La autopoiesis refiere a la capacidad de un organismo de reproducirse y mantenerse a sí mismo a pesar de los factores externos que incidan sobre él.

El término de la autopoiesis toma como base la ποίησις (poiesis) griega señalada por Platón en ‘El Banquete’, que en palabras del filósofo “es aquello que convierte lo que consideremos no-ser en ser”.

Así la poiesis refiere básicamente a cualquier proceso de creación, sea este biológico o artístico; luego entonces, la autopoiesis es la “auto creación” de un ser dentro de su mismo sistema.

A diferencia de la poiesis griega, la autopoiesis refiere exclusivamente a entornos biológicos, siendo las células los ejemplos más claros del mencionado proceso de “auto creación”.

Esto debido a que las células están constantemente absorbiendo y desechando nutrientes; pero a pesar de estas posibles perturbaciones externas, no cambian su estructura molecular.

Por extensión, se asume que los seres vivos (incluyendo el humano) son sistemas autopoiéticos, al reaccionar y amoldarse según los estímulos que lo afecten en su entorno.

La autopoiesis designa la manera en que los sistemas mantienen su identidad gracias a procesos internos en que autorreproducen sus propios componentes.

Luego entonces, la muerte significaría la pérdida de la capacidad autopoiética, pues el sistema ya no puede autorregularse, siendo afectado por disfuncionalidades endógenas o exógenas.

La autopoiesis fue establecida por biólogos chilenos

Aunque el término “poiesis” fue acuñado en la Grecia Clásica, el concepto de “autopoiesis” no se desarrolló hasta la década de los 70 por los biólogos chilenos Humberto Maturana y Francisco Varela.

Este concepto es la pieza fundamental de su libro, ‘De Máquinas y Seres Vivos’, el cual fue publicado en 1973, contando con la aclamación de la comunidad científica.

Se señaló que la “autopoiesis” de Humberto Maturana y Francisco Varela explicaba perfectamente cómo es que funcionan los organismos vivientes.

De Máquinas y Seres Vivos

Asimismo, se comenzó a explorar los alcances del término más allá del campo de la biología, debido a sus implicaciones filosóficas en el campo de la ontología.

Hay que señalar que Humberto Maturana y Francisco Varela además de biólogos, contaban con amplios estudios en la rama filosófica, de ahí que el concepto de la autopoiesis refiera a la misma.

¿La autopoiesis puede ser aplicada fuera del campo de la biología?

Una discusión constante acerca de la autopoiesis es si esta puede ser aplicada fuera del campo de la biología; es decir, si puede explicar cómo funcionan sistemas sociales, políticos, éticos o estéticos.

Niklas Luhmann, sociólogo alemán, consideraba que la autopoiesis podía referir a la autoorganización, autoconservación y autoproducción de sociedades en ambientes de contingencia y riesgo.

En otras palabras, que una sociedad se mantiene como tal a pesar de afectaciones externas en situaciones de peligro, como podrían ser desastres naturales o bélicos.

Así como un ser vivo puede reconstituirse a pesar de los accidentes externos, sin dejar de ser lo que es; una sociedad, en teoría, tendría la misma capacidad.

Células de la sangre

Esta afirmación llevó a varias discusiones entre Niklas Luhmann, Humberto Maturana y Francisco Varela, pues no estaban del todo de acuerdo con la aplicación de la autopoiesis.

Humberto Maturana consideraba que era posible que la autopoiesis se extendiera más allá del sistema de autoconfiguración del ser vivo, aplicándose a todas sus áreas de acción.

No obstante, Francisco Varela señalaba que el concepto de la autopoiesis no podía ir fuera del campo biológico, pues las acciones propiamente humanas no forman parte de sistemas cerrados.

Estas están en constante movimiento, cambiando de acuerdo a diversos factores; sistemas morales, sociales o políticos no se mantienen uno y el mismo, aunque sí cuentan con ciertas regularidades.