecen datos, y en la búsqueda, tales eventos no aparecen ni en los registros de José Octavio Sosa, erudito de la ópera en México, ni en las memorias puntuales de Carlos Díaz Du-Pond, que se remiten a ese tiempo, y que van de 1924 a 1984.
[Como toda su generación, Mesta cantó a Agustín Lara, “Piensa en mí”|:
Como quiera que sea, aquí lo importante por el momento es la formación, la voz y el canto de Néstor Mesta Chayres. Un tenor bastante “tenoril”, válgase la absurda expresión, empeñoso en subrayar su impostación de tenor lírico ligero interpretando con ánimo las canciones, los boleros y sobre todo el repertorio inspirado en lo español, al grado de que fue llamado “El Gitano de México”.
Tal vez sea Mesta Chayres el mexicano que más haya cantado y grabado pasos dobles y canciones sobre toreros y corridas de toros; composiciones de mexicanos y españoles. Piezas que hoy están fuera de corrección política en una sociedad que mayormente exige la desaparición del salvajismo de “la fiesta brava”. Pero en esa especialidad logró sus mayores éxitos; quien disfrute y desee explorar ese repertorio, encontrará en Néstor Mesta a un gran exponente.
[Y claro, también cantó a María Grever, “Así”|:
Como todos los cantantes que hemos venido exponiendo en este espacio, Mesta Chayres triunfó pronto en la radio, el disco, los escenarios y en la televisión. Sólo tuvo una participación fílmica en el rol de cantante, en la película homenaje a María Grever de 1954, protagonizada por Libertad Lamarque, Cuando me vaya; película en que aparece también Juan Arvizu.
Algunos datos que sintetizan el recorrido extendido del tenor:
“En 1929 ganó un concurso de canto en el teatro Colón de la ciudad de México. Más tarde actuó en centros nocturnos y teatros de revista. En 1930 ingresó al elenco de la radiodifusora XEW. Durante ocho años recorrió las principales ciudades de EU cantando con la orquesta de André Kostelanetz. En Nueva York cantó como solista en el Carnegie Hall. Hizo numerosas giras por la República Mexicana, Centro y Sudamérica, interpretando canciones de Agustín Lara, María Grever y Jorge del Moral, de quienes fue considerado como uno de sus mejores intérpretes” (Del Diccionario de Pareyón); realizó asimismo una discografía considerable y apareció con frecuencia en la televisión.
[Para compararla con la interpretación de otros tenores de la época, “Princesita”, del español José Padilla Sánchez; autor también del famoso pasodoble “El relicario”, grabado asimismo por Mesta|:
En mi caso, preferí en la adolescencia los boleros y las canciones de Ortiz Tirado, Arvizu o Rodríguez sobre el repertorio de Mesta Chayres. Sin dejar de reconocer su talento y las interpretaciones de este tenor y otros que conforman el gran elenco de ese tiempo de medio siglo XX y que actualmente son parte de la riqueza musical y vocal de México, incluyendo a las mujeres cantantes que también hemos estado incorporando en estos comentarios, por supuesto. Mesta Chayres es, pues, por predilección y trayectoria, el tenor del color español en México; aunque sus interpretaciones bolero no están nada mal.
[Para finalizar, un bolero del argentino Domingo Fabiano, “Don Fabiano”, con el característico gran acompañamiento orquestal de esos tiempos, “Cobardía”|:
Héctor Palacio en X: @NietzscheAristo