La ex fiscal de la Ciudad de México Ernestina Godoy no alcanzó los votos necesarios por su ratificación como fiscal de la ciudad capitalina, debido a esto, se nombró a Ulises Lara López como el encargado de la dependencia, pero para ello, es obligatorio contar con el perfil y la licenciatura en derecho, dicha persona no tenía el título y cédula para ejercer el puesto encomendado.

Así que la maquinaria de la Cuarta Transformación puso manos a la obra, y a través de la Secretaria de Educación Pública a cargo de Leticia Ramírez Amaya le expidió la cédula a Ulises Lara un día antes de tomar posesión como fiscal, ya que según el Registro Nacional de Profesionistas, Lara López fue dado de alta en la plataforma en el año 2024, es decir, este año que está comenzando.

Una vez más queda demostrado que Morena y Andrés Manuel López Obrador no son tan rectos como predican, pues en menos de 72 horas, se le dio título y cédula profesional a Ulises Lara, quién según los registros estudio en una escuela propiedad de un funcionario de la CDMX, es así como la justicia de los capitalinos quedó en las peores manos.

Así mismo el presidente Andrés Manuel nos vuelve a mentir, porque quedó demostrado que en su sexenio aún persiste la corrupción, que sus palabras han quedado sepultadas con las acciones que realizó la SEP, y que AMLO se hace de la vista gorda dejando pasar todas las anomalías que se generan desde las dependencias federales.

Lo que prédica constantemente en sus mañaneras el ejecutivo federal, no son más que mentiras, ya que en su propia familia no acatan la austeridad que tanto quiere imponer, en su gabinete y círculo más cercano de su gobierno la corrupción se hace presente, y no es un secreto para él., el presidente siempre está informado de lo que pasa en el gobierno, con sus colaboradores y con su administración.

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La corrupción

El programa social más corrupto es Jóvenes Construyendo el Futuro, que por cierto este año incrementa el apoyo para ellos, pero no a los becarios de Benito Juárez, este programa para los jóvenes, es sin duda lo peor, de los años que lleva en marcha, la mayoría de los jóvenes terminan el año de capacitación sin saber nada, debido a que no hay una regularización y supervisión adecuada. Con los empleadores (empresas) algunos jóvenes solo llegan para servir de mandaderos, sacar copias y otros más ni se presentan en los centros de trabajo.

Es así como está administración será recordada y no como pretendía el presidente Obrador, no logró en los cinco años acabar con este mal público en las dependencias, solo cambiaron de mano y otros siguen en las mismas manos de siempre.

Andrés Manuel no cumplió con lo prometido y le quedó grande el puesto, la esperanza de cambio que ofreció durante su campaña solo fueron falacias, hoy los platos rotos lo pagará Claudia Sheinbaum quién pretende ser la sucesora presidencial en este 2024.

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