“Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”
Salvador Allende
¿Nuestro flamante gobernador, el joven Samuel Alejandro García Sepúlveda, habrá caminado la atestada avenida Juárez en el centro de Monterrey, en una soleada tarde de agosto, a unos 40 grados centígrados? ¿Al menos dos cuadras?
Me lo pregunto como se lo preguntan muchos regiomontanos y nuevoleoneses: el nuevo mandatario es un hombre de mundo. Así lo atestiguan las selfies y los videos que se ha tomado solo o acompañado por su esposa en sus viajes a destinos exóticos…
Sin embargo, Samuel García ¿conoce deveras Nuevo León? ¿Se ha detenido a comerse un taco con unos albañiles o degustar un menudo de “Don Luis”? ¿Comerá menudo o le hará el fuchi? ¿Se tomará un agua fresca de alguna sucursal de La Michoacana..?
Tras recibir su constancia como Gobernador electo, Samuel se fue a misa a dar gracias a Dios. Bien por él. Dicen que fue más amable al referirse a los que fueron sus contendientes en las pasadas elecciones.
Pero vuelvo la pregunta inicial: “recorrer” todo el estado con una agenda preestablecida, y en Suburban con clima y escolta no necesariamente deja oportunidad abierta a conocer los entresijos sociales, económicos y humanos.
Por fortuna, pese a la complejidad aparente, la sociedad de Nuevo León está casi centralizada en el área metropolitana… Pero a pesar de conocer toda el área metropolitana, no significa que se conozca todo Nuevo León.
Nuevo León también son Colombia, al norte y Mier y Noriega al sur, muy al sur… pero también existen.
Que la mayoría de los jóvenes lo conozcan por sus puntadas divertidas en la Internet, no significa que Samuel tenga idea de las necesidades de los chavos y chavas.
Al menos no se le ha escuchado hablar del tema ni de las medidas que va a tomar para solucionar las carencias en los sistemas educativos para estos jóvenes. Tampoco sabemos qué va a hacer en el rubro de la inseguridad que pone a esos mismos chavos y chavas en la mira, como carne de cañón para los delincuentes.
Y menciono el tema de los jóvenes, aclarando que no es el único apremiante: ahí está el tema del agua (que ya causó conflicto con la federación), el tema económico, el del Covid-19 y el de la áspera relación con la Presidencia de la República, insisto, nada más por poner unos botones de muestra.
Gobernar Nuevo León, ya se dará cuenta Samuel y su séquito, no será hacer tortillas de harina, como dice el dicho de por acá refiriéndose a las cosas simples, sino un compromiso de lo más complejo.
Samuel no llega al poder, ciertamente, por un movimiento armado o violento, pero eso no significa que no deba de aprenderse la máxima de un revolucionario, el chileno Salvador Allende, quien patentizó, creo que en un discurso que ofreció en Guadalajara, México: “Ser joven y no ser revolucionario, es una contradicción hasta biológica”.
Por lo pronto, hay que confiar que la mejor oferta de nuestro nuevo gobernador es el divino tesoro de su juventud.
@obedc