“Lo que nos hace sufrir nunca es una tontería, puesto que nos hace sufrir.”
AMADO NERVO
Qué desesperante tiene que ser el pretender ser científica mientras su equipo usa todo menos la cabeza. En su defensa debo decir que la mitad de su gabinete no lo puso ella.
¿Tonteras o negocios redondos para uno que otro cuatroteísta? En el fondo da igual, pues de cualquier forma es a expensas de los contribuyentes. Que si el Gas Bienestar, que si el Tren Maya, que si Dos Bocas, que si la Megafarmacia, que si Mexicana, etcétera… Peor cuando, directo y sin escalas, cuesta vidas humanas.
Ayer en la mañanera, el subsecretario de Salud, Eduardo Clark, anunció que este agosto arrancará el programa de reparto de medicamentos vía “Rutas de la salud”, el cual consistirá en vehículos contratados por el gobierno que llevarán medicamentos a los centros de salud, clínicas y hospitales del IMSS-Bienestar. 10 meses les tomó llegar a esta… ocurrencia. La tontera supondrá “inversiones”; “solo” 120 millones de pesos anuales…
Hasta ahora sabemos que involucra la adquisición de 96 camiones de 3.5 toneladas cada uno, 38 camiones de 1.5 toneladas, 35 cajas sanitarias, 27 cajas refrigeradas. Y si bien son camiones y no camionetas, lo que eleva costos, ellos —seamos sinceros— no darán abasto ni a medio Ecatepec… Luego se queja la 4t de que se haga evidente su incompetencia.
¡¡Ah!!, y claro, una muestra de su “humanismo partidista” es que este programa morenista solo servirá en los 23 estados gobernados por la 4t; en los demás no se usará (mejor para los discriminados). ¿Será que a estos estados les darán recursos líquidos (entiéndase dinero en efectivo) para que cada gobierno local pague el combustible, los consumibles, viajes y viáticos? Todo puesto y dispuesto para el robo, pues. Los vehículos se les darán en comodato; el gobierno federal a su vez los estará arrendando.
No sé si ese sea un buen esquema, lo que es un hecho es que ello fue de las muchas cosas que la 4t se quejó y criticó de los gobiernos neoliberales. ¿Qué, de pronto, ya no es malo?
¿Dónde están las pipas que ayudarían a combatir el huachicol? Lo preguntó porque esta otra propuesta huele, hiede y recuerda a las pipas de Ebrard.
Según el funcionario federal, la inversión será de 120 millones de pesos anuales contra el costo de 700 u 800 millones de pesos que cuesta el servicio a través de una empresa de mensajería privada. Suponiendo que las cifras son correctas, viendo los resultados del desabasto de medicinas durante los últimos seis años y lo que va de este, no habría que experimentar nuevamente sino retornar al esquema que se seguía en el 2017. Un solo dato: después de que se centralizó el gasto de salud, a partir del 2018, todos los hospitales estatales que pasaron a ser del IMSS Bienestar descubrieron que, después de todo, sí, es mejor que los estados manejen las unidades y las rutas. Ellos son los que saben. Lo que indirectamente muestra que lo propuesto en el sexenio pasado no termina de funcionar.
El tema de la logística es muy complejo y diferente para cada estado. Especialmente para aquellos que su orografía y falta de carreteras (o caminos destrozados) no permite que lleguen ese tipo de camiones. La cadena de suministro, la cadena de frío es mucho más complicada de lo que uno puede suponer. Especialmente esta última, pues no solo se trata de las cajas refrigeradas, que deben ser especiales para los medicamentos, también en los depósitos o bodegas donde se tendrán. No se puede romper la cadena de frío bajo posibilidad (muy alta) de que los medicamentos pierdan sus propiedades.
Lo cual nos lleva de vuelta al origen del problema ¿ya se tienen las medicinas, las vacunas, las quimioterapias necesarias?, ¿por fin, al menos en teoría, se han comprado los medicamentos? Porque sin medicinas necesarias, la logística y transportación viene siendo secundario.
El subsecretario Eduardo Clark dijo: “el personal de los estados ya está capacitado para la labor, pues forma parte de sus jurisdicciones sanitarias desde hace más de 50 años”. Olvida que las jurisdicciones podrán tener más de 50 años, pero quienes manejan no llevan 50 años distribuyendo las medicinas (o eso espero). Retrata, eso sí, que esta propuesta es anacrónica, arcaica y que se asemeja más a un esquema pobre de tiendas de raya aún más pobres y desprovistas.
Los actos de incompetencia también son actos de corrupción; de crimen contra la patria. En este tema son actos de lesa humanidad. Debiéramos llamarlos por lo que son.
Giro de la Perinola
¿De dónde sacan a tanta gente incompetente o corrupta o ambas cosas?
A casi un año de iniciada esta gestión de la administración pública, ¿esto es lo que se les ocurrió?, ¿o es que hay negocio y para quién es?
¡Qué malabares! Proteger en el discurso las decisiones del gobierno anterior, particularmente en materia de seguridad nacional, y tener que actuar de forma contraria.