DESDE El SEXTO SOL
Es muy ruidoso y permanente, representa un costo altísimo en pérdidas económicas para el gobierno y empresas y aun así, el vandalismo urbano y callejero no ha sido combatido en términos de ley.
Las casetas telefónicas fueron el blanco de daño y destrucción y Telmex decidió quitarlas de las calles en un porcentaje muy alto.
Ahora, es un lujo encontrar una y se nos olvidó, que gracias a ellas, México permaneció conectado en el terremoto de 1985, pues Telmex las dejó funcionando en forma gratuita por un largo período.
Este símbolo de unión, será parte de un museo.
Siguieron las paredes y muros de las calles, con grafiti violento de bandas urbanas y el robo de coladeras, cobre y cable de instalaciones eléctricas y así, la funcionalidad de escaleras eléctricas y de servicio de cable tiene fallas alternas.
Después, los anarquistas y las feministas, tomaron las calles en marchas conmemorativas y la destrucción que realizan es televisada y su fin, triunfó.
Algunos son detenidos y en horas, quedan liberados.
El vandalismo silencioso ha ganado y puede cobrar vidas, pues incluye a las instalaciones del Metro, del Metrobús, carreteras y aeropuertos, incluso afecta a instalaciones petroleras y de otras industrias.
Hay vandalismo clandestino y público, pero No una respuesta contundente para detenerlo.
¿Cuál es la motivación? …Que no hay castigo, a diferencia de otros países, en donde están muy publicitadas las penas, a la población en general y al turismo, sobre cualquier tipo de falta o destrucción y generalmente, son sanciones económicas altas y prisión.
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