Vi anunciado en redes sociales este “nuevo” producto, y de inmediato me puse a investigar de qué se trataba. Lo primero que encontré fue la fórmula que siempre hace la mercadotecnia: fijar el precio del producto con un “descuento” del 50%.

Entremos de lleno a desmenuzarlo y tengo que advertirles, sé que a los dueños y administradores de Volaris no les va a gustar, pero la Procuraduría Federal del Consumidor (PROFECO) ha estado combatiendo la publicidad falsa, y esto es materia de análisis.

Si aprovechas la gran oferta y adquieres el pase anual ahora, en lugar de pagar $7,999, solamente pagarás $3,999 pesos. Eso de cerrar cifras no conviene, en el neuro-mercadeo dejar los números de esta manera, pretende dar la sensación de que el producto cuesta menos. Lo que Volaris está ofreciendo a sus probables usuarios es que puedan viajar a dónde quieras y cuando quieran.

Pero esto, señores, es una mentira. Según la información de la propia página de la aerolínea, el primer gran escollo que debes librar -si es que adquieres bien emocionado este producto- es que los viajes están sujetos a espacio.

En el mundo de la aviación los trabajadores sabemos muy bien de qué estamos hablando, pues los noventas o sublos, que son los boletos con descuento que tienen los trabajadores como parte de sus prestaciones, tienen esa limitante: están sujetos a espacio, o como le llamamos nosotros “sujetos a humillación”.

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La trampa de Volaris está en que puedes “reservar” tu vuelo nacional con 24 horas de anticipación, y en caso de que el destino sea internacional con 3 días de anticipación. Pero no aclaran que es un boleto sujeto a espacio, y que en caso de que se llene el vuelo, podrían ser bajados del avión, aunque hayan hecho su reservación con tiempo, porque así son las reglas de los boletos sujetos a espacio.

De una manera muy embustera te dicen en las condiciones del pase: “Puedes usar el Pase Anual Volaris para reservar vuelos en cualquier fecha del año, solo debes respetar las restricciones de reservación para destinos nacionales e internacionales.” ¿Y qué es respetar las restricciones? Pues que no hay garantía de que puedas usarlo si el vuelo está lleno, porque tu boleto está sujeto a la disponibilidad de asientos.

Un punto muy importante que se debe considerar, es que estos boletos que son exactamente iguales a los boletos de descuentos de los empleados, no incluyen el equipaje de mano, ni el documentado, y en todo caso solo se admite un “objeto personal”. Tampoco puedes hacer vuelos con conexión, sino que son solo para viajes directos y sin escalas.

No hay reembolso en caso de pagar por el equipaje de mano y documentado e impuestos diversos, en dado caso de no poder usar el vuelo solicitado, se tendrá que volver hacer los pagos extras correspondientes en otro vuelo donde sí existan asientos disponibles.

Por supuesto, los impuestos como TUA, IVA (y los que se acumulen) van por cuenta del dueño del “pase anual”, el cual es personal e intransferible, no genera “puntos” y para poder adquirirlo y usarlo se debe ser mayor a los 18 años, y será válido a partir del 16 de agosto de este año.

Solamente podrás pagarlo mediante tarjetas (débito o crédito), si tienes efectivo no sirve para este “pase”, y lo mejor: cada año se renueva de manera automática, y aunque dicen que puedes cancelarlo en cualquier momento, no explican si existe alguna penalización.

Antes de adquirirlo, deben saber que existen miles de quejas relacionadas con las tarjetas INVEX que venden a bordo de los aviones, que cuando pretenden cancelarlas no hay un ser humano que les resuelva.

Evidentemente, si durante la vigencia del pase no lo utilizaste, no hay reembolso. Una maravilla ¿no creen? Te cobro 4 mil pesos por boletos de avión que sé de sobra nunca vas a poder utilizar, y si lo logras será bajo mis condiciones, y no las necesidades del usuario. Tendrás que pagar algunos costos accesorios, así como los impuestos.

