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Manuel Bartlett, director general de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), acudió a la conferencia mañanera para explicar lo ocurrido con el Sistema Eléctrico Nacional y los apagones que se registraron en 13 estados la semana pasada, además informó sobre la situación financiera de la hoy empresa del Estado y las inversiones que se están haciendo en generación de energía eléctrica y en materia de transmisión para satisfacer la demanda del fluido eléctrico a lo largo y ancho del país.

Llamó la atención que en la conferencia matutina de este jueves 16 de mayo el equipo de la CFE, no informara de la gran inversión que se está haciendo para el transporte de gas natural y surtir de esta materia prima a las 10 centrales eléctricas de este tipo que se están construyendo en este sexenio para aumentar la capacidad de generación.

Las redes de ductos de transmisión son carreteras de energía. Los gasoductos transportan tanto gas natural como petróleo a grandes distancias, desde lugares a menudo remotos, hasta zonas pobladas. En México, poco más del 70% del gas natural que consume el país proviene de los Estados Unidos, y es justo a través de los gasoductos, que esta energía llega a las plantas y centrales eléctricas para generar la energía que se necesita.

El pasado mes de diciembre la CFE firmó un convenio de asociación con la empresa Gasoducto Centauro del Norte, subsidiaria de Grupo Carso de Carlos Slim, para invertir y desarrollar, en conjunto, un ducto de 416 kilómetros que transporte gas natural para generar electricidad en Sonora y Baja California. Además, la empresa de Slim logró un contrato de servicio del combustible con CFEnergía, filial de la Comisión Federal de Electricidad. El transporte de gas natural a esa zona norte del país es de vital importancia ya que esa región quedaría interconectada a la red de gasoductos nacional y surtiría a las plantas de ciclo combinado que se están construyendo la hoy empresa productiva del Estado en esa parte de la república mexicana.

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A la empresa que dirige Manuel Bartlett también se le olvidó cacarear el proyecto de infraestructura más grande que tiene la CFE en sus manos, que es un ducto marino que conectará las regiones costeras de Veracruz y Tabasco. El proyecto tiene un valor de 4,500 millones de dólares, y se construye en asociación con TC Energy, anteriormente llamada TransCanada.

El gasoducto Texas-Tuxpan debido a su longitud, es uno de los más grandes que actualmente se construye bajo del mar y conectará el sur de Texas con Tamaulipas y finalizará en Tuxpan, Veracruz, con el que se garantizará el suministro de gas natural a los principales centros de consumo del país. El proyecto también contempla suministrar gas al gasoducto Mayakan en la península de Yucatán.

Los continuos apagones que hay en la Península de Yucatán derivado de la carencia de planeación en materia eléctrica, que provoca un déficit de energía para satisfacer el consumo para la población, industrias y comercios; muy pronto tendrá solución, ya que la Comisión Federal de Electricidad construye dos centrales de ciclo combinado a gas natural en esa zona del sureste del país, con lo que se aumentara la oferta de generación de electricidad solucionando el desabasto de energía en las entidades federativas de esa parte de México.

El abastecimiento de gas natural para las plantas de ciclo combinado que se están construyendo en Yucatán será a través de la ampliación de gasoductos que trasportaran la materia prima desde Texas hasta el sureste del país donde se están instalando las generadoras de electricidad.

La planta termoeléctrica se está edificando en la península yucateca y una lleva por nombre Mérida IV la cual tendrá una capacidad 500 megavatios, mientras que la planta de Valladolid tendrá una capacidad de 800 megavatios. Se espera que las plantas entren en operación en noviembre del próximo año.

El gasoducto Mayakán, mediante un convenio de ampliación de capacidad con la empresa de origen francés ENGIE México, hará posible que la CFE llevé gas natural a las nuevas centrales de generación de Yucatán. La infraestructura para el transporte de la molécula estará lista el próximo mes de junio

Para solucionar el problema de abasto de gas natural hacia la región del sur-sureste de México, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador planea la construcción de un gasoducto que atraviese el Istmo de Tehuantepec y construirá una planta de licuado en Salinas Cruz, Oaxaca.

Las empresas que se instalen dentro de los polos de desarrollo para bienestar del proyecto del corredor interoceánico del Istmo de Tehuantepec, podrán acceder a un incremento del 120% de disponibilidad de gas para el 2025, gracias a un proyecto de la empresa TC Energía con la CFE, denominado Puerta al Sureste, que tendrá una inversión de 4,500 millones de dólares.

El gas natural, a pesar de ser un combustible fósil es reconocido como un energético de transición a las fuentes limpias de generación, además de que las termoeléctricas que usan ese insumo producen electricidad de forma continua y no como las eólicas y solares que lo hacen de forma intermitente, por lo que requieren respaldo de otros generadores para abastecer de fluido todo el día a los consumidores.

La Comisión Federal de Electricidad está haciendo un gran esfuerzo técnico y de inversión para generar energía eléctrica y satisfacer la demanda que representa la relocalización de las cadenas de suministro mejor conocido como “nearshoring”. La estrategia de la hoy empresa productiva del Estado es un plan integral que se ocupa de producir más electricidad con nuevas plantas y reconfiguración de otras, la construcción de nuevas líneas transmisión que hagan la interconexión en materia eléctrica de todo el país incluyendo la Península de Baja California y los gasoductos que lleven la materia prima a las plantas de ciclo combinado.

Dicho popular: “es igual de importante poner el huevo cómo cacarearlo