Investigadores de la Universidad de Osaka, Japón, lograron imprimir en 3D un corte de carne wagyu, algo que no se había logrado hasta este momento.
Dicho corte wagyu cuenta con todas las características de la carne natural, como es la disposición entre grasa intramuscular y los vasos sanguíneos.
Para lograr esto utilizaron células madre de vacas wagyu, con las cuales experimentaron hasta dar con la conformación de grasa, músculo y vaso sanguíneo.
Después de eso se le dio una forma de bistec mediante un método llamado bioimpresión 3D, que permite a las estructuras asemejar a los tejidos animales.
Michiya Matsusaki, co-autor del estudio, señala que el imprimir carne wagyu era algo sumamente difícil, comparado con otro tipo de carne y elementos orgánicos.
Pues el marmoleado de la carne wagyu (conocido como sashi), representaba un dilema al tener que encontrar el balance adecuado entre grasa y músculo.
La carne wagyu en impresión 3D no es económicamente viable
Aunque la impresión de carne wagyu abre posibilidades en el desarrollo de nuevos cortes, producción y distribución; actualmente no es económicamente viable.
De acuerdo con la información, para la impresión 3D de carne wagyu se hizo un gasto de 906 dólares (18 mil pesos), produciendo un corte de sólo 5 milímetros.
Un pedazo de medio kilo tradicional de carne wagyu cuesta a lo mucho 200 dólares (3 mil 900 pesos) en mercados especializados en Estados Unidos.
Además está el hecho de que esta carne artificial no es comestible, pues sus ingredientes constan de suero y pegamento sumamente tóxicos para el humano.
De momento la carne wagyu impresa en 3D no es una opción real para su producción en masa o siquiera para alimentar a las personas.
Aún así Michiya Matsusaki señala que seguirán investigando al respecto y esperan tener una pieza de wagyu impresa en 3D, pero con carne 100% comestible.
Con información de DW.