IRREVERENTE
Les platico:
En cortito y lo oscurito lo critican bien y bonito.
Pero en público, lo lisonjean y son cómplices de la madreada que su jefe jefe les pega a quienes lo eligieron como gobernador hace 3 años.
No podía esperarse menos de los burócratas de angora. Los que tienen excusado en sus oficinas y se mueven en camionetotas con chofer y cuidados por guaruras.
Tampoco de los mininos callejeros, domesticados a golpes de quincena y amaestrados con relojes de pulso color anaranjado, cual si fueran correas pescuezeras.
Si no iban, se arriesgaban a ser inmolados por “el dios de la quincena”.
Se los ejecutaba, si no pasaban las listas físicas y oculares que tomaban a la entrada del Showcenter Complex, el del ejido de la “gente bonita”.
“La nómina es cabrona”, decía en sus tiempos mi abuela la alcaldesa.
¿Y los demás invitados a la fiesta dominguera?
Son críticos de chats y de círculos pequeños, pero en público se descosen por ser vistos y que les arrimen cámaras y micrófonos.
Entonces, unos fueron porque no les quedaba de otra, y los otros, pues igual...
Y en medio de todo esto...
Pudiendo haberse quedado a buen resguardo en la aburguesada mansión sampetrina, donde a la nena cuidan nanas, nanos y ninis, la llevaron sus papás al informe.
Todo sea por llamar la atención.
¡Hay, qué lindos ellos!
Ante la ausencia de acciones, a darle con todo a las emociones.
Al fin y al cabo, con eso caen de bruces los villamelones y también los que reciben cheques por millones.
Y de pronto, ¡que se cae la niña!
Y su papá, que agradecía y agradecía y agradecía, después de presenciar el madrazo, a ingerir tubérculo poblano, con agua, para que no se le fuera a atorar en el gaznate.
Y la mamá, en vez de salirse con ella de la fiesta, se quedan ambas a los restos del informe.
Sí, los restos del informe, de un gobernador que llegó a rastras... y así seguirá...
Cajón de Sartre:
- “¿No les da vergüenza?”, preguntaría tu abuela la alcaldesa, remata la Irreverente de mi Gaby.
- No es cierto que los pueblos tienen los gobernantes que merecen. Nosotros merecemos unos peores...
- Y mientras eso sucedía el domingo en el informe, los tifosi de Ferrari coronaban a un español como Rey de México en el Gran Premio de Fórmula 1, donde Checo Pérez daba las “naylons”.
- En mi crónica de ayer les anticipé que el próximo año, el mexicano no vuelve más con la escudería Red Bull. Y para colmo, su lugar será ocupado por el español Carlos Sainz Jr, que este año se despide de Ferrari.
- ¡Un español, Carlos Sainz Jr., proclamado Rey de México por la afición!
- Pa´las pulgas de los soberanistas que se rasgan sus deshilachadas garras ante la ominosa “amenaza” del extranjero.
- Mañana, cambio completo de programa, sin faltar el Incomparable Iván y toda la Compañía.