Son las 4:00 AM, hora en la que me levanto casi todos los días —en ocasiones despierto antes: ya se sabe, las personas de la tercera edad no dormimos demasiado tiempo; este problema empieza después de los 50 años—.
Algunos viejitos lo primero que hacemos al despertar es leer prensa. Ya no hay necesidad de correr de madrugada a buscar puestos de periódico abiertos: casi todas las páginas de internet de los diarios están disponibles a las cuatro de mañana. El casi tiene que ver con La Jornada y Reforma. El diario propiedad de la familia Junco abre su información pasadas las 5:00 AM, y el dirigido por Carmen Lira, periodista histórica, todavía más tarde.
Hoy me levanté y me puse a leer a mis columnistas favoritos: Héctor Aguilar Camín, Joaquín López Dóriga y Carlos Puig, de Milenio; Raymundo Riva Palacio, de El Financiero, y Ciro Gómez Leyva, Francisco Garfias y Pascal Beltrán del Río, de Excélsior. El tema de todos ellos es el de la relación entre México y Estados Unidos. El tono, ya sea porque lo afirmen o porque lo desmientan, tiene que ver con el cuento infantil Pedro y el Lobo, de Esposo —o de Félix María Samaniego: en realidad no importa el autor—, el del pastor mentiroso que se la pasaba gritando ahí viene el lobo, en este caso, la invasión de Estados Unidos a México.
Más académico que yo, Aguilar Camín expresa sus deseos de que la invasión ocurra con una expresión en mexicano: “¿Qué quiere exactamente el gobierno de Trump? No lo sabemos. Pero ese parece ser el primer eslabón de la estrategia de lo que en mexicano se llama el ‘golpe avisa’…”.
En la fábula, el pastor mentía tanto anunciando la llegada del lobo que cuando la fiera apareció nadie le creyó, por consecuencia, no hubo quien la espantara o matara y devoró a la manada.
Ese cuento tiene un problema: los lobos no son tan malos, e inclusive no lo son de ninguna manera; la verdad de las cosas es que ninguno podría engullir a todo un rebaño, por pequeño que este fuera. Es propaganda, pues, la ferocidad asesina de los lobos. Quizá Esposo y Félix María Samaniego eran cazadores no solo de animales para comerlos, sino nada más para matarlos por diversión, y con una historia falsa justificaron tal afición bárbara en extremo.
En el caso de la comentocracia mexicana no viene el lobo estadounidense: está aquí desde hace mucho tiempo. En efecto, el gobierno de Estados Unidos tiene una embajada, bastante grande, en México. Los dos países tienen relaciones comerciales muy relevantes. Hay inversiones estadounidenses en México y habrá más.
¿Que le quitaron la visa a una gobernadora? Con todo respeto para Marina del Pilar Ávila, a quien no me atrevo a juzgar, el problema es de ella, de ninguna manera representa una crisis para el Estado mexicano. Marina ha dicho que la sanción obedeció a una falta administrativa y que la reparará fácilmente; le creo. Desde luego, si le quitan la visa a otros políticos, será problema de ellos, no de México.
¿Que llegó un embajador, Ronald Johnson, que fue militar boina verde? Ese dato no lo convierte en temible halcón. En ninguna nación es ilegal la carrera de las armas. Pienso que él no jugaba al arte del engaño —que es la base del arte de la guerra, según Sun Tzu— cuando el ex boina verde acudió a la basílica de Guadalupe. Ninguna persona creyente utilizará a la virgen para una maniobra hipócrita. Vi sus fotos en la iglesia y tanto el rostro del embajador de Estados Unidos como el de su esposa se veían sinceros. Lo único no del todo agradable de las imágenes era su corbata de rayas inclinadas. Aunque las usé bastantes veces cuando me sentía obligado a colgarme esa prenda inútil que en realidad no adorna, nunca me han gustado las corbatas de rayas inclinadas.
¿Que el gobierno de Estados Unidos exige que se combata al narco mexicano? Ya lo hace la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha solicitado amablemente al presidente Donald Trump que ellos dejen de proporcionar armas a los cárteles. Si EEUU empieza haciendo lo que le corresponde, más fácil le resultará a Omar García Harfuch acabar con los grandes capos de las drogas ilegales y también con los delincuentes de cuello blanco que controlan el huachicol fiscal.
Como el pastor de la fábula mienten los comentócratas, de izquierda y derecha, que temen —los primeros— o desean —los segundos— la invasión de Estados Unidos a México. Esto es una tontería que solo distrae a la presidenta Sheinbaum, que debe enfrentar el griterío para que la gente no se asuste.
No viene el lobo porque ya está aquí, es un aliado comercial, y la verdad de las cosas, no es tan temible como en la fábula. Ni nos comerá porque nos necesita como socio ni lo espantaremos porque nos beneficia la buena relación con EEUU.
¡Hay chamba en la Ludwig-Maximilians-Universität München!
Mejor doy a conocer que ofrece empleo a personas preparadas y con talento la Ludwig-Maximilians-Universität München, la número 38 en el Times Higher Education World University Rankings 2025. Lo leí en el sitio de internet de este medio de comunicación de noticias académicas: “Puestos vacantes en el mundo académico, la administración, las TI y la tecnología”. Aquí se puede consultar el portal de empleo de la LMU.
La gente de la mencionada universidad de Múnich, Alemania, fundada en 1472, ha recibido numerosos Premios Nobel y Premio Leibniz. Como no es tan conocido como el otro, diré que “el Premio Gottfried Wilhelm Leibniz es el más alto honor académico de Alemania. Otorgado desde 1985, está financiado y presentado por la Fundación Alemana de Investigación”.
En 2025 el Premio Leibniz lo ganó una mexicana, María-Elena Torres-Padilla, graduada en la UNAM que ahora trabaja en la Ludwig-Maximilians-Universität München y en otras instituciones académicas de Alemania. Ella mereció el galardón “por su trabajo sobre plasticidad epigenética y reprogramación de células madre en el desarrollo embrionario de mamíferos”.
Para olvidar la manera tan vulgar en que tontean con la invasión tantos periodistas pensemos mejor en las posibilidades académicas de mexicanos y mexicanas dentro y fuera de México. La noticia es que hay chamba en Alemania para mentes brillantes, que sobran en nuestro país.