Con la quiebra de Altos Hornos de México se perdieron miles de trabajos, pero en especifico, esta perdida afectó gravemente a un municipio de Coahuila.

Se estima que más de 8 mil obreros perdieron sus empleos con la quiebra de la fábrica de acero, situación de la que no se han podido recuperar a pesar de que ya pasaron más de dos años.

Altos índices de desempleo, miseria y afectaciones en la economía local, son solo algunos ejemplos de lo mucho que afectó la quiebra de Altos Hornos de México al municipio de Monclova.

La quiebra de Altos Hornos de México afectó gravemente a Manclova

Recién en 2024, se dio a conocer que Altos Hornos de México (AHMSA) sumaba un adeudo de 216 millones de dólares a Pemex, esto tras años de intentos sin éxito para negociar con sus acreedores.

Sin embargo, los más afectados fueron los habitantes de Monclova, municipio de Coahuila considerado como la “Capital del Acero” durante el auge de Altos Hornos.

En tiempos recientes, los ex trabajadores y sus familias padecieron gravemente el cierre de la fábrica, algunos de ellos denunciaron haber sufrido:

  • Hambre
  • Estigmatización
  • Falta de trabajo
  • Represión
  • Desamparo
  • Extremas condiciones climáticas

Esto último endurece las condiciones de vida de los trabajadores, pues esta región se ubica a unos 700 kilómetros de la frontera con Texas, Estados Unidos.

Quiebra de Altos Hornos de México: Trabajadores denuncian faltas en sus pagos y finiquitos

Además de padecer de la falta de trabajo tras la quiebra de Altos Hornos, los ex trabajadores denuncian que AHMSA no les ha pagado sus salarios de más de tres meses.

Por si fuera poco, la fabricante también les debe sus respectivos finiquitos, pues algunos incluso sumaban décadas trabajando para Altos Hornos.

Algunos de ellos aún mantienen la esperanza de que se les pague, por lo que realizan guardias para evitar que ladrones roben cables o dañen equipos de valor, ya que de ahí podrían recibir los recursos que les corresponden por derecho.

Se estima que Monclova dejó de recibir 70 millones de pesos provenientes del impuesto predial, y además tuvo que erogar 25 millones al año para conservar la planta de tratamientos residuales, pues era operada por la empresa a cambio de que el agua tratada se usara para el enfriamiento del acero.

La quiebra de Altos Hornos de México