La cuenta de Twitter “Terror Restaurantes MX” hace, desde hace poco más de un año y medio, una labor muy importante: denunciar los abusos en algunos importantes establecimientos y cadenas de restaurantes en nuestro país.
Este lunes, el restaurante “Sonora Prime Grill”, específicamente en su sucursal ubicada en Masaryk, en la zona de Polanco, se volvió trending topic debido a que aplican una abierta política racista de segregación racial entre personas morenas -que representamos más del 90% de nuestro país - y extranjeras o blanco - mestizas mexicanas.
De acuerdo a la denuncia, presumiblemente hecha por un empleado del lugar (https://twitter.com/TerrorRestMX/status/1553843034030104578), el restaurante “Se divide en dos secciones. Le llaman Gandi y Mousset.
En Gandi sientan a la gente que no es caucásica, incluso el director de la marca llamado Juan Manuel Moreira, se molesta mucho si sientan a alguien que ‘se ve pobre o da mala imagen al restaurante’”, según él.
”En Mousset (sientan) puras personas caucásicas (sic) y el trato es completamente diferente”. A mi, una persona morena de piel oscura, no me tienen que contar sobre la discriminación que existe en los restaurantes en México. La he vivido.
En al menos tres ocasiones, en un restaurante de sushi ubicado en la Colonia Condesa (cuándo las oficinas de este medio estaban establecidas en dicha zona, hace aproximadamente una década) se me impidió el acceso, junto con mi padre, simplemente por ser personas morenas, diciéndonos que no había lugar en el establecimiento ya que todas las mesas -vacías- “estaban reservadas”.
En otra ocasión, en el Restaurante Los Arcos, ubicado en Avenida Agua Caliente, en Tijuana, Baja California, se nos envió a mi y a mi familia, a una mesa ubicada hasta atrás del local, siendo obvio que las mesas principales estaban “reservadas” para clientes estadounidenses o “blancos”.
Por último, en otro restaurante ubicado en la Colonia Roma, yo y un grupo de periodistas independientes fuimos tratados de forma pésima por un “jefe de meseros” de un restaurante, negándose a darnos una mesa vacía ubicada cerca de la entrada del lugar, pretendiendo sentarnos, nuevamente, en un par de mesas en el fondo del local.
Esto no se trata de casualidad, sino de un apartheid sistemático contra las personas morenas en México, que somos mayoría y que sigue ocurriendo en pleno 2022, no solo en restaurantes, sino en empresas, la cultura, el entretenimiento y hasta en oficinas públicas.
Ahora es el caso de Sonora Prime Grill, pero ocurren infinidad más, sobre todo en lugares fronterizos o “turísticos”. No somos ciudadanos de segunda, menos en un país en donde las personas indígenas, mestizas y afro mexicanas somos mayoría.
Ya fue suficiente.