Periodismo que nació fascista
Hay fascismo en el origen de la agencia de noticias Efe. Es lo que he leído. Alfonso S. Palomares la dirigió durante 10 años, entre 1986 y 1996, y en un libro, Siempre llega la noche, dijo sobre el origen de esta agencia española:
“Efe nació en Burgos (en 1939) al calor de los entusiasmos de la victoria franquista. Participaron en la fundación, entre otros, Ramón Serrano Suñer, el poderoso cuñadísimo de Franco y el periodista don Manuel Aznar, abuelo del presidente Jose María Aznar. Esas gentes conocían la importancia del control de la información para conformar una dictadura y querían controlar los grandes flujos informativos a través de la agencia”.
En El País leí que la agencia Efe se llama de ese modo, según Ramón Serrano Suñer, “por ser F la letra inicial de Falange y de Fe, que era el periódico de combate de Falange”. ¿Falange? Un partido político fascista. Serrano Suñer aclaró en ese diario español que “no se habló de que también fuera razón para la denominación de Efe que esta letra fuera la inicial de Franco. Esto vendría luego”.
Supongo que Efe ya nada tiene que ver con la ultraderecha española, ¿o sí? Lo que sea, sin duda es una buena agencia de noticias, a pesar de que la controla el gobierno de España, hasta donde entiendo específicamente su Ministerio de Hacienda y Función Pública.
En la página de internet de Efe sus editores presumen que “la Comisión Europea, en su Decisión (2016) C 4711, de 25 de julio, ha reconocido a Efe, la condición de Servicio de Interés Económico General (SIEG), por el servicio que presta al Estado”.
Si comprendo bien lo anterior, Efe es una agencia de noticias que desde luego tiene como misión el periodismo, pero no cualquier periodismo, sino uno fundamentalmente al servicio del Estado español.
Las 10 frases de AMLO
En 2018, durante la campaña electoral, no había demasiados desencuentros —en la actualidad son abundantes— entre Andrés Manuel López Obrador y la monarquía española. Así que Efe, en ese tiempo, con objetividad dio a conocer “las 10 frases más sonadas” del actual presidente de México:
- 1. “Amor y paz”. Expresión en la que Efe encuentra “reminiscencias religiosas”. Personalmente pienso que no es así. Creo que Andrés Manuel, con aceptable puntería mercadológica, más bien se ha inspirado en el famoso logo de Peace and Love creado por Gerald Holtom a finales de los años cincuenta. Hasta imágenes de AMLO hippie se diseñaron antes de la campaña presidencial de 2018.
- 2. “Becarios sí, sicarios no”. Según Efe esta frase reflejaba la propuesta del candidato López Obrador “de buscar alianzas con empresarios para que contraten a aprendices a través de 2.6 millones de becas”.
- 3. “Ni chavismo, ni trumpismo, sí juarismo, maderismo, cardenismo, mexicanismo. Que no te asusten”. Lo dijo AMLO en un spot de TV realizado para que ya se le dejara de comparar con el venezolano Hugo Chávez.
- 4. “No puede haber gobierno rico, con pueblo pobre”. Palabras de López Obrador para prometer que vendería el avión presidencial.
- 5. “Pues no llegué”. Cito a Efe: “En una conferencia de la Cámara Americana de Comercio en México, López Obrador reiteró que vendería el avión presidencial y viajaría en un avión comercial. ‘¿Y si se retrasa el vuelo y no llega a Nueva York, a la ONU?’, le preguntó la moderadora. ‘Pues no llegué’, dijo el candidato, arrancando carcajadas de los asistentes”.
- 6. “Abrazos, no balazos”. Ampliamente conocida y reproducida.
- 7. “Ricky, riquín, canallín”. Golpe de nocaut —entre ceja, ombligo y oreja— al entonces candidato del PAN.
- 8. “Una minoría rapaz”. Otra manera de hablar de la “mafia del poder”.
- 9. “No tengo tres departamentos a mi nombre. Si existen, se los regalo al señor Meade”. Refutó a quien fuera candidato del PRI.
- 10. “Ni Obama tiene una pensión así”. Frase para subrayar que eliminaría —y ya las eliminó— las pensiones millonarias de los expresidentes mexicanos.
“Pues no llegué”
Esta es la frase de AMLO que hoy viene el caso. ¿Por qué hoy? Es decir, es estos días en que se prepara para ir a Nueva York a la ONU a pronunciar un discurso contra la corrupción, que considera el principal problema del mundo porque produce desigualdad.
Andrés Manuel confirmó que el próximo 9 de noviembre estará en la sede de la Organización de las Naciones Unidas en Nueva York porque México asume la presidencia del Consejo de Seguridad.
Como la corrupción, causa de la desigualdad, se alimenta de los privilegios de los poderosos, el presidente López Obrador viajará a Nueva York en avión comercial, quizá en Aeroméxico.
Dice uno de mis nietos que la única ley que sí se cumple es la del karma. Entonces, por un karma que podríamos llamar positivo podría cumplirse el pronóstico de la moderadora de aquel evento en la Cámara Americana de Comercio:
“¿Y si se retrasa el vuelo y no llega a Nueva York, a la ONU?”.
“Pues no llegué”, es lo que en tal caso Andrés Manuel diría desde el aeropuerto de la Ciudad de México anunciando que no podrá dar su mensaje en la Organización de las Naciones Unidas.
Ya sería bronca del embajador en la ONU, Juan Ramón de la Fuente, o del embajador en EE.UU., Esteban Moctezuma, explicar que la corrupción se combate con austeridad en el ejercicio del poder y que el presidente de México no gasta de más en sus viajes, así que como Aeroméxico falló, Andrés Manuel no llegó.
Esa sí sería una lección al mundo de que hay al menos un presidente que no se cree tan especial ni tan trascendente ni tan soñado como para viajar en costosos aviones privados que no pagan los gobernantes de su propio bolsillo, sino que le cuestan al pueblo.
Supongo que el New York Times destacaría más esa nota que el discurso de Andrés, que por bueno que sea sería uno de tantos que se escuchan en la ONU a diario.
En Financial Times tendría que admitir que sí se puede gobernar con austeridad, algo relevante sobre todo después de que uno de los líderes británicos con mayor prestigio, Blair, apareció en los Pandora Papers.
Y la española agencia Efe, ya alejada de sus orígenes fascistas, diría que AMLO está dando una lección al presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, quien no se caracteriza por ser precisamente espartano; algo que, tal vez, obligaría a la derecha de Madrid a anotarle un gol a favor al político mexicano que tanto la ha hecho rabiar por su exigencia de que aquella monarquía pida perdón a México.
Ya no son aceptables ejemplos como el de Nicolás Maduro, quien viaja en lujosos aviones exclusivos para su uso mientras el pueblo de Venezuela sufre la peor miseria.