Alberto Anaya, dirigente nacional del Partido del Trabajo, anunció el miércoles que el diputado federal Gerardo Fernández Noroña será el candidato del partido hacia las elecciones presidenciales de 2024. Con ello, el PT, a diferencia de otras agrupaciones políticas, se ha adelantado en el anuncio de su abanderado.

Mientras Morena, PRI, PAN, PRD y otros mantienen el silencio en torno a su abanderado (y más aun, sobre quien será el candidato de la coalición, en el caso de la alianza Va por México) el PT se lanza al vacío. El anuncio tuvo lugar después del encuentro con Marcelo Ebrard, un personaje que SÍ tiene posibilidades de ser el candidato de la alianza Juntos Haremos Historia.

El PT es un partido que representa a nadie. Se hace llamar un partido de izquierda. Sin embargo, no representa una izquierda responsable que sea capaz de ofrecer verdaderas soluciones para México. Por el contrario, está formado por políticos radicales que abrazan las corrientes populistas de América Latina, y que ha apoyaron abiertamente a las dictaduras encabezadas por Miguel Díaz-Canel, Daniel Ortega y Nicolás Maduro.

El lector recordará, en este sentido, cómo el propio Noroña ha apoyado públicamente al dictadorzuelo venezolano en el pleno de la Cámara de Diputados, vociferando histriónicamente en favor de un régimen que ha atropellado las libertades individuales en su país, y que ha hundido su economía en lo más profundo de una crisis; todo ello bajo el lema del “interés del pueblo”. Más recientemente, el propio Noroña y alguna otra legisladora de Morena viajaron a Caracas donde se entrevistaron con Maduro, en un intento, quizá, de buscar el espaldarazo del presidente venezolano rumbo a las elecciones presidenciales de 2024.

Para fortuna de todos los mexicanos, el proyecto del PT conducirá a nada. Morena, con AMLO y sus “corcholatas” a la cabeza, liderará unilateralmente la coalición Juntos Haremos Historia, lo que hace improbable la materialización de cualquier aspiración presidencial de Noroña o de algún otro radical que busque la presidencia de México.

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Por tanto… ¿qué significa en realidad que Noroña sea el candidato del PT hacia su partido? Primero, que el PT se confirma como un partido radical que no tiene nada que ofrecer al país más que odio, división y tensiones de clase, que no tiene liderazgos, por lo que tiene que apostar por el más rabioso de sus correligionarios y que seguirá fielmente los pasos de Morena. Y segundo, que vivirá eternamente a la sombra del partido oficial.

Alberto Anaya, tras haber anunciado que Noroña sería el candidato, aseguró que el PT se someterá a los resultados que arrojen las “encuestas” sobre el candidato de Juntos Haremos Historia; lo que quiere decir que, nuevamente, ese partido continuará siendo, hacia los próximos años, el segundón de Morena, una rémora del sistema político mexicano, y en suma, una agrupación política de choque que seguirá alzando la voz en las tribunas y buscando innecesarias rencillas callejeras, algo muy representativo del estilo de Gerardo Fernández Noroña. Así el estado de las cosas en la “izquierda” mexicana.