Este tipo de boletos, sujetos a espacio, son parte de las prestaciones que tienen los trabajadores de las líneas aéreas de todo el mundo; son muy económicos, pero tienen todas las restricciones que arriba les acabo de mencionar, ¿es así como piensan tratar a sus clientes?

Porque las cifras no mienten, Volaris es la empresa que más pasajeros ha transportado en el país, poco más de 8 millones, y sabemos que sus aviones siempre van “hasta el full” de su capacidad.

¿Cuántos trabajadores se verán relegados para darle ese espacio a un cliente con pase anual? Los pasajeros que utilizan la aerolínea que comanda Beltranena tienen la eterna queja de que los vuelos siempre van sobrevendidos, a pesar de que ahorita todavía no entramos a la temporada alta ¿cuántos pasajeros ilusionados por adquirir un pase anual a un super precio se quedarán sin su vuelo?

Alrededor de este “producto” novedoso hay una gran publicidad, pues después de la fecha de preventa, este doblará su precio, así que intentan generar una urgencia en el consumidor para adquirirlo.

Todas las notas que hablan del pase anual repiten lo mismo: que es una maravilla pues imagina con la adquisición de este pase puedes volar a los 70 destinos que tienen Volaris durante 12 meses; ¡no, bueno! Yo ya me emocioné… la verdad no, porque sé lo que hay de verdad detrás de esto.

Es la mercantilización de una prestación laboral, puesta en venta al público en general, con miras de apretar aún más la tensa relación laboral que hay con los trabajadores, pues ya no podrán hacer uso de sus “noventas o sublos”, pues tendrán preferencia todos los pasajeros que utilicen el pase anual por sobre los trabajadores.

Me encontré con un comentario en el video promocional de la aerolínea que quisiera destacar: “Aaaah... o sea que en realidad están haciendo comercial el beneficio de los sublos que le dan a la tripulación. ¡Vaya...qué manera de venderte nada! Es como si uno comprara una cuponera de boletos de lotería sabiendo que le vendieron exactamente la misma, con exactamente los mismos números a mil personas más...dos pesitos de cerebro!”

Así es, tanto la PROFECO como la Secretaría del Trabajo y Previsión Social deberían de poner atención en este asunto, donde se pretende comercializar una prestación laboral, en detrimento de los trabajadores, pero también de los usuarios quienes verán que será casi imposible utilizarlos, porque además, los vuelos solo permiten un determinado número de “sublos” y no les será reembolsado su dinero.

La industria aeronáutica debe enfocarse en mejorar el servicio al cliente, que hoy está por los suelos, con personal sacado al vapor, con muy pocas tablas para hacerle frente a diversas situaciones que suelen presentarse en los aeropuertos, con tripulaciones más preocupadas por “vender” a bordo una tarjeta de un banco con el que no tienen ninguna relación laboral.

Explotación del personal que termina traduciéndose en demoras y cancelaciones, afectando a los pasajeros, con aviones cada vez más incómodos por sus asientos más estrechos, porque hay que ver como meter la mayor cantidad de pasajeros posible; todo eso hace que la experiencia de viajar sea una pesadilla, y no un sueño.

Sin olvidar la falsa publicidad de poder viajar, a donde y cuando quieras, porque esa es una falsedad, al ser un pase con boletos sujetos a espacio. Imaginen ustedes, sería imposible que una familia pudiera usar cuatro pases en el mismo vuelo.

Volaris puede mejorar su servicio al cliente, de esto estoy segura, sin sacrificar a sus trabajadores; la gente muchas veces está dispuesta a pagar un poco más por comodidad y buen trato, en el que su viaje sea tan memorable que quiera repetir la experiencia de volar.

Desde mi punto de vista, el pase anual de Volaris solamente es opción para un tipo de viajero muy específico, aquel que no tiene problemas con quedarse a dormir en el aeropuerto esperando a que haya un vuelo disponible para que pueda viajar y además lo hace solo.