Miguel Morales, de 25 años, trabaja como mesero en un bar de Buenos Aires, capital de Argentina, donde hace unos días le ocurrió algo que lo volvió famoso.

Un policía que acude a desayunar de vez en cuando al bar, dejó olvidada una bolsa de súper que contenía más de 167 mil pesos mexicanos.

¿Devolver el dinero o quedárselo?, fue una pregunta que el mesero afirma nunca haberse hecho, pues tan pronto como encontró la bolsa decidió hacer lo correcto.

El mesero notó que la bolsa contenía mucho dinero, pero la devolvió

El mesero contó a Infobae que cuando notó que el policía había olvidado una bolsa sobre la mesa donde lo atendió, de inmediato siguió el protocolo establecido para esos casos.

Ello, a pesar de que, sin abrir la bolsa, el mesero notó que contenía una fuerte cantidad de dinero aunque seguro no imaginó que eran poco más de 167 mil 646 pesos.

“El cliente que viene siempre. Lo conozco porque lo atiendo seguido, pero no hablamos mucho. Vino a desayunar entre las 10 y las 11 pero, cuando se levantó para irse, se olvidó una bolsa pequeña arriba de la mesa. Cuando la agarré, me di cuenta que se trataba de dinero en efectivo, así que lo llevé a la caja para que lo guardaran y en ningún momento se abrió. Hicimos lo mismo que con cualquier cliente que se olvida algo, tener el mínimo contacto y guardarlo en la caja”

Miguel Morales, mesero

El cliente “me agradeció y me dijo que estas cosas no se olvidan”

El mesero dijo que alrededor de una hora después de haberse marchado, el policía estaba de regreso en el bar, preguntando por la bolsa olvidada.

“Cuando el señor se acercó lo noté nervioso, como cuando alguien se olvida algún objeto de valor o el celular. En este caso, era una suma muy importante de dinero. Me preguntó si habíamos encontrado algo y, cuando le dije que sí, respiró profundo”

Miguel Morales, mesero

El mesero dijo que tras recibir de vuelta su dinero, el cliente le contó la desesperación que vivió al pensar que había perdido la fuerte cantidad de dinero:

”Me dijo que le estaba explotando la cabeza, porque no se acordaba dónde lo había dejado. No llegué a hablar mucho con él, pero me agradeció y me dijo que estas cosas no se olvidan”

Mesero: “En ningún momento se me cruzó por la cabeza quedarme con el dinero”

El preguntarle si por algún momento pensó en quedarse con el dinero, el mesero, que sueña con regresar a la universidad para estudiar matemáticas, dijo:

“En ningún momento se me cruzó por la cabeza quedarme con el dinero. Además, es un cliente y sabía que iba a volver. Nunca hay que quedarse con lo ajeno. Uno se la pasa trabajando y ahorrando, y en tiempos difíciles como los de ahora, un olvido le puede pasar a cualquiera y en cualquier lugar”

Con información de Infobae