La economía en México se estancó en febrero de 2022, de acuerdo con el Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La herramienta del Inegi mide el comportamiento de la economía en términos mensuales y reportó un estancamiento luego de 3 meses consecutivos de incrementos.

Esto es contrario a los avances previstos por analistas, pues no se tuvo una variación porcentual respecto a enero, de acuerdo con datos desestacionalizados del Inegi.

Inegi: Sector primario, a la baja por tercer mes consecutivo

De acuerdo con el Inegi, el sector primario se contrajo en un 3.8%; además, este sector económico ya sumó 3 meses a la baja.

El Inegi informó que no se había registrado un retroceso así desde noviembre de 2020, seguido de febrero de 2017.

Mientras tanto, el sector secundario, conformado por actividades industriales, tuvo un retroceso económico del 1%, pese a que había avanzado por 4 meses consecutivos.

Por su parte, las terciarias, como el comercio y servicios, fue el único sector que reportó un crecimiento, con el 0.6%, siendo febrero de 2022 el 4 mes consecutivo con crecimiento.

Pese a estancamiento, la economía en México “es fuerte”

Pese al análisis del Inegi, para el grupo financiero Monex la economía en México “sigue siendo un buen resultado para un mes en el que todavía había fuertes preocupaciones por Ómicron”.

Sin embargo, los pronósticos para febrero esperaban un alza del 0.2% en el balance mensual.

Por su parte, Banorte aseguró que, a primera vista, el resultado de febrero resulta negativo; sin embargo, “no es tan malo”.

Esto considerando “los retos que prevalecieron en las cadenas de suministro”, como la falta de materia prima y los altos costos.

“A pesar de la pausa en la tendencia de recuperación, creemos que la economía mexicana ha mostrado cierta fortaleza frente a la última serie de retos”

Banorte

A pesar de esto, advirtió que durante el segundo trimestre del año el panorama puede ser adverso por las irrupciones en la oferta,

Esto debido a los nuevos confinamientos en China por la variante de Ómicron, así como la guerra de Rusia y Ucrania.