El artista italiano Salvatore Garau, vendió una escultura invisible en 18 mil 300 dólares (364 mil 590 pesos mexicanos ), presentándola como inmaterial o “de vacío”.
Según el artista, cualquiera está en su legítimo derecho de poner en duda la existencia de la escultura, pero el comprador debe cumplir con ciertas reglas.
“El vacío no es más que un espacio lleno de energía y, aunque lo vaciemos y no quede nada, según el principio de incertidumbre de Heisenberg, ese nada tiene un peso”
Salvatore Garau, artista italiano.
Sí, increíblemente este debe colocarla en una casa particular con una habitación de cualquier obstáculo y con dimensiones de unos 150 x 150 centímetros.
¿Por qué? lo que busca Salvatore Garau es que la escultura, llamada “Io sono” (“Yo soy”, en español), sea exhibida en un espacio digno aunque no pueda verse. Y es que él sigue creyendo que no vendió un nada, vendió un vacío.
“Ese espacio concentrará cierta cantidad y densidad de pensamientos en un punto preciso, creando una escultura que desde mi sólo título adoptará las más variadas formas”,
Salvatore Garau, artista italiano.
Y, en ese sentido, la escultura que vendió tiene energía que se condensa y se transforma en partículas; es decir, en nosotros. O al menos eso dice.
Es por eso que el artista ha recordado a la banana pegada a la pared y valorada en 120.000 dólares (2 millones 390 mil 760 pesos mexicanos).
¿Quién es Salvatore Garau?
Salvatore Garau es un artista plástico italiano que participó en el 50 Bienal de Venecia en 2003 y actualmente tiene varias colecciones en distintos museos.
Además de la recién escultura invisible que vendió, en febrero del 2020 ya había exhibido otra obra invisible en su primera instalación inmaterial llamada “Buda en Contemplación”.
Al no ser una obra física, en el catálogo de la subasta aparecía un espacio en blanco y el único elemento visible es el certificado de garantía que se llevó el comprador.
