Las redes sociales son un campo fértil para los perros, una de los más famosos es “I Am Bunny”, la cual está siendo analizado en un video de TikTok, pues parece que tiene conciencia.
Ojo, no nos referimos a que “I Am Bunny” no era consciente de sí misma antes; en TikTok señalan que habría desarrollado una especie de percepción de sí parecida a la de los humanos.
En otras palabras, que “I Am Bunny” se percibiría o como un humano o que sabe cómo es su entorno en su totalidad, más allá del instinto de un perro o mascota.
Esto según el análisis de un video donde la perrita responde a una serie de cuestionamientos que le hacen sus dueños, además de sufrir una crisis por enterarse que es un animal.
¿Por qué TikTok cree que “I Am Bunny” tiene conciencia”?
TikTok cree que “I Am Bunny” tiene conciencia debido a un sistema de comunicación que tiene con sus dueños.
Donde usa una serie de tapetes con palabras sueltas, las cuales presiona cuando se le pregunta algo.
El video donde se analiza al perro, podemos ver cómo responde “medicina” cuando se le pregunta si está triste, y “ayuda” cuando le muestran su imagen en un espejo.
Además del video en TikTok, la cuenta de “I Am Bunny” tiene más contenido donde el perro se ve que no actúa como otras mascotas e incluso se pregunta sobre su muerte.
De ahí que se asuma que tiene autoconciencia, incluso se le ha considerado el primer perro existencialista por la forma tan “cruda” en la que experimenta el mundo.
¿En realidad “I Am Bunny” ha desarrollado una conciencia?
Si “I Am Bunny” ha desarrollado una especie de autoconciencia está a debate en TikTok, pues no se sabe exactamente cómo ha sido el desarrollo de la perrita con sus dueños.
Otra cosa que TikTok se menciona es que los videos de “I Am Bunny” podrían estar editados; de hecho, en varios se muestra cómo se acelera la reproducción, pues la mascota tarda en responder.
En ese “punto muerto”, sus dueños bien podrían indicarle que botón pisar, para así dar la ilusión de un pensamiento complejo en “I Am Bunny”.
Y claro, no podemos olvidar el hecho de que “I Am Bunny” está entrenada, pues se le tuvo que enseñar la manera de usar los botones de los tapetes y qué significa cada uno de ellos.
En otras palabras, la conciencia de “I Am Bunny” podría ser resultado de un entrenamiento intensivo, y no de un razonamiento intelectivo parecido al de los humanos.