Bienvenidos amantes de la gastronomía. Si ustedes fueron de los que prefirieron no salir por aquello de las aglomeraciones playeras, pero quieren disfrutar del sabor a “vacaciones”, nada mejor que escaparse este fin de semana a tres lugares espectaculares, llenos de historia, rodeados de naturaleza y lo mejor, con una amplia oferta gastronómica.
¿Qué tienen los espacios que pongo a su consideración? La pesca, nada mejor para combatir el calor que comer pescado fresco y más aún si este lo acabamos de pescar.
El primer lugar es muy cerca al poniente de la Ciudad de México, y se trata del “Parque Nacional Insurgente Miguel Hidalgo y Costilla La Marquesa”, mejor conocido simplemente como “La Marquesa”; pedazo de pulmón, abierto de lunes a domingo de 7:00 de la mañana a 6:00 de la tarde, ubicado en Parques Nacionales, 50100 Toluca de Lerdo, Estado de México.
Uno de sus mayores atractivos es que uno puede pescar su propia trucha, y hay muchos restaurantes que se especializan en este pescado, un pez de agua dulce, que gusta del agua fría de ríos y lagos. Puede ser criado en estanques naturales o artificiales, y deben ustedes saber que este pez pertenece a la familia de los salmónidos, en pocas palabras, son “primos” de los salmones.
Un pez rico en grasas buenas y aminoácidos saludables, como el Omega 3 y 6, con un sabor más ligero que el salmón, pero igual de gustoso en boca; sin importar cómo se prepare, su carne suele ser suave y agradable al paladar, como mantequilla que se derrite.
Puede cocinarse a las brasas para que le quede un gusto ahumado al carbón; o al ajillo para aquellos que no le temen a los sabores fuertes; puede cocinarse empapelado con verduras al vapor, o con salsas, al cilantro por ejemplo y una salsa de eneldo, para chuparse los dedos, acompañados de arroz, blanco o rojo, dependiendo de la preferencia personal y de la oferta que ofrezca el lugar.
¡Ese es el encanto!, irse con la familia sin prisas ni preocupaciones, divertirse un buen rato juntos pescando sus truchas y después pensar cómo se las quieren comer, no hay nada más satisfactorio.
Ahora que si La Marquesa no lo convence, tenemos otro lugar increíble para pescar: Villa del Carbón, que es además un pueblo mágico, también ubicado en el Estado de México, pero ya dentro de la gran mancha urbana del Valle de México.
Además podrá disfrutar de la pesca en la Iglesia de la Virgen de la Peña de Francia, cuya construcción data del siglo XVIII; caminar por la Plaza Hidalgo, visitar los talleres de pieles, o la casa de Ofe (Ofelia Reyes), casa colonial que fue adaptada, y ahora funciona como un museo que muestra a los visitantes parte de su patrimonio, y el por qué son un pueblo mágico.
En este lugar hay varios lugares para pescar, ya sea trucha en la Presa Taxhimay, o en el Parque Ecoturístico de La Presa del Llano además de la trucha se puede pescar la carpa de Israel que es un pez más grande que la trucha pero cuya carne es blanca y con una textura agradable al paladar.
Eso sí, consideren que tiene muchas espinas. Suele comerse frita, al horno, o a las brasas, y se puede acompañar con arroz, papas, ensalada de nopales, verduras al vapor. Es una de las especies de peces que se ha cultivado por más tiempo, debido a su corto ciclo de vida, régimen de alimentación variado y su elevado potencial reproductivo.
Terminemos nuestro recorrido en el Desierto de los Leones; lugar por demás interesante porque además de haber sido un Convento de monjes de la orden de los Carmelitas Descalzos, en este lugar -ubicado en la Alcaldía Álvaro Obregón- también podrás pescar tu propia trucha, la cual pueden cocinar al gusto del cliente. Si la trucha no es tu primera opción, también hay oferta de mojarras fritas y otros antojitos mexicanos.
Son tres excelentes opciones para pasar estos días, ya sea con la familia o los amigos. No dejen pasar la oportunidad de pasear por el Convento (que además es una joya histórica), y de pescar en el Valle de México.
¡Bon appétit!
Cat Soumeillera en Twitter: @CSoumeillera