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El gobierno de la Cuarta Transformación (4T) ha emprendido la tarea de concluir la construcción de diversas obras de infraestructura que dejaron abandonadas las anteriores administraciones federales; un ejemplo de dicha situación es la Presa Libertad en Nuevo León, que es un proyecto que ayudará a paliar la crisis de abasto de agua en la capital del estado.

La obra hidráulica es parte del plan integral para que la zona metropolitana de Monterrey pueda almacenar suficiente agua potable. El proyecto hídrico ha contado con los esfuerzos y colaboración tanto del gobierno federal, como del estado Nuevo León (NL) que encabeza Samuel García.

La escasez de agua, que padece desde hace muchos años la población de la zona metropolitana de Monterrey, hizo que el gobierno del estado y la administración federal, propusieran la construcción de la Presa Libertad para paliar el problema.

El 30 de abril de 2018, el Congreso local de Nuevo León autorizó al director general de Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey (SADM) que suscribiera un convenio con el Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) del Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) para el otorgamiento de apoyo a fondo perdido por 386 millones de pesos.

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La obra se proyectó con una inversión de 3,978 millones de pesos, con un crédito con Banobras, y está a cargo de las constructoras Dycusa y La Peninsular.

En mayo del 2021 el exgobernador de Nuevo León Jaime Rodríguez, solicitó al Congreso del estado la autorización de hasta mil 250 millones de pesos de deuda pendientes para la Presa Libertad.

En la primera visita a Nuevo León de Andrés Manuel López Obrador ya como presidente, el mandatario aseguró en diciembre de 2018 que el gobierno federal apoyaría con 386 millones de pesos el proyecto de la construcción de la obra hidráulica.

En diciembre del 2020 arrancó la construcción de la cortina de la presa “La Libertad”, en los límites de Montemorelos y Linares.

La obra hídrica beneficiará a 16 municipios del área conurbada y se prevé concluya en diciembre del 2023. La cortina de este nuevo embalse será la más larga de Latinoamérica con 1,950 metros de longitud y tendrá una altura de 52 metros. Su principal afluente será el Río Potosí, que nace en el municipio de Galeana, pasa por Hualahuises, Montemorelos y Linares, y una vez concluido el proyecto podría aportar a la ciudad 1,600 litros por segundo.

El pasado 26 de julio el gobernador de Nuevo León, Samuel García Sepúlveda, y Luis Carlos Alatorre, director del Organismo de Cuenca del Río Bravo, de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), cerraron la compuerta de la presa Libertad, técnicamente es el cierre hidráulico, lo que permitirá captar agua de lluvia.

Luis Carlos Alatorre informó que “la presa Libertad registra un avance global de 72%, quedando pendiente la conclusión del vertedor y la conexión hacia el acueducto Cerro Prieto que traerá agua a la zona metropolitana”.

El gobernador Samuel García Sepúlveda, dijo “Quiero presumir que, gracias a todos, cuando entramos (a la administración) había uno o dos frentes (trabajando) en esta cortina, hoy tenemos 13 frentes trabajando 24/7. A mí me toca bajar la compuerta, hay miles de personas en este proyecto. Hoy Nuevo León tiene cuatro presas: El Cuchillo, Cerro Prieto, La Boca y Libertad”.

Hace unos días se inauguró el acueducto de la presa el Cuchillo a Monterrey que dotara a la población regiomontana del vital líquido y junto con la presa Libertad solucionara el problema de la zona metropolitana de la capital del estado.

El esfuerzo y colaboración entre el gobierno federal y estatal están dando resultados para solucionar la crisis del abasto de agua potable en Monterrey y su zona conurbada.