Hay varias personas que se han acercado a mi para saber por qué un sindicato se está peleando con una aerolínea. Y para que tengan toda la información, déjeme contarles la historia completa.

En nuestro país, los sindicatos democráticos surgieron tras separarse de las grandes Centrales Obreras, allá a finales de los años cincuenta.

Desde entonces, estos gremios han buscado detentar varios Contratos Colectivos, para afianzarse y ser más fuertes dentro del mundo sindical. La Asociación Sindical de Pilotos Aviadores (ASPA) no fue la excepción.

Ellos desde su nacimiento detentaron los contratos de Aeronaves de México (Aeroméxico, antes de su quiebra, y convertirse en Aerovías de México), y el de los pilotos al servicio de Compañía Mexicana de Aviación.

Posteriormente, ASPA logró “arrebatarle” al Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Comunicaciones, Similares y Conexos de la República Mexicana (STIA) el Contrato Colectivo de Trabajo de los pilotos de Aerolitoral, conocida por su nombre comercial: Aeroméxico Connect;

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Y después lo hicieron con los pilotos de Aerovías Caribe, llamada popularmente Click. Así también le hicieron del Contrato de los pilotos de Aeromar, que estaban con la Sección 15 de la Confederación de Trabajadores de México (CTM).

Con estas acciones, ASPA de México entró al nuevo milenio caracterizado por ser un sindicato fresco, fuerte, democrático y que tenía cinco contratos colectivos. Lució muy bien durante muchos años, pero esto cambió con la llegada de las líneas de bajo costo.

En su momento tuvo intentos de detentar los Contratos Colectivos de los pilotos de las extintas Taesa y Aviacsa, siendo más sonado este último, pues al sindicato que trataron de quitarle este, era nada más y nada menos que el STIA.

Y no se pudo, en aquella ocasión ASPA se fue hasta la más alta instancia judicial en el país: la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que falló a favor del STIA, cuando la Segunda Sala de la SCJN desechó por unanimidad el amparo promovido por ASPA, lo que se tradujo en que el STIA mantuvo la titularidad del Contrato Colectivo de los pilotos de Aviacsa.

Esto que narro sucedió cuando el Capitán Jesús Ramírez Stabros era el Secretario General de ASPA, allá por noviembre de 2005, justo cuando las bajo costeras hacían su aparición en los cielos mexicanos.

En ese entonces, la mayoría de la contratación colectiva de estos nuevos pilotos se la quedaban entre el STIA y la Sección 15 de la CTM.

Contexto:

Jesús Ramírez Stabros, fue piloto aviador al servicio de Mexicana de Aviación, y después llegó a ser Diputado Federal en dos legislaturas, LVIII y LX, y más adelante Diputado Local en el Congreso de su natal San Luis Potosí;

Durante el sexenio de Peña Nieto, a partir del 2013, Coordinador de Vinculación de la Oficina de la Presidencia de la República hasta septiembre del 2014. Además ha sido precandidato a la gubernatura de su estado.

Y en aquellos años, Jesús Ramírez Stabros declaró a la reportera Carolina Mena, del periódico La Jornada:

“Un claro ejemplo de que esta situación se mantiene es el Sindicato de Trabajadores de la Industria Aeronáutica, Similares y Conexos (STIAS)”.

Jesús Ramírez Stabros

Y es que en 2005 dicho gremio lo seguía controlando Ramón Gámez, conocido en el mundo sindical como el Zar de los Contratos de Protección Patronal, quien estaba en prisión acusado de abuso infantil.

Poco después le retiraron una “S”, pero es el mismo sindicato, que hoy se encuentra en manos de la familia Romo; padre e hijos conforman el Comité Ejecutivo, y detentan cientos de contratos colectivos de otro tipo de industrias, además de la aviación.

Sin embargo, el pleito entre el STIA y ASPA duró alrededor de cinco años. Una clara lucha de fuerzas.

Ya con estos antecedentes, podemos ver desde otro ángulo el “pleito” que hoy tienen ASPA y Volaris. En lo que va del año, ASPA inició una campaña que llama #NoEsNormal con la que busca que los pilotos agremiados al STIA se animen y pidan cambiar de sindicato.

Para quienes hemos estado en los intestinos de los organismos sindicales sabemos lo complicado que es “jalarse un Contrato de otro sindicato”.

Yo tengo experiencia en ello, pues pasé alrededor de un año trabajando con sobrecargos de Aeroméxico Connect para concretar su interés de agremiarse en la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA).

Lamentablemente -para nosotros- cuando el STIA se enteró que un grupo de sobrecargos se estaban reuniendo ASSA, lo que hicieron fue pedirle a la empresa que las despidiera, aunque fuera injustificadamente.

El riesgo de entablar cualquier tipo de comunicación con otra organización sindical significa la pérdida de tu fuente de empleo, por eso en muchas ocasiones, si no es que en la gran mayoría, los trabajadores se quedan con el sindicato asignado, y existen casos extremos en los que los trabajadores ni siquiera saben que están sindicalizados.

