La precandidata del Frente estuvo en el norte del estado y más allá de los eventos, que hicieron parecer exitosos en asistencia, hay detalles que reflejan por qué Gálvez Ruiz no levanta en las encuestas y no alcanzará a Claudia Sheinbaum.
En los eventos de Xóchitl el protagonismo de la clase política rebasa a la precandidata. Son “los mismos”, le acaparan, aparecen en todas las tomas y ocupan espacios entre los asistentes que roban atención de la abanderada del frente.
Se notan las caras largas y el divisionismo al interior de los grupos que integran los partidos de la coalición. Tanto, que la visita a Los Mochis lleva doble mensaje. De ese tamaño es la intención de “quedar bien” de los anfitriones. Haga usted sus cuentas, “la candidata vino a nuestra casa”, dirán para mejorar la percepción entre la gente y en las mesas de negociación.
De ahí que el jaloneo por las posiciones plurinominales y la primera posición en la fórmula para el senado esté en su punto más alto. Esas desavenencias le abonan poco y nada a la hidalguense en la construcción de la unidad para su proyecto.
Para Xóchitl es importante ponderar su origen indígena y humilde. La realidad es que el evento en Los Mochis, desde el recibimiento fue una muestra clara de que en el frente no han entendido que su campaña la realizan desde la polarización, y se han empeñado en diferenciarse tanto de la 4T, que terminan evidenciando que su proyecto es “unos” vs “otros”; diría AMLO, “fifís” vs “el pueblo”. No lo digo peyorativamente, pero se nota la diferencia en el quorum de los eventos entre Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez. Se nota también, quien tiene el favor de las mayorías. Se nota también, obviamente en todas las encuestas, pues la precandidata de la 4T aventaja con al menos 25 puntos en todas las mediciones.
Eso sí, al frente le urge que Xóchitl Gálvez “baje” a ras de suelo con un discurso que verdaderamente abandere las causas de los desprotegidos y ocupe el espacio que la 4T tiene acaparado en la narrativa. Mantiene un discurso agresivo y de ataque a López Obrador y a la 4T. Sabe que su popularidad se la debe a que el presidente le prestó de la suya en las mañaneras, le infló y luego la “soltó”, de ahí, todo ha sido cuesta arriba para Xóchitl. Requiere posicionamientos más serios, sustentados en una estrategia y proyecto político mucho más serio, alejado de las ocurrencias y la dicharachería.
Paradójicamente, la abanderada del frente acabó reconociendo que el gobierno de la 4T ha hecho bien la tarea con los programas sociales. ¡Plop!
A la ecuación, agregue usted que en primer plano siempre estuvo Melesio Cuén, dirigente del Partido Sinaloense. Por un lado, lo que sea que concedieran al PAS para concretar la alianza debe haber sido a precio de oro. Por otro lado, la ambición de garantizar un mínimo de plurinominales ha propiciado esta alianza con más restas que sumas.
Entre Alito y Marko Cortés se están encargando de “secuestrar” la campaña de Xóchitl. Desde el PRI y el PAN dictan la agenda de su precandidata y también hacen los acuerdos con los grupos. No veo intenciones reales de querer conformar un proyecto ganador, han reducido la campaña a pequeños grupos políticos a los que consienten y miman, los mismos que se verán beneficiados con candidaturas.
A los perfiles competitivos, le hacen a un lado, o les convencen para ir en posiciones que no garantizan llegar a espacios de gobierno. Por poner un ejemplo y dicho con todas sus letras, se nota clarísimo que a Sergio Esquer le hacen el feo, es su peso específico el que le tiene ahí, en la pelea y se mantiene como un cuadro bien visto por Xóchitl.
Mientras no haya golpe de timón, en el frente verán como Movimiento Ciudadano se lleva a su causa el segmento electoral al que deben aspirar para ser mucho más competitivos. El partido naranja mantiene una preferencia nada despreciable, en competencia, estoy segura que será quien más crezca.
El ambiente y el color lo puso Jorge “el travieso” Arce, gozar de la simpatía del pentacampeón del boxeo de origen mochitense, es la mejor noticia para Xóchitl Gálvez en esta visita.
En resumen, un discurso que no aterriza, los partidos, grupos y dirigentes velando por lo suyo, la competencia interna que no abona a la unidad, la falta de una plataforma sólida y con Movimiento Ciudadano al acecho, son razones más que suficientes para estar segura de que Xóchitl no alcanzará a Claudia en las encuestas y tampoco en la elección.
Vanessa Félix en X: @vanessafelixmx