“No basta

Con comprarle curiosos objetos

No basta

Cuando lo que necesita es afecto

Aprender a dar valor a las cosas

Porque tú

No le serás eterno.”

FRANCO DE VITA

“Tú y yo, ale, ale, ale

Go, go, go, ale, ale, ale

Arriba va, el mundo está de pie

Go, go, go, ale, ale, ale

La vida es

Competición

Hay que sonar

Ser campeón

La copa es

La bendición

La ganarás

Go, go, go.”

RICKY MARTIN

En términos futbolísticos, futboleros o pamboleros, las elecciones del 2024 serán uno de los campeonatos más complicados y además manoseados. Uno donde el árbitro central se inclina por uno de los jugadores; vaya, su corazón late por el equipo de los solovinos.

Todavía no estamos en la final y los fauls, zancadillas y patadas ya están a todo lo que dan.

Al momento hay dos firmes jugadoras para encabezar los equipos que se piensa llegarán al partido de clausura. El de la 4t probablemente tendrá de capitana a Claudia Sheinbaum y de coequiperos a gente del PT, Verde y hasta del PES. El directivo es todo menos que decente y tanto él como sus jugadores recurren a cualquier gambito para tirarse al piso y lloriquear.

Por el otro lado, pareciera que la capitana será Xóchitl Gálvez y hasta ahora sus coequiperos saldrán de los mismos que compiten hoy contra ella y quienes pertenecen a los muy maltrechos PRI/PAN/PRD. No faltan las patadas de los propios compañeros en una y otra alineación.

Por cuanto al equipo naranja, este se encuentra dividido. Hay los que quieren jugar con Xóchitl (mas no con sus coequiperos, ¡qué va!); pero el dueño de ese club, así como algunos de sus fosfo jugadores, solo ven como jorobar la final e incluso dicen que ellos son el segundo mejor equipo clasificado en el ranking…

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Los inicios

Los inicios de Xóchitl empiezan a ser por todos conocidos: una persona que nació en la pobreza y ha sabido labrarse camino. Al igual que Juárez —indio oaxaqueño que inició cuidando ovejas y llegó a ser presidente de la República (y un hombre muy rico, por cierto)—, ahora ella —indígena otomí de Hidalgo— ha ido escalando por mérito propio.

En el camino, sus equipos, esto es, las personas que trabajan con ella, han ido construyendo historias de éxito, cotizando en las mejores construcciones del país. No solo eso, ha decidió compartir parte de su éxito (y ganancias) con diversas fundaciones para ayudar a quienes, como ella, buscan salir adelante.

La estrategia del equipo 4t

Se esperaría que en este torneo, los narradores de los partidos fueran neutrales (o al menos que aceptaran públicamente que su corazón late por uno u otro bando). Desafortunadamente, se dedican a inventar historias en contra del oponente, llegando incluso al comentario soez, racista y nada intelectual. Ellos que decían defender a los indígenas, a las minorías, a los pobres, a las mujeres, a los excluidos.

“Tira, que algo queda” es la instrucción; una comunicación que tergiversa la verdad o de plano la inventa. Socializar lo más rápido posible —antes que se note que la capitana morenista no va a dar el ancho— que la hidalguense es parte de la mafia del poder.

Destruir todo lo que Xóchitl ha construido e introducir incertidumbre en torno a su honradez; ventilar ante el pueblo de pobres las riquezas bien habidas de la jugadora.

La 4t tiene a su favor los micrófonos, el púlpito de la mañanera y un desprecio absoluto por la normatividad electoral (para acabar pronto, ni el campeón de hace seis años la acata). Para hacer las cosas menos justas, el árbitro que fue famoso a nivel internacional por organizar los mejores torneos, ahora entrega por completo el arbitraje y toda responsabilidad asociada.

Desplegar nuevas jugadas

Mientras la estrategia de la 4t es integral —un árbitro vendido o muerto de miedo (para el caso da igual) y todo un ejército de aplaudidores a sueldo—, en la oposición la jugadora estrella prácticamente va sola. Los institutos políticos que dicen acompañarla no la arropan; es más, verán la manera de sumarse, usarla o de plano meterle una zancadilla.

Por ende, aunque en la ciudadanía prende su juego y propuesta, la senadora Gálvez parte con desventaja. No estamos ni a cuartos de tiempo y se ha vuelto menester que Xóchitl ya no juegue a la defensiva. Ella debe poner en marcha una estrategia diferente.

Una campaña donde use su historia personal con el fin de replicarla en la gran mayoría de los mexicanos.

“Voy a sacarlos de pobres; voy a hacerlos exitosos como yo”

Una campaña que contenga el factor de resarcimiento (desquite/revancha, dirían algunos) que prometió López Obrador, pero adicionalmente algo tangible y a ras de piso. No Dinamarca, pero sí algo así como un sistema de salud digno, medicinas y tratamientos incluidos. Las faltas del contrario responderlas con una contraofensiva de propuestas.

La solución a la ecuación que hoy tiene entrampada a Xóchitl parte de:

• Reafirmar/insistir en su identidad indígena (esa que tanto molesta a la 4t)

• Reafirmar/insistir en su historia de éxito por cuanto a la movilidad social que ello ha significado, misma que es posible y replicable para cualquier mexicano.

• Hablarle a los trabajadores y empresarios formales; que lo que pagan en impuestos se traduzca en mejora de su actividad productiva.

• Seducir a los informales, ofreciendo sí, un sistema de salud y de protección social real.

• Hablarle a las mujeres indígenas.

• Hablarle a los pobres: “los voy a sacar de pobres, como pude salir yo”.

• Hablarle a los mexicanos en general: “te voy a enseñar y vamos a generar riqueza dentro de la legalidad”.

• Hablarles a los afectados por el sistema de salud colapsado, recordando que a ella no se le descomponen los elevadores…

• Hablarles a los pensionados del Banco del Bienestar, hoy inoperante.

• Recordar que López Obrador quería que ella fuera SU candidata, y que seguramente hoy en día la preferiría a ella sobre cualquiera de sus corcholatas.

• Tender hacia la unidad nacional.

En la 4t se sigue la estrategia pautada desde Palacio. Xóchitl (así como el resto de los posibles contendientes del Frente Amplio por México) preparan las propias. Las infracciones pierden efectividad poco a poco; las jugadas meramente defensivas comienzan a ser insuficientes para uno u otro.