Si bien en 2018, Morena arrasó con la mayor parte de las gubernaturas y la mayoría en el Congreso Federal, en las elecciones intermedias de 2021, los resultados fueron muy distintos. Morena perdió la mayoría calificada de la Cámara de Diputados y por primera vez, desde 1997, la mitad de la CDMX, su principal bastión electoral desde que el Ing. Cárdenas ganó la plaza para el PRD.

Las dos consultas que convocó AMLO para ver si se enjuiciaba a los expresidentes y la de Revocación de Mandato no favorecieron a Morena ni al presidente. En la primera lograron aproximadamente el 1% de participación y la segunda, a pesar de contar de manera ilegal con el apoyo y propaganda de AMLO y Morena, apenas un 17.7%, un poco más de 15 millones de personas acudieron a votar.

Gubernaturas al mejor postor

En 2022, de las seis gubernaturas que se disputaron cuatro fueron ganadas por Morena, una por el PAN y una para la alianza PRI-PAN-PRD. Sin embargo, ahora que se está dando el cambio de poder en las seis entidades se observa que Morena realmente no ganó nada.

La pepena de mercenarios

Quintana Roo

Al senador José Luis Pech el candidato natural de Morena, no le daban los números para ganar, entonces el partido hizo lo de siempre, buscar un mercenario que le garantizara el triunfo, en este caso Mara Ledezma, exalcaldesa de Cancún que fue propuesta por el cacique de la entidad, Jorge Emilio González, el “Niño verde”.

Ganó, pero la mayor parte de su gabinete se repartió entre los cuates de Emilio González y a Morena solamente le tocaron tres cargos, el principal es la Secretaría de Gobierno, para Cristina Torres, quien militó en el PRI entre 1995 y 2012, en 2016 pasó por el PAN y hace un año se afilió a Morena.

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Tamaulipas

En Tamaulipas también recurrieron a lo más bajo del PRI, postularon al junior fifi, Américo Villarreal, hijo de un exgobernador priista, vinculado a Carlos Salinas. Américo desde los 25 años se incorporó al PRI y renunció en 2017, para irse a Morena.

Villarreal se ha visto involucrado en eventos que lo ligan al crimen organizado. Recientemente, el analista Héctor D´Mauleón dio a conocer cables confidenciales enviados a la DEA que presumían un posible vínculo entre Morena y el Cártel del Noreste, grupo que habría financiado la campaña electoral de Villarreal. El escándalo subió de tono y para evitar un conflicto diplomático entre los gobiernos de EU y México, el embajador de aquel país desestimó las versiones.

Pero existen otras acusaciones, senadores del PAN, PRD y del Grupo Plural acudieron a la OEA para denunciar el presunto financiamiento del crimen organizado, particularmente del empresario Sergio Carmona Angulo, asesinado el pasado 22 de noviembre en Nuevo León. Inclusive trascendió en el sitio The Dallas Chronicle que, tras el asesinato de su hermano, Julio Carmona viajó a Estados Unidos para pedir protección de ese gobierno y a cambio ofreció información que involucra a morenistas.

En Hidalgo, tampoco ganó Morena. Julio Menchaca militó toda su vida en el PRI hasta 2018, cuando Morena le ofreció una senaduría. Contando con el apoyo del entonces gobernador, el priista Omar Fayad, Menchaca ganó con cierta facilidad la elección de gobernador, pero al igual que en los otros casos, el gabinete del actual gobernador está llenó de priistas.

Oaxaca

Aunque en Oaxaca se dice que Salomón Jara Cruz nunca militó en el PRI, siempre ha estado a la orden de José Murat Casab, quien lucró con el PRI hasta el cansancio. Después del éxito que tuvo el famoso Pacto por México con que se lograron las reformas estructurales de Peña Nieto, aseguró que se logró por él en su casa. Su hijo, hasta hace unos días gobernador de Oaxaca, fue un flamante funcionario en el gabinete de Peña Nieto.

Aguascalientes y Durango

Los dos estados que no ganó Morena y su coalición, las cosas son muy distintas. En Aguascalientes, el gobernador saliente Martín Orozco Sandoval además de hacer un papel extraordinario en su administración, como líder supo mantener los criterios y estructuras que dieron fuerza a su partido, lo que lo coloca como el próximo dirigente nacional del PAN, que quitaría de en medio al facilitador de AMLO y actual dirigente, Marko Cortes.

Mientras en Durango se demostró la fuerza que puede alcanzar una alianza opositora y que, pese a los dirigentes nacionales, la alianza de Sí por México puede llegar a generar equilibrios de poder y un México más plural y democrático.

Los mitos de Morena caen a pedazos frente a la realidad y el desencanto de la ciudadanía que percibe un gobierno fracasado, autoritario y tramposo.

¿Dónde está la militancia y principios de Morena? Perdidos en un retroceso a las peores prácticas de la política mexicana.