ASPA, respaldado en la Reforma Laboral del 2019, viene trabajando para que los pilotos de VivaAerobus y Volaris, hoy afiliados al STIA, puedan elegir libremente con qué sindicato quieren estar.

Por ello, el despido de la piloto Libertad Salmerón de Volaris, se vuelve una bandera en la lucha de conseguir esos Contratos Colectivos, y con ellos fortalecer a ASPA, presentándolo como un sindicato abierto, tolerante, moderno y democrático que vela por los derechos laborales de sus agremiados.

La piloto Libertad Salmerón fue quien el pasado 7 de mayo grabó con su celular, desde la cabina de pilotos, una “ida al aire” porque había tráfico en la pista.

Sucedió en la pista 5 Izquierda del AICM, en la cabecera se encontraba el vuelo de Q6 4069 y estaba por aterrizar el Y4 799, ambos de Volaris. El video por supuesto se hizo viral, y tal y como en su momento lo comenté en mis redes sociales, la piloto en cuestión había roto un protocolo de vuelo conocido como “La Cabina Estéril”.

¿Qué es la Cabina Estéril?, es un mandato de seguridad a nivel internacional en el cual, los pilotos deben, obligatoriamente, estar concentrados única y exclusivamente en los procedimientos para efectuar el despegue o aterrizaje.

La “Cabina Estéril” comienza una vez que la puerta del avión se cierra y le quitan los calzos a la aeronave, para proceder al remolque que los dejará en la calle de carreteo, y posteriormente dirigirse a la cabecera de la pista y prepararse para el despegue. La cabina estéril termina una vez que el avión alcanza los 10 mil pies de altura.

Dicho protocolo vuelve a comenzar cuando en la aproximación al aterrizaje el avión cruza los 10 mil pies de altura, mientras desciende enfilándose rumbo al aeropuerto, y concluye una vez que la puerta del avión se abre en tierra para el desembarco de los pasajeros.

La piloto en su reporte ante la Agencia Federal de Aviación Civil (AFAC) admitió haber roto la Cabina Estéril, y ese fue el motivo por el cual fue despedida de Volaris, y hay que decirlo: el STIA, el sindicato al que estaba agremiada no la defendió.

Un regalo que ASPA no va a desaprovechar para sus fines políticos y gremiales. Pero yo quiero pedirle a Usted, amable lector, que por un momento dejemos a un lado el tema político; se los ruego y enfoquémonos en que estamos hablando de seguridad aérea.

Después de varios accidentes, en el año 1981 se hizo obligatorio este procedimiento internacional, implementado por la Federal Aviation Administration (FAA) y la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).

Nace a raíz del análisis de diversos accidentes alrededor del mundo, donde detectaron que se debieron a que los pilotos se distrajeron en actividades ajenas a sus funciones primordiales.

Esto es igual para pilotos y sobrecargos, la Cabina Estéril no es algo que deba tomarse a la ligera; en el caso de los pilotos deben ir concentrados leyendo las listas para sus procedimientos, ya sean despegues o aterrizajes.

Con los sobrecargos, la Cabina Estéril obliga a tener al pasaje sentado, darles el anuncio de seguridad, el equipaje en su lugar y al mismo sobrecargo estar sentado en su lugar estratégicamente asignado;

Tenemos prohibido ir leyendo o platicando, pues se debe estar atento a cualquier ruido extraño que pudiera presentarse, a repasar mentalmente los nueve pasos en caso de emergencia, a recordar la ubicación del equipo de emergencia, cuidar la puerta asignada y todas las funciones inherentes a esta.

No es gratuito ni casualidad que la aviación sea el medio de transporte más seguro del mundo. Existe una larguísima cadena de acciones que deben acatarse en cada operación, es por eso que el despido de la piloto, que hoy “usa” ASPA acusándolo de “injustificado” no es tal.

Ya que en los hechos, la aplicación de la Reforma Laboral del 2019 y la libre elección de sindicatos se haya quedado en letra muerta, es otra historia.

Es más que evidente que Volaris va a defenderse. Si tener la Contratación Colectiva con el STIA le genera ahorros en su operación, por supuesto que Volaris dará la cara y la pelea… no así el sindicato STIA, que sabemos es más un negocio familiar, que abusa de los trabajadores.

Esta agrupación sindical, seamos honestos, desconoce cómo funciona la aviación, y no le importan sus agremiados en lo más mínimo, mucho menos defenderlos.

Por eso no es el STIA quien saca un comunicado, sino lo hace directamente Volaris, porque puede tener pilotos y sobrecargos mal pagados y amenazados con correrlos si se quejan.

El pleito no es realmente con Volaris, sino con el sindicato que actualmente detenta la Contratación Colectiva de pilotos, y que en el pasado le ha ganado varias batallas legales.

Estaremos atentos al desenlace de este entuerto, y sea quien sea que se quede con la detentación del CCT de Pilotos y Sobrecargos de Volaris.

Esta columna estará exigiendo puntualmente la defensa de los trabajadores, en aras de fortalecer nuestra aviación nacional, porque vaya que lo necesitamos.