“Cada niño es el tuyo, cada hembra, tu mujer”
Joan Manuel Serrat
Tecleas dos o tres palabras o frases en Internet y los resultados a veces son mejores que visitar la biblioteca: “Un sueño guajiro es una fantasía que es muy poco probable (o imposible) que se cumpla”.
Y en cuanto al origen de ese vocablo: “Tal vez se refiera a los voluntarios cubanos y puertorriqueños que ayudaron a los EU en la guerra contra España pensando que después serían libres e independientes (los estadounidenses los llamaban ‘war-heroes’ y de ahí ‘guajiros’)”.
En el caso que ahora nos aqueja, el del aniñado gobierno estatal que nos tocó sufrir a los nuevoleoneses (dicho esto con respeto a los infantes) Samuel “Naif” García o Samuel “Mattel” García todos los días nos receta un sueño color de rosa que acaba por convertirse en una pesadilla frente a la realidad.
Ahí tiene usted el caso de las chavas desaparecidas en Nuevo León, de las cuales la “maquinaria oficial” (si a eso se le puede llamar maquinaria) ha querido echar toda la tierra encima para tapar el sol del problema con un dedo, con pírricos resultados.
Porque a todos los que vivimos en este estado nos duele (más a los que tenemos hijas jóvenes) la desaparición de la estudiante de derecho Debanhi Susana Escobar, al norte del área metropolitana.
Pero sabe usted qué es lo que duele más: el palmo de narices con el cual nos topamos los ciudadanos al ver una autoridad tan incompetente, la cual nos ha dado resultados en este caso y en todos, de topetón, como decíamos en la policía de otros tiempos.
¿Investigar? ¿Qué es eso?
Todos somos nuevoleoneses y se supone que aquí no hay primeras, segundas o terceras categorías… Eso ya lo deberían de saber Samuel y amigos que le acompañan.
Pero no. El gobernador está embelesado soñando con un futuro ¿más promisorio? Sí, más hermoso de lo que ya la vida le ha dado, pero para él y para su familia, no para los ciudadanos y ciudadanas del estado.
Samuel vive su sueño guajiro y Nuevo León le importa lo que le sirva de escalón a sus propósitos.
Por cierto, Mariana Rodríguez Cantú, la esposa de Samuel, participó alegremente en las protestas femeninas de hace unos días, hasta poquito antes de que las manifestantes quisieran quemar el palacio. ¿Ya expuso la esposa de Samuel García y aspirante a una senaduría sus sentimientos en cuanto a este amargo caso de desaparición?
Obed Campos en Twitter: @obedc