Los impuestos

Se ha criticado a Andrés Manuel López Obrador por haber ofrecido una quita de 8 mil millones de pesos a Ricardo Salinas Pliego. “Perdonavidas”, lo llamó Manuel J. Jáuregui, quien también firma sus artículos como El Abogado del Pueblo —son los seudónimos de algún directivo, inclusive propietario de los diarios Reforma, de la Ciudad de México; El Norte, de Monterrey, y Mural, de Guadalajara—.

Cuando el propio AMLO anunció la rebaja dijo que la había propuesto consciente de que iba a pagar un costo político, pero convencido de que debe terminar ya la añeja disputa entre el gobierno federal y uno de los empresarios más ricos de México —son tan elevados los ingresos de las compañías controladas por Salinas Pliego que, según las autoridades, deben entre 22 mil y 24 mil millones de pesos de impuestos—.

Evidentemente Andrés Manuel no quiere heredar esa papa caliente a su sucesora, Claudia Sheinbaum. Pero, ni hablar, como Salinas Pliego no aceptó la quita, existen fuertes posibilidades de que a la primera presidenta de México le toque enfrentar el problema, aunque estrictamente hablando su solución, en el sentido que sea, ya quedó en manos del poder judicial.

Un tribunal decidirá si Salinas Pliego paga o no. Esto es algo que se litiga desde hace unos 15 años. Así de expedita la justicia en nuestro país. El asunto llegó inclusive a la Suprema Corte de Justicia de la Nación, donde generó serios problemas de imagen al ministro Luis María Aguilar, a quien AMLO acusó de favorecer indebidamente al dueño de TV Azteca. No sé si en este caso actuó con indecencia don Luis María, quizá no. Pero sí estoy convencido de que cometió el peor de los pecados al prohibir la distribución de libros de texto gratuitos, que para muchas familias son los únicos que llegan a sus casas.

El litigio promovido por Salinas Pliego para no pagar impuestos ya no está en el más alto tribunal. Entonces serán magistrados de menor nivel, por así llamarlos, quienes darán la razón al Estado o al capitalista. A pesar de esto, si las personas juzgadoras sentencian que no pague nada el accionista de referencia de Elektra y TV Azteca, la opinión pública dirá que se debió a la intervención del poder ejecutivo. Si ocurre lo contrario, esto es, si el empresario tiene que pagar tan grande cantidad de dinero, este hombre usará su poder mediático, que no es poco, para lanzarse contra los y las gobiernicolas.

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Un apunte al margen. La palabra gobiernicolas la registró don Ricardo como marca, así que es de su propiedad. Hace poco mas de un año dijo que la usará para lanzar un nuevo negocio: vender con esa sello gorras, tazas y camisetas. Aclaró que el dinero ganado lo donará a fundaciones para perros y gatos. Si le toca pagar 22 mil millones de pesos, quizá deberá olvidarse de perritos y gatitos para ahorrar las utilidades: le harán falta para empezar a reponerse de un quebranto de alrededor de 1 mil 300 millones de dólares, que a cualquiera le duele.

No creo que AMLO haya hecho nada indebido al ofrecer la quita. Esta es legal y hasta acostumbrada en disputas por cualquier tipo de deudas, desde fiscales hasta bancarias y hasta personales. El deudor pide al acreedor una rebaja, este la concede si la legislación o los reglamentos lo autorizan, se firma un convenio y ya está.

En México, las leyes fiscales vigentes efectivamente establecen una mecánica para la reducción de multas de hasta el 100%, desde luego siendo potestad de las autoridades hacendarias el otorgarla bajo el cumplimiento de ciertos requisitos que se establecen en reglas de carácter administrativo.

Lo anterior casi cualquier persona lo sabe. Entiendo que la reducción de multas solo procede ante aquellas que hayan quedado firmes, es decir, perfectamente justificadas por cualquier clase de incumplimiento. Sin conocer específicamente los pormenores de la situación de los adeudos fiscales de Salinas Pliego, posiblemente esta sea la opción que las autoridades hacendarias le hayan dado y que AMLO ofreció al empresario, quien rechazó la propuesta.

La legislación también considera otro mecanismo que puede llevar a la reducción de un crédito fiscal, que es la reconsideración administrativa. Pero creo que en el caso de Salinas Pliego no aplica porque solo puede concederse si no hay litigios de por medio.

Es complejo el caso Salinas Pliego. Será una decisión difícil la que tomará el tribunal que pronto sentenciará. Quizá no ocurrirá en el sexenio del presidente López Obrador, así que casi seguramente será el primer gran problema político que enfrentará la presidenta Sheinbaum. Ella tendrá que ponerse muy lista para que no le afecte cualquier cosa que pase.

El Güero Castañeda brinda a Claudia un antídoto contra el veneno de la guerra sucia

Intelectual influyente, Jorge Castañeda fue una de las personas que más hizo para que Xóchitl Gálvez fuera la candidata de la alianza PRI, PAN, PRD. Es lo de menos si colabora formalmente, o no lo hace, en el equipo de la aspirante de oposición: cualquier opinión de Castañeda será tomada como autorizada por la propia Xóchitl.

Primero en la revista Nexos y después en la TV, El Güero Castañeda dijo que la candidata X debe recurrir a la guerra sucia para intentar reducir su enorme desventaja en las encuestas frente a Claudia Sheinbaum.

No entendió Jorge el enorme favor que con sus palabras le hizo a la candidata de Morena. Ahora, cualquier crítica que afecte a Sheinbaum —e inclusive a AMLO— será tomada como inmoral guerra sucia. Es decir, los cuestionamientos contra Claudia y Andrés Manuel, por duros que sean, serán fácilmente descalificados como inventos propagandísticos.

Jorge se ha defendido diciendo que tiene derecho a expresarse, y es verdad. También ha argumentado que nadie debe escandalizarse ya que la guerra sucia se utiliza en campañas electorales de todo el mundo, lo que desde luego es cierto.

No habría pasado nada si él fuera solo un analista no identificado con un de los equipos políticos. Pero Castañeda ha sido desde el inicio uno de los principales promotores de Xóchitl. Así que lo esperable era que Morena tomara el comentario del intelectual como posición oficial de la alianza PRI, PAN, PRD.

Si Jorge el Güero Castañeda quería que Xóchitl Gálvez utilizara guerra sucia contra Claudia Sheinbaum debió haberle llamado por teléfono o enviado un mail o mensaje de WhatsApp, no decirlo en la tele. Lo único que logró el querido, respetado y admirado Castañeda fue acabar con la credibilidad de cualquier cosa negativa que se diga contra la candidata de Morena y contra el propio presidente de México.

Esta vez Castañeda trabajó para Claudia. Como contraprestación, generosamente Morena ha apoyado a Xóchitl quitándole al Abuelo Cruz la candidatura a la alcaldía de Monterrey para entregarla a un tal ¿Cantú?, un perfecto desconocido que no solo va a perder, sino que como daño colateral impedirá la única victoria de importancia de MC. Y es que sin el Abuelo la presidencia municipal regiomontana volverá a manos del PRI. No tengo duda de que en la nueva situación Adrián de la Garza superará a Mariana Rodríguez.