IRREVERENTE
Tan mexicano como la lotería es el nombre de ese juego
Les platico:
Si en el tablero vas avanzando y te toca al tirar los dados, una escalera, trepas.
Pero si caes en una serpiente, reptas.
Subes y bajas, como en la vida.
Gana quien llega primero a la meta, sorteando 100 casillas en este juego, inventado en la India hace más de 100 años, y muy popular en México.
Así también es la vida.
Así se juega la política mexicana de estos días y en eso se parece a la de los tiempos idos, esos donde se fraguaron quienes hoy contienden por uno de los más de 19,000 cargos públicos que se disputarán el próximo 2 de junio.
Ninguno es químicamente puro, ni los viejos, ni los intermedios ni los jóvenes.
Unos medran al amparo de los colores que detentaron el poder durante más de 70 años, y después en 12 y que desde el 2018 ya van para 6 y quieren por lo menos otros 6.
Esos son los viejos.
Los intermedios en edad plegaron sus “éticas” y sus “morales” a los dueños de los partidos que les ofrecieron un hueso para roer, como roedores que son.
Y los jóvenes mamaron la política de sus mayores en casa y campo.
Todos éstos son usufructuarios de la política que teje sus hilos en busca de contratos, privilegios, influencias y fuero, a costillas de los ciudadanos que votaron por ellos.Para ser conocidos se valieron los unos y los otros de todos los medios a su alcance.
Antes, en las promesas propagandísticas que ofrecían bardas, vallas, paredes, carteles y pegotes.
Hoy, todo eso más las redes sociales.
Tapizaron, antes los espacios físicos, y lo siguen haciendo hoy, virtualmente, con arengas, ataques y descalificaciones en contra de quienes ven como adversarios de sus malsanos afanes.
Esos son los políticos, pero en eso caen también sus seguidores.
Los peores son los que saben NADA de política y cambiaron sus oficios naturales por ocupar una curul, una presidencia, una gubernatura o una alcaldía.
Fueron cogidos por los dueños de los partidos debido a que son populares y por ende, el pueblo “bueno” pero ignorante, los conoce.
Esos nuevos políticos son faranduleros verduleros y no tienen razón ni oficio para ocupar un puesto público.
Pero ahí andan, como andan también los que vivieron haciéndoles jale a panistas y priyistas y hoy muerden la mano que les dio de comer por muchos años.
¿Verdad Gerardo Bolaños Ortiz? entre muchos otros que hoy son más morenistas que el presidente y antes tiraban tarascadas en favor del PAN y el PRI.
Ambos, Gerardo y Andrés Manuel son de los viejos.
Entre los intermedios de edad hay uno -entre muchos- que se llama Saaaantiago González Soto, que antes era locutor -nunca periodista, como él se auto nombra- y que al cobijo del PT fue diputado federal porque Beto Anaya lo cogió en su salinista seno y hoy está en las listas porque quiere regurgitar -perdón- porque quiere repetir como legislador del 2024 al 2027.
Gerardo y Saaaantiago están en un chat que se llama Grillo Ciudadano y se parecen en que ambos contaminan con ataques y diatribas ese espacio que regentea Beto Frías.
Todos los días, Bolaños Ortiz y González Soto tunden, insultan y acusan sin fundamento a quienes no comulgan con sus ideas y se atreven a contradecirlos.Los dos sacan tiempo no sé de dónde para vivírsela en ese chat.
No hacen otra cosa, a juzgar por las horas que pasan ahí metidos.
Uno y otro reptan en el tablero de serpientes y escaleras.
Saaaantiago aparece en las listas del PT y mata por estar entre los pluris para llegar al Congreso sin tener que hacer campaña.
No se le va a hacer, y -para desgracia de él y de los paracaidistas, posesionarios y agitadores que se roban la luz, agua y drenaje en el predio de “Tierra y Libertad”- ni la diputación tampoco.
Gerardo vive en Mexicali pero huyó a Mérida porque robó a sus propios amigos y se arrastra defendiendo a López Obrador pues quiere su protección ante la prisión que le espera si Morena no conserva el poder.
Como éstos dos, ufff, hay muchos en todo México.
Cajón de sastre:
- Que sirvan como botones de muestra de lo que ocurre en México cuando se abusa de la libertad de expresión de la que tanto se pavonea el presidente.
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